Niebla: El zorro de nueve colas

Capítulo 4 : El fantasma de mis sueños

Las siluetas de mi bosque se volvieron más exactas y pude reconocerlo fácilmente : ¡Era el bosque de esta mañana!

Ahora estaba enfrente de la casa de los Asakura y en vez de estar corriendo peligro como en las demás ocasiones  estaba viendo directamente a los ojos dorados de mi enemigo . Su pelaje animal era oscuro , y casi llego a confundirle con un lobo , pero no lo era. Él era otra cosa, parecía un zorro...

La luz estropeaba mis párpados , dejándome escozor cuando los abrí muy lentamente contemplando la luminosidad que se filtraba por la ventana descubierta . Hoy había tenido otro de esos sueños extraños y  aunque ya habían pasado de una horrenda pesadilla seguían dejándome dudas y desconciertos . Esta vez un zorro los había protagonizado pero cada vez que pensaba en él mi mente chocaba con la realidad como si él nunca hubiera estado en esos sueños  .

Froté mis ojos descontenta sacando las mantas y observándome detenidamente . En mis piernas no estaban los rasguños que se suponía debían estar por el recorrido de ayer. Extraño . Acaricié mi cabeza en busca del dolor punzante ocasionado por la caída pero no sentí nada ¿Todo había sido parte de mis sueños? Hice un sobreesfuerzo para acordarme del bosque, del trillo y el túnel . La casa de los Asa... ¿Cómo era? Ni siquiera podía recordar ese apellido.

Suspiré derrotada , mi mente se había lucido como para hacerme creer que todo eso fue real . Hoy era domingo, un día aburrido en casa me esperaba paciente . Me cambié y baje encontrando una nota escrita por la abuela sobre la mesa , decía que había salido con Mozu a la ciudad y que regresarían en la tarde a no más tardar . Encogí los hombros, tomé mi celular y salí .

Sea lo que hace que había sucedido ayer tenía que descubrir cuan de mentirosa era mi mente . Debía regresar al bosque y buscar ese túnel , tenía que encontrarlo . Todo eso había sido demasiado vivido para solo ser un simple sueño o solo parte de mi imaginación

Recorrí todo el bosque sin acordarme muy bien donde se suponía que estaba . Hice que mi cerebro se sobrecargara casi llegando a hacer corto circuito y  sintiendo mis ojos bailar en un horrible espiral . Me mareé y me dejé caer de espaldas sobre el césped ... ¿ césped ? No sentí nada en mi espalda puesto que seguía callendo por lo que efectivamente era el túnel misterioso

«Y pensar que creí que había sido un sueño »

Reí mentalmente antes de caer sentada al otro lado . Lo había encontrado, era el bosque de mis supuestos sueños . Acomodé mis prendas y seguí el trillo que me llevaría al arbusto y luego a la casa de los Asa...Asak...¡Asakura! Comenzaba a recordarlo mejor .

Llegué a mi destino y en vez de entrar como la vez anterior me dejé caer sobre el portal para  observar el paisaje, respirar aire puro y sentir satisfacción . Sino hubiese llegado hasta aquí me hubiera vuelto loca puesto que no me rendiría hasta encontrarlo .

Mi mente daba vuelta y vueltas pensando en varias cosas que no tenían relación entre sí o eran innecesarias  ¿Pero qué más iba a hacer? Era mejor estar aquí que encerrada en casa.

Unas ruidosas pisadas me alojaron de cualquier pensamiento . Entré en alerta barriendo con los ojos todo el bosque , todo el lugar ... hasta que una imagen bastante desconcertante me heló la sangre

A unos considerable pasos lejos de mi el árbol de enfrente ocultaba la parte trasera de su cuerpo. Sólo dejándo a la vista su pelaje tan negro como el carbón , desgreñado cubierto en hojas y ramas que podían habérsele enganchado durante sus andanzas pero sus ojos, sus ojos eran tan dorados como el oro  con la intensidad capaz de  atravesar mi alma y la misma vida . Lo recordé , era el mismo zorro . ¡ Este era el fantasma de mis sueños ! .