Annie Potter y la segunda generación de merodeadores.

19. Polvos flu.

Bajo el baúl por las escaleras sin intentar romperme nada, que por una extraña vez en mi vida, sí que ha funcionado. Suspiro y voy hacia el salón.

-¿Como...

-¿Vas a ir?-Termina Remus por mi- Por polvos flu.

-¿Polvos que?

-Polvos flu.-Dice el suspirando-Los polvos flu son unos polvos mágicos capaz de transportar a una persona de un lugar a otro mediante la red flu. La red flu conecta la mayoría de casas y edificios del mundo mágico.

Le miro mal y el rueda los ojos.

-Tu solo escucha. No voy a encender la chimenea y luego arrojarte a ella.

-Permíteme que lo dude...

-¡Annie!

-Me callo, me callo.

-Coge un puñado de polvos flu...-Dice tendiéndome un cuenco lleno de polvos grises brillantes.- Ahora, echa los polvos flu y entra. Entoces, di claramente el sitio a donde quieres ir. En este caso, la madriguera. Y unos consejos: Mantén los codos pegados al cuerpo, cierra los ojos, y no te muevas.

-¿Algo mas?-Digo mirándolo. El niega con la cabeza.- Pues nos vemos en verano, Remus.-Digo sonriendo. El asiente y sonríe también. Tiro los polvos y unas llamas esmeralda mas altas que yo aparecen en la chimenea. Entro.-¡A la madriguera!

Entonces siento como si me succionan por el agujero de un enchufe gigante y que está girando a gran velocidad... El sonido me produce dolor de cabeza... Intento abrir un poco los ojos pero el remolino de llamas verdes me marea... Entonces noto como si unas manos frías me pegaran bofetadas en la cara. A través de las gafas, con los ojos entornados, veo una borrosa sucesión de chimeneas y intento distinguir las imágenes de las salas que había al otro lado. Entonces noto como todo cesa de golpe y me caigo de bruces en un suelo de madera. Creo que se me han roto las gafas.

-¡Annie!-Oigo la voz de Molly, pero como las gafas están cubiertas de hollín, no la veo. Toso un poco.- Vaya ¿Ha sido la primera vez que viajas por polvos flu?

-Sí. Y espero que sea la ultima.-Digo levantándome. Me quito las gafas y me las limpio en la camisa. Las miro y exactamente, están rotas. Me las pongo y sonrío a Molly.-Muchas gracias por el pastel y el jersey.

-No hay que dar gracias. George, Fred y Ron están desgnomizando el jardín.-Dice quitándome el hollín.-Espera un momento.-Saca la varita y apunta a mis gafas.-Oculus Reparo.

Me quito las gafas y las miro. Están arregladas de nuevo.

-Creo que debo aprender ese hechizo.-Digo sonriendo y poniéndomelas de nuevo.-Gracias.

Ella me sonríe con ternura y entonces oigo como alguien baja las escaleras. Miro y veo que es una niña de unos ocho años, también pelirroja y de ojos castaños. Supongo que es Ginny.

-Hola.-Digo sonriendo. Ella viene hacia mi y me sonríe mientras me tiende la mano.

-¡Hola! Soy Ginny.

-Yo Annie.-Digo estrechando su mano.

-¿Eres la amiga de Fred y George?

-La misma.-Digo riendo. Ella me mira y sonríe divertida.

-Has venido por primera vez en polvos flu.

-¿Tanto se nota?-Digo mirándome. Ella se ríe.

-Bueno, no mucho. Pero seguro que todos lo van a notar.

-¿Eso debería calmarme o algo?

Las dos nos reímos.

-Pronto sera a comer ¿Por qué no avisáis a los chicos? Ya avisaré yo a Percy.

Ambas asentimos y salimos al jardín. Yo sonrió. Así debería ser un jardín; amplio, lleno de vida y con falta de un corte. De seguro a Harry le hubiese encantado.

-Están por ahí.-Dice Ginny señalando hacía la izquierda. Yo miro y veo tres cabelleras pelirrojas.

-Ahí mismo.-Digo asintiendo. Echamos a andar.- ¿Cuando iras a Hogwarts?

-Dentro de... tres años.-Dice sonriendo.- Todavía se ve tan lejos...

-Tranquila. Supongo que yo también espere a milagros así por mucho tiempo.

-Fred dice que la ceremonia de selección hace mucho daño. ¿Es verdad?

-No creas muchas cosas de lo que te digan esos dos. Y no, no duele para nada.

-Menos mal.

Al final llegamos al sitio indicado.

-¡Os he ganado!-Creo que ese es Fred.

-No, yo lo he echado mas lejos.-¿George? Sí, creo que sí.

-Ninguno de los dos. Yo lo he echado mas lejos.-Ese supongo que es Ron.

Ginny rueda los ojos y yo sonrío divertida.

-¡Siempre igual!-Al oír la voz de Ginny, los tres saltan del susto. Yo me echo a reír sin poder contenerme.

-Me duelen las costillas...-Digo intentando calmarme. Ginny suelta una carcajada.

-¡Lady Potter!-Grita Fred.

-No tiene gracia.-Termina George.

-Sí que la tiene.-Digo ya mas calmada.- Vuestra hermana pequeña os ha hecho saltar del susto. Le sacáis cuatro años.

-Al final, la menor es siempre la mejor.-Dice Ginny riendo.

-Eso parece.-Digo riendo.

-El es Ron.-Dice Ginny señalando al mas pequeño de los tres chicos.

-¡Hola!-Dice sonriendo.

-Hola. Yo soy Annie.-Digo sonriendo también.

-Lady Potter, una pregunta.

-Sí Fred, ha sido la primera vez que he viajado con polvos flu.

-Olvida la pregunta. Y Ginny, querida, ¿Por qué nos has hecho saltar del susto?

-A comer.

Los tres salen corriendo y yo miro a Ginny.

-¿Esto es algo habitual?

-Muy habitual.-Responde ella riendo.