Drabbles de terror con amor 🖤 halloween especial

Twenty three 💀

Asahi corrió con todas sus fuerzas, había perdido una de sus sandalias y su pie estaba lastimado, Hikun también había rasguñado un poco en sus brazos, pero era lo que menos le importaba.

Su pequeño gatito negro se había escapado de casa, Halloween estaba cerca y sabía que muchos locos trataban de hacer todo tipo de cosas con gatitos negros.

El problema no era ese.

Había rescatado a Hikun, pero ahora alguien lo perseguía y decir que sentía miedo era realmente poco, le dolía respirar y sentía que iba a quedarse sin fuerzas en cualquier momento, pero esos hombres tenían a varios animales muertos dentro de su auto y no lo esperaba nada mejor si lo atrapaban.

Escucho el familiar sonido de una sirena y ni siquiera supo en qué momento empezó a llorar, sintiéndose aliviado cuando diviso el vehículo policial.

Jaehyuk se sorprendió al ver a un chico que corría hasta ellos, como detestaba el Halloween, al trabajar en la policía recibían todo tipo de denuncias extrañas, pero la desesperación con la que corría ese pálido chico le dijo que esto no era solo una denuncia de broma.

—¿Puedes hablar? ¿Estás lastimado?— Pregunto el castaño sorprendiéndose cuando el más bajito se aferró a su cuerpo, temblaba demasiado y no estaba respirando bien así que lo ayudo a tomar asiento dentro de la patrulla, indicándole a su compañero que necesitaban una ambulancia, ya que el chico tenía los pies lastimados y quién sabe que cosa más.

—Ellos... Me estaban persiguiendo... Una camioneta gris...— Explico el menor tratando de regular su respiración —Tenían un logo extraño, eran como muchas letras rojas en la puerta— Explico abrazando a Hikun contra su pecho, sorprendiéndose cuando el oficial lo abrazo a él.

Jaehyuk sabía de qué se trataba, sabía quiénes eran y de verdad no pudo evitar abrazar al chico y no querer soltarlo.

—¿Quiénes viven contigo? ¿Les diste una pista de tu dirección?— Pregunto el castaño tratando de no asustar más al menor.

—Me persiguen desde mi casa, vivo solo y ellos tenían a mi gato— Asahi se dejó abrazar no pudiendo contener más sus lágrimas.

Jaehyuk también quiso llorar alegrándose de estar cerca en ese momento.

Esa camioneta gris, una mini van gris con logos entre rojos y negros en las puertas, llevaban meses tratando de atraparlos, era una completa trata ilegal, y tenía entre sus brazos a la primera persona que había logrado escapar de ellos luego de tantas desapariciones, luego de haber Sido vistos por ultima vez cerca de dicha camioneta.

Las cosas empiezan a ponerse turbias en los últimos caps de esta colección 🎃🎃🎃🎃🎃