Cap. 41 ¿Confiar? ¿o no confiar?

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Lea: Oh bueno podemos ir. Se que se divertirán!

Después de varios minutos de planeacion de que iban a hacer en la semana, quedaron en que saldrian solo los fines de semana puesto que aun deben seguir atentos a las misiones y entrenamientos. Luego fueron todos a la cocina para comer unas galletas que Grace había hecho, Cinco se les unió al volver a aparecer en la cocina.

Conversaron un rato para conocer mucho más a Lea, que por cierto había captado la atención de los siete hermanos. Era tan divertida y alegre, tenia esa chispa contemporánea que le hacía falta a la casa, puesto que todos estaban acostumbrados a lo antiguo gracias a su padre. El tema del celular era lo que mas les llamaba la atención.

Vanya: Ojala pudiera tener uno.

Diego: Si, seria genial.

Lea: Puedo conseguirles algunos si quieren, no cuestan mucho.

Cinco: La verdad el problema no seria el dinero. Seria...

Todos: Nuestro padre.

Lea: Jaja me imagino.

Grace: Vanya querida ¿puedes llevarle más tarde estas galletas a "R"? Me pidió que le guardara algunas.

Vanya: Si, mama.

Luther: Hablando de "R" ¿donde esta?

Allison: Si, yo tampoco la he visto en todo el dia. Es raro que no esté con ustedes.

Ninguno respondió. Ni Vanya, ni Ben, ni Cinco que eran con los que Rose se la pasaba siempre. Ben y Vanya se miraron mutuamente mientras que Cinco solo miraba a un punto fijo con el ceño fruncido. Un silencio se formó en la sala hasta que Grace habló para salvarlos.

Grace: Su hermana a estado ayudando a su padre con algunas cosas. Por eso no ha podido jugar con ustedes.

Explicó, con calma y la típica sonrisa. Eso fue mas extraño aun ¿ayudando a Reginald? ¿En que? ¿No era porque estaba molesta?. Eso solo hizo mas dudas. Todos miraron con extrañeza pero tampoco les dieron mucha importancia. Salvo por Ben.

Ben: ¿Ayudando a papá en que?

Le pregunto a Grace ceñudo, Cinco le dio una mirada de pocos amigos que él sintió completamente. Pero a pesar de eso la curiosidad de Cinco le hizo querer saber la respuesta.

Grace: Con unas cosas que necesitan de sus poderes, cielo.

Ella sonrió antes de retirarse de la cocina. Después todos se miraron y Klaus decidió seguir la conversación. Todos volvieron a hablar normal, luego de unos minutos ya estaba anocheciendo así que se dispusieron a hacer otras cosas antes de la cena.

Vanya fue la primera en levantarse para irle a llevar a Rose las galletas. Aunque al salir de allí Cinco se teletransporto a su lado tomándola gentilmente de su brazo.

Cinco: No vayas. —le ordenó en un tono de voz bajo. Vanya giro los ojos—

Vanya: Cinco no otra vez...

Cinco: Algo no esta bien ¿ok? algo están tramando el viejo y ella.

Vanya: Cinco por mas que estés molesto con ella sigue siendo tu hermana. Y no empieces a armar conspiraciones.

Ella se safo de su agarre y caminando aun mirándolo hacia las escaleras sin percatarse de que Rose venía del otro lado de estas muy rápido. Ambas chocaron y las galletas cayeron al suelo. Vanya primero levantó la mirada y trato de decir algo pero el aspecto de Rose la dejo sin palabras.

Rose estaba con el uniforme arrugado, de hecho no tenía el saco, su corbata estaba aflojada, su cabello negro largo un tanto despeinado, y las ojeras resaltanban en su rostro altamente pálido. Se estaba sosteniendo la parte interna de codo con la otra mano, como si ocultara algo debajo de este. Rose después de unos segundos solo bajo la cabeza y seguir por las escaleras.

Los jóvenes HargreevesOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz