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( séptimo año )
Anoche fue un error.
Genny todavía sentía el dolor de cabeza de los tragos de whisky de fuego a la mañana siguiente, gimiendo y obligándose a levantarse de la cama para vestirse.
Había sido idea de Lily - sorprendentemente. La pelirroja de alguna manera se las había arreglado para colar una botella a través de las puertas de su baúl con un hechizo de ocultación muy complicado y las chicas empujaron a Marlene y Mary al dormitorio y... bueno... bebieron demasiado... o más bien, todo.
Su propia celebración del último año de Genny, Lily y Alice podría haber sido memorable, por supuesto, si Genny recordara la mayor parte; lo cual no hizo.
Su estómago siempre se encorvaba cada vez que tomaba tragos, y ahora estaba encorvada y cojeando como si estuviera en su período, gimiendo mientras Alice la despertaba. —No... —murmuró Genny, volviendo la cara hacia la almohada como si eso fuera a ayudar a su creciente dolor de cabeza—. Muy temprano, Alice...
—Todas lo sentimos, Genny —dijo Alice mientras le daba otro tirón a sus edredones, tratando de quitarlos de su agarre de hierro—. Vamos... llegaremos tarde a los horarios...
Genny hizo un puchero, pero se obligó a levantarse. Protegiéndose los ojos del sol de la mañana que entraba por las ventanas de la torre, se unió a Alice para caminar con dificultad. Se vistieron, se lavaron los dientes, ni siquiera se cepillaron el cabello (Genny solo hizo un hechizo de alisado rápido, funcionaba durante suficientes horas) y bajaron las escaleras hasta Lily - cuya tolerancia era una maldita locura - ya había despegado para sus deberes de Premio Anual.
Con el brazo unido al de ella, Genny apoyó la cabeza en el hombro de Alice. Se reunieron con Marlene en la sala común, que estaba en condiciones similares, y caminaron por los pasillos para desayunar arrastrando los pies, lamentando mucho la noche anterior.
—¿Creen que tendrán un desayuno inglés? —refunfuñó Marlene, apartándose el pelo de la cara—. Necesito un buen desayuno inglés completo. Tocino, huevos...
—Salchicha —añadió Genny con nostalgia.
Marlene echó la cabeza hacia atrás, gimiendo ante la idea. —Oh, obvi. No puedo tomar un desayuno inglés sin salchichas.
Mary las estaba esperando en la mesa de Gryffindor, hablando con James sobre las próximas pruebas de Quidditch este fin de semana. (Por supuesto). Se veía un poco mejor que las chicas, pero ya había comido y bebido para llevarla mejor. Lily se estaba sirviendo una tostada de mermelada, con resaca, pero definitivamente la mejor de todas. Genny tenía envidia, era porque era pelirroja. Las pelirrojas siempre eran las más tolerantes.
