El primer plato salió 8 minutos después y seguido de él salieron los demás para el resto de los comensales, los meseros salieron de manera profesional y yo por la ventana mire los rostros de las personas probando el primer bocado, sonreí al notar que eran gestos aprobatorios hasta que vi como un comensal le mando a hablar al mesero, me quede impaciente esperando cualquier crítica mala pero todo se aligero cuando leí sus labios.

"Dale mis felicitaciones al chef"

Lauren:

32 horas sin descansar, 32 horas en mi consultorio corriendo de un lado a otro atendiendo a cualquiera que pudiera atender, en este momento mis piernas ya temblaban por todo el desgaste que se estaban llevando y mi cabeza dolía como una mierda tanto que las pastillas ya no estaban haciendo efecto pero no podía irme, aun no era mi hora de salida, me quedaban 4 horas más llenas de consultas y dos operaciones más que no podía posponerlas para otro día.

Pase las siguientes 3 horas tratando de sobrevivir a todo el terror que se había vuelto la clínica hasta que solo me quedaba la última consulta para volver a mi casa.

Keana, recuérdame porque le di dos días libres a Normani – Pregunte mientras llegaba con mi secretaria con un folder de papeles en la mano, Keana era mi secretaria y la que administraba todos mis horarios y las citas que tenía pero aparte era mi mejor amiga junto con Ally y Normani la cual es la cirujana de este consultorio la cual se encarga de la mayoría de las operaciones y Ally era la psicóloga infantil de este consultorio.

Porque tuvo que ir a firmar su divorcio con el estúpido que no te cae bien – Al menos llevaba trabajando tantas horas por algo bueno.

-. Tienes razón, lo bueno es que mañana vuelve – Trate de darle mi mejor sonrisa mientras leía el horario de consultas que ella tenía en una tableta para siempre que quisiera saber mi siguiente consulta estuviera a la mano. – Nicole Vives? Supongo que ella es la niña nueva

-. Si, tiene 4 años y medio, su antiguo pediatra fue acusado de acoso infantil así que a ella la mandaron para con nosotros, solo viene a revisión y a que la integres al grupo de niños que atiendes – Tome el expediente que Keana me estaba entregando y le di una hojeada rápida para después asentir.

-. Al fin una consulta fácil – Suspire cerrando mis ojos un momento, ya necesitaba un descanso.

-. Ni tanto, le hace falta una vacuna – hice una mueca, las vacunas siempre serian difíciles para los niños sin importar el método que usara, aunque yo les jurara que no iba a doler era imposible quitarles el miedo.

-. Esa palabra me aterra, a veces desearía que Molly volviera a mi consultorio – Ella fue una de mis primeras pacientes y extrañamente cuando le tocaba ser vacunada nunca lloraba, su madre me llego a decir que era porque tenía cierto trauma y le costaba expresar lo que sentía, aunque siempre era clara su felicidad cuando estaba desnuda.

-. Lamentablemente ya es toda una mujer – Asentí levemente y me gire en cuanto escuche como la campana de la entrada sonaba indicando que alguien había llegado – Devuelta al trabajo Lauren.

Mire a la que sería mi nueva paciente y me regrese a mi consultorio, en unos 5 minutos Keana les indicaría que entraran así que yo tenía cosas que acomodar. El lugar lo tenía acomodado como una dulcería, dulces de todo tipo acomodados en frascos de vidrio y cada uno de ellos tenían un número.

Soy pediatra entonces tengo muy claro que los dulces no son lo más excelente para los niños pero también sé que en sus casas se los otorgan y a mí me servían como un medio de chantaje, si el niño se portaba bien recibía el permiso de tomar un dulce de un frasco números del 1 al 5 los cuales tenían desde paletas hasta chocolates sencillos y bolsas de gomitas o frituras con sal aunque podían escoger del número 1 pero tenían la oportunidad de tomar un puño de esos dulces, pero si el niño se portaba mal obtenía un 1 y ese podía escoger solo dulces de los frascos con ese número que contienen chicles o bombones pequeños, solo daba un dulce por sesión y con algunos tenia sesiones pero con otros eran cada 15 días así que se esforzaban en tener un dulce bueno.

Me coloque mi bata de trabajo la cual estaba completamente llena de dibujos animados porque el blanco me había aburrido y a los niños también y como yo trabajo para ellos debía se obediente a lo que me pidieran, cerré mis ojos unos segundos y solté un suspiro sintiendo mi cabeza retumbar una y otra vez pero lo ignore en cuanto vi a una pequeña castaña entrando a mi consultorio con su rostro detrás de las piernas de su madre.

-. Hey! Hola nena – Amplié mi sonrisa y me levante del mi asiento para dar unos pasos hasta donde estaba ella, me agache de tal manera que quedara a su altura- Entonces tu eres la famosa Nicole?

La pequeña solo movió su cabecita indicando que lo que yo decía era completamente cierto.

-. Bien, Nicole, es lindo tu nombre – Regrese a mi escritorio abriendo uno de los cajones y saque dos pulseras tejidas a mano una color azul y la otra rosa y tenían un pequeño detalle de una libélula plateada- Sé que tus mamis te dijeron que venias al doctor pero ese solo es nuestro nombre secreto para nuestra organización de súper héroes y hacemos todo lo que hacen los niños normales cuando van al doctor, solo que aquí lo hacemos para que nuestros súper héroes estén listos para pelear en un futuro- Mi tono de voz era distinto cuando se trataba de niños y más cuando contaba la historia secreta que era en un susurro pero apostaba a que sus dos madres me escuchaban perfectamente. – Fuiste llamada para formar parte de "Las libélulas al aire!" y necesito hacerte una pregunta súper importante – La pequeña me vio interesada y yo le sonreí. – Prefieres el color azul o el rosa? O también tengo naranja si no te decides por uno de esos dos.

Camila POV:

-. Karla Camila Cabello Estrabao! - No entendía la razón por la cual Dinah hacia un movimiento desesperado con sus manos, era como si prácticamente me estuviera gritando con todos los idiomas posibles y comencé a temer por mi vida.

Me saco a jalones de la cocina lo cual me desconcentro demasiado, era normal que recibiera regaños por parte de ella pero en mi mente trataba de pensar sobre algo malo que hubiera hecho durante el día pero ninguno de mis recuerdos estaba relacionado con algo mal hecho.

-. Dinah, suéltame – Me llevo hasta mi oficina en la cual no había nada más que un escritorio con una lámpara en él y mi silla giratoria, nada de fotos ni esas cosas cursis que a nadie le gustaban.

-. Estas en serios problemas, no te imaginas la llamada que acabo de recibir - De nuevo mi mente trato de encontrar alguna razón, llevaba tiempo sin meterme en problemas desde que me encontraron en un motel con 3 mujeres y la prensa casi me come viva y el recordar ese encuentro hizo que se me apareciera otro más y mordí mi labio viendo a mi amiga a furiosa.

-. Dinah te juro que solo fue una noche y me cuide, aparte no tome mucho y soborne a la chica para que no dijera nada y se veía.... – Ya no pude seguir porque las manos de mi mejor amiga indicaron que me callara me interrumpieron.

-. De que estas hablando? Te dije que no volvieras a hacer eso pero bueno, no me refería a eso - La mire confundida, sus regaños casi siempre era por algún encuentro con una chica o por sancionar a algún mesero sin ninguna lógica.

-. Estoy confundida, no hice nada malo desde el ultimo regaño – Suspire mirándola con algo de dudas.

-. ¿Cuándo pensabas decirme que tienes una hija? 



------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Bueno, nos leemos el lunes?

Gracias por leer 🧡.

Feelings - CamrenWhere stories live. Discover now