Las cosas en el claro tienen que adaptarse pues hay una chica nueva.
Realmente ella nunca se enfocó en lo romántico debido a su situación, pero él hace prácticamente imposible el que ella no se interese.
El único problema es que ambos se dan cuenta...
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Desperté, Teresa aún estaba dormida y traté de no hacer mucho ruido para no despertarla. Me puse mi equipo de corredora pero cuando Minho me vio con el camino hacia mi rápidamente.
—¿Qué haces con el equipo? Te dije que no irías.
—Soy una corredora, Minho. No hay más corredores, me necesitas allá afuera. Además tú no decides si voy o no, eso está en Newt.— Él resoplo y giro los ojos.
—De acuerdo. Vamos por el novato.
Caminamos hacia el pozo y nos pusimos en cuclillas, Thomas se había acercado.
—Día importante novato, ¿seguro que aún quieres hacer esto?—Dijo sarcástico.
—Vamos, solo saquenme de aquí.
Lo sacamos del pozo y comenzamos a caminar hacia las puertas del laberinto, las cuales aún no se abrían.
—Si vemos algo. No me arriesgare por ustedes.—Dijo Minho y bufé al igual que Thomas.
—Que alegría saberlo.
En ese momento las puertas se abrieron y pronto, lo suficiente para que los tres comenzaramos a correr.
Minho nos guiaba por el laberinto, pero se detuvo.
—Que raro. La siete no debería abrirse hasta dentro de una semana.—Él tenía razón, esto estaba mal.
—¿Qué demonios es este lugar?— Comenzamos a caminar.
—Lo llamamos "las placas"— Repuse y sentí la mirada de Minho.
—¡Shuck!— Exclamó Minho agachandose y nos acercamos a él, tenía entre sus manos una camisa cubierta de sangre.
—¿Era de Ben?— Preguntó Thomas.
—Si, lo era.—Nos levantamos y de pronto Thomas tomó a Minho y lo giró, sacando de su pequeña mochila el artefacto.
Thomas miró a su alrededor y prestó atención al sonido del artefacto. Comenzó a caminar.
—Creo que nos dice el camino.—Caminamos según el sonido del sonido hasta que llegamos a una abertura.
Había como una especie de puente pues a sus costados no había más que un vacío. Caminamos hasta llegar al final pero solo había un muro.
—¿Habías visto esto?—Preguntó Thomas y Minho negó.
—Solo otro final sin salida—Dijo Minho y en ese momento el lugar estuvo en completo silencio pues el mismo artefacto dejó de sonar, nos miramos los unos a los otros pero mi mirada se desvió al muro que había al final, este se elevaba y con el otros detrás de ese.
