Capítulo 01

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CAPÍTULO 01

El operativo había sido un éxito, después de varias semanas de investigación, de frustración, noches sin dormir y muchas tazas de café; Nick y yo por fin damos un suspiro de tranquilidad.

—Celebraremos en el bar de siempre, ¿Vienes Hutson? — Nick habla mientras deja el expediente del caso sobre el escritorio para que puedan llevarlo al archivero.

—Te agradezco la invitación, pero prefiero quedarme, un caso nuevo llegó hace unas horas mientras estábamos fuera y no quiero...

—Trabajas demasiado Amy, debes darte un descanso. Acabas de terminar un caso y tomas otro sin siquiera haber archivado los papeles del anterior.

Nick me interrumpe y yo sonrió de lado, hacía ya tres años o un poco más que se volvió mi compañero, habíamos vivido tantas experiencias, tanto buenas como malas y siempre agradecía que se preocupara por mí, así como yo de él.

—Lo sé, pero lo hago porque me gusta y porque siento que ayudo a las demás personas, fue algo que mi padre me inspiró desde niña— dije sonriendo, ya que así era. Mi padre fue un gran detective, siempre dedicado y apasionado por su trabajo y si aquella enfermedad no lo hubiera matado él seguiría haciendo lo que más le gustaba hacer, ayudar a los demás.

Nick suspiró resignado.

—De acuerdo, solo no te quedes hasta muy tarde en la oficina, ve y descansa ya mañana habrá más tiempo para revisar el nuevo caso.

—Que se divierta detective Shepherd— dije viéndolo tomar su chamarra y caminar hacia la puerta.

—Vaya a descansar detective Hutson

Cerró la puerta de la pequeña oficina que compartíamos y me dispuse a revisar el nuevo expediente sobre mi escritorio. Estuve unas cuantas horas analizando las hojas, levanté mi vista hacia el reloj de pared que tenía en frente eran las 2:45 de la madrugada, suspiré cansada. Cerré el expediente y lo dejé a un lado de la computadora, mañana o más bien en un rato que regresara lo volvería revisar. Tomé mis cosas y me dirigía al estacionamiento para irme a casa. Manejé por unos 20 minutos y paré frente un semáforo en rojo, bostecé y froté mis ojos para evitar dormitar. Las calles a esta hora suelen estar algo, solo algo tranquilas. La luz cambió a verde y el auto se empezó a mover, iba a cambiar la velocidad cuando una luz blanca opacó mi vista por el lado izquierdo, giré mi la cabeza y lo último que vi fueron los faros de auto que venía hacia mí.

| 6 meses después |

—Señor Stan, este es el departamento número...

—26, señor Wilson— respondió el ojiazul algo fastidiado.

Habían pasado ya cinco meses desde el accidente y siendo sinceros no se encontraba de los mejores ánimos para encontrar un hogar, pero el estar viviendo de arrimado con su amigo ya no era nada cómodo. Ambos caballeros se dirigieron a la salida del edificio y Sebastian frunció su entrecejo cuando la luz del sol chocó por completo en su rostro.

—Tal vez mañana me confirmen dos departamentos más para visitar señor Stan– habló el hombre de traje mientras apuntaba algunas cosas en una hoja.

Sebastian por otra parte sacaba sus lentes de sol junto a un encendedor y un cigarrillo del bolso de su chamarra de mezclilla. Estaba volviendo a los viejos vicios. Sintió su teléfono vibrar y el cigarrillo cayó al piso y maldijo en voz baja sacando su teléfono del bolsillo de sus pantalones, declinó la llamada al ver que era Chris, últimamente su amigo se la pasaba monitoreando al castaño para saber cómo se encontraba tras su perdida, eso a Stan le fastidiaba.

Bajó la mirada al cigarrillo en el piso y suspiró al ver el desperdicio de este en el suelo, se inclinó para agarrarlo y depositarlo en el basurero junto a la puerta, pero antes de tomarlo una hoja rosa que se encontraba bajo su pie derecho llamó su atención. Tomó la hoja entre sus manos y la leyó. Era un volante de un departamento en renta, río sin gracia por la ironía de la situación. Vio la dirección y con los ojos buscó el nombre y número de la calle, edificio 16 departamento #23B, la dirección que el boletín marcaba estaba justo frente al edificio del que acababa de salir.

—Señor Wilson ¿Sabe si hay algún otro departamento en esta calle? — preguntó Sebastian mientras veía al hombre teclear algo en su teléfono. El hombre frunció la mirada en modo pensativo.

—¿Por qué la pregunta? — Sebastian le extendió la hoja al hombre y este la reviso. —Ah sí, justo enfrente, pero no la puse en la lista ya que no coincide con lo que usted solicitó.

—Entiendo, pero ¿cree que haya una posibilidad de visitarlo el departamento y si fuera posible hoy mismo? — el hombre miro con sorpresa al ojiazul ya que él había sido muy específico con lo que buscaba.

—Deme unos minutos para ver qué puedo hacer.

Stan asintió en respuesta mientras veía al hombre hacer unas llamadas; mientras el agente de bienes rices hacía su trabajo él se puso a mirar el edificio por fuera tenía una fachada de ladrillos y sus balcones daba una idea de que sus inquilinos eran tranquilos y sin disturbios. Su mente empezó a imaginar cómo sería el departamento cuando el señor Wilson lo llamó.

—Es su día de suerte señor Stan, la agente que está viendo la renta del departamento está en el área vendrá en unos minutos para poder verlo.

—Gracias— se limitó a decir dando un intento de sonrisa.

Como el hombre dijo, la agente llegó unos minutos después, los tres entraron al edificio hasta llegar al departamento 23B, el lugar constaba de dos habitaciones, una pequeña cocina, sala y comedor en una sola pieza y una gran puerta de cristal que daba al balcón y dejando entrar la luz que iluminaba la mayor parte del lugar. Las habitaciones eran de un tamaño regular, un pequeño closet en cada cuarto y un baño completo sin mencionar que el lugar estaba amueblado por completo.

—Lo quiero— dijo mientras entraba del balcón. —¿Cuándo tendrá el contrato listo?

—Me comunicaré con la familia del departamento y apenas tenga una respuesta su agente lo llamará para firmar el contrato.

—Está bien.

Fue lo que se limitó a asentir, ambos caballeros se dispusieron a salir del edificio mientras la mujer hacía unas llamadas.

—Estoy sorprendido señor Stan, este departamento está por completo fuera de lo que usted pidió.

Sebastian lo miro algo confundido, pero le dio la razón. No era nada parecido a su estilo ni a lo que había pedido, pero algo le decía que el lugar era algo especial.

Ambos hombres se despidieron y Stan partió hacia el departamento que compartía con su amigo, tomó una ducha y se recostó en la cama quedándose dormido horas después escuchó su teléfono vibrar era un mensaje del señor Wilson, diciendo que el departamento era suyo y que pasara mañana a su oficina para firmar el contrato y hacer la entrega de las llaves del lugar, sonrió de lado y se volvió a acomodar en la cama cerrando sus ojos para volver a dormir. 



Como si fuera cierto | Sebastian StanWhere stories live. Discover now