Técnica

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-¡Andrew deja de jugar con eso y tómatelo!regañó una hermosa mujer rubia a un niño peliverde luego de soplar a su vaso por enésima vez.

-¡Pero está caliente!

-¡Te serví ese té hace como 1 hora! ¡Es imposible que está caliente!

El niño frunció el ceño, odiaba el té, pero su madre insistía en hacerlo un hombre de equilibrio tanto espiritual como físicamente y le daba esas bebidas raras para limpiar el cuerpo ¿Por qué necesitaba limpiar su cuerpo? ¿Por qué no podía tomar leche con chocolate como todos los demás niños?

Miró su vaso otra vez y dio un pequeño trago del amargo líquido haciendo todo lo posible por no escupir.

-No pongas esa cara, lo hago por tu bien.

-Si claro...-susurró para sí mismo

El día estaba hermoso, los beautiflies revoloteaban en el parque y muchos niños corrían por todas partes revolcándose en el fango, cosa que no podía hacer ya que mancharía su traje "hecho a la medida" El sonido del teléfono de su madre alertó a ambos, seguramente otra de esas llamadas de negocios "hiperimportantes"

-¿Diga? ¡Oh Brissia que gusto saber de ti!

Eso interesó al niño de inmediato, su tía Brissia era de las pocas personas en el mundo que pondría a su madre horas en el teléfono chismorreando y se olvidara de todo a su al rededor.

De todo a su alrededor....

El chiquillo sonrió con malicia y se bajó del banco en el que estaba sentado, y salió a explorar un poco más del parque más famoso de la región. Realmente a sus padres eran muy asiduos al hermoso lugar pero más que descansar y respirar el aire fresco sus visitas eran para demostrar su amplio poder adquisitivo con exclusivos y costosos artículos como comida de primera calidad y atuendos de su propia marca de diseño. Parecían felices luciendo como escaparates luciendo la perfección, mientras que el único deseo del niño de ojos verdes era ser tratado como alguien normal, a sus escasos ocho años sólo había tenido contacto con aburridos adultos y sirvientes que cumplieran todos sus caprichos.

Hoy no quería que fuera así.

Miró uno que otro pokémon dar vueltas en el pasto, como quisiera tener uno....

-¿Dew?

El sonido a sus espaldas lo hizo voltear para encontrar un pequeño Budew, vaya eso era extraño ya que según sus profesores era un pokémon característico de Sinnoh.

-Hola-habló el zagal tratando de tocarlo

El pequeño capullo de flor retrocedió asustado.

-No, no tranquilo no te haré daño... Solo quiero saludarte.

La suave voz hizo que el pokémon tomara algo de confianza.

-Mi nombre es Andrew, quisiera ser tu amigo.

Finalmente el Budew aceptó la mano del chiquillo permitiendo que acariciarla su cabecita con ternura.

-Quisiera darte algo de comer, pero ni a mi me dan

<<OK, eso sonó mas triste de lo que pensaba>>

Budew se recargo junto a su nuevo amigo y empezaron a jugar, poco a poco se fueron alejando hasta llegar a una colina despejada. Podía ver bajo un árbol unos cuantos niños pero no parecían divertirse ni nada, curioso busco sitio para oír un poco mejor.

-¡Aceptalo tonta no puedes hacer es burbujas! - hablo un niño gorditi

-¿No tienen a nadie más quien molestar?- reclamó molesta la niña.

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