Capítulo 09

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CAPÍTULO 09

—¿Qué? —los ojos de Sebastian se agrandaron cuando escuchó todo lo que la pelirroja tenía que contarle —pero ellos no pueden hacerte eso.

—Sí pueden— lo interrumpió —como detectives no hacen firmar papeles sobre nuestro estado si algún operativo no sale de manera exitosa y alguno de nosotros cayera... Son protocolos.

—Tenemos que sacarte de ahí— su mirada bajó hacia el vaso de café que tenía en las manos.

—¿Cómo?, Ana nunca dejará que me saques de ahí...

—¿Qué hay de Nick?, ¿Crees que pueda ayudarnos? —Sebastian la miró y ella frunció el ceño.

Tal vez si le contara toda la historia a Nick él podría convencer a Ana de no desconectarla o darle un poco más de tiempo. El problema está en qué Nick crea real la historia.

—Si te cree tal vez podamos conseguir algo de tiempo— se limitó a responder.

—Entonces vamos por él.

Ella asintió y el carro se puso en marcha, llegaron a la estación de policía donde fácilmente reconocieron a la oficial detrás de la barra.

—Buenos días oficial— saludó Sebastian con una sonrisa.

—Buenos días— la oficial levantó su vista de la computadora —Oh, es usted otra vez. El detective Shepherd no vendrá hoy, tuvo un asunto personal que resolver.

Regresó su vista a la pantalla, Sebastian estaba a punto de hablar cuando la vio mirara para ambos lados asegurándose de que nadie la miraba o prestaba atención. Amelia frunció el ceño mirando también a su alrededor.

—Pero, si quiere saber...— se levantó de su asiento para inclinarse y susurrar frente a Sebastian —Hay rumores que dicen que está en hospital presbiteriano, dicen que hoy desconectaran a la detective Hutson.

La mujer morro un rostro triste tras la confesión, por otro lado, Sebastian y Amelia tenían el rostro confundido. Esa no era la información que tenían, aún les quedaban días para que eso sucediera.

—¿No habían dicho que sería en una semana? — Sebastian pregunta susurrando.

—Al parecer la hermana de la detective dijo que sería hoy—. la oficial se encogió de hombros.

—Gracias— Sebastian se dio la vuelta para salir del lugar Amelia lo venía siguiendo.

—Había dicho una semana— la chica corrió hacia el auto —ahora solo tenemos horas.

Sebastian condujo con prisa hacia el hospital, nadie habló durante el camino. Al llegar entraron directo hacia el cuarto donde estuvieron el día anterior. Cuando entraron el lugar estaba lleno de rosas blancas, la única persona que acompañaba el cuerpo de Amelia era Nick, como la oficial del departamento había dicho.

—¡Sebastian! —limpió sus lágrimas cuando notó la presencia del ojiazul. —Pensé que Ana no te había avisado.

—No lo hizo— el rostro de Sebastian estaba serio —No pueden hacerle esto, ella no se ha ido.

—Sebastian, sé que es difícil de entender, pero esto es algo que ella no desea.

—Exacto, ella no desea morir— Sebastian se acercó al cuerpo, Amelia detrás de él —ella aún está aquí y lo que ella quiere es que no la desconecten. Quiere más tiempo.

El ceño de Nick se frunció mostrando confusión.

—Ella firmó los papeles, ella sabía lo que quería. Además, si ella estuviera aquí ya hubiera reaccionado.

—Ella no está conectada a su cuerpo, por alguna extraña razón ella está parada justo aquí,— señaló en su lado, claramente Nick no veía nada —sé que no la puedes ver pero yo sí. Y te juro que ella quiere que ¡No la desconecten!

—¡Estas loco!

—¿Loco por no dejar que la maten? —sus ojos empezaron a quedar rojos y a llenarse de agua —No quiero perder a alguien importante, no otra vez.

—Sebastian...— Amelia trato de calmarlo

—Es mejor que vaya a casa descansar, apenas ayer recibiste la noticia y es normal que no puedas aceptar...

—Dile que recuerdo a Darcy.

—¿Recuerdas a Darcy? —miro de manera rápida a Amelia y luego a Nick, este último abrió los ojos al tope.

—¿Quién te contó sobre ella? —su voz se elevó —¿Qué sabes de ella?

—Dile que yo, yo fui la que lo consoló cuando Darcy lo dejó. Nadie más sabía sobre ella—. eran cosas que solo Nick y Amelia sabían, nadie más.

—Amelia fue la única que te consoló, era un secreto entre tú y ella.

—Ella no debió decirte nada.

—Lo está haciendo ahora mismo, también dice que cuando ustedes dos se quedaban en la oficina tú, siempre arremedabas el hecho de estar solo. Si la consideras como una hermana no le hagas esto.

Sebastian estaba a punto de derramar lágrimas al igual que Nick, en estos momentos solo él podía convencer a Ana de darles más tiempo.

—Por favor.

Sonaba más a una súplica, ambos hombres se veían directo a los ojos empañados en lágrimas, mientras Amelia veía la escena en silencio. Sabiendo que si Nick no se convencía nada más podría ayudarlos.

—Está bien, lo más que te puedo dar es hasta las 7: 30P.M, no más.

Sebastian asintió limpiando sus lágrimas, y rodeando la cama para abrazar a Nick.

—Gracias— Palmeó su espalda.

—Es mi hermana– le devolvió el gesto al ojiazul —solo dile que me debe un café de esos que venden en frente al departamento de policías, hace meses que no llega con uno de esos.

Sebastian sonrió —ella te está escuchando— muro en dirección a Amelia que veía la escena enternecida.

—Vuelve Amy— dijo Nick mientras se separada de Sebastian.

La chica asintió a sabiendas que no podía verla.

—Andando Amelia— ambos están por salir del cuarto cuando Nick los interrumpió.

—¿Cuál es tu plan?, ¿Qué harán? —miró al ojiazul que se debatía entre mirara al chico o a ala pelirroja a su lado.

—Nos robaremos el cuerpo hasta saber cómo despertarla.

No dejó que el detective respondiera algo, salió con prisa hacia la salida de lugar seguido de Amelia.

—¿Cómo piensas hacer tal cosa genio? —el chico sacaba su celular del bolsillo de su pantalón para hacer una llamada —Sabes que el lugar cuenta con mucha seguridad, ¿verdad?

—Lo sé, por eso estoy llamando a más refuerzos.

Amelia lo miró confundida mientras este le regalaba una sonrisa.

—¿Chris? —alguien atendió del otro lado —Necesito tu ayuda y la de Mickie, si es posible Rudd también.

Amelia solo esperaba que lo que este hombre planeaba funcionara.

Como si fuera cierto | Sebastian StanМесто, где живут истории. Откройте их для себя