—Que bien que llegaste cariño, espero que te hayas despedido y pues ahora nos vamos — dice en un tono cariñoso.

—Mientras menos me dirijas la palabra será mejor para ambos, y en el caso de que lo vayas a hacer, por favor te pido que no seas tan falsa como lo acabas de ser ahorita.

Sin decirme nada, caminamos hacia la puerta y salimos.

—Maldita sea esa mocosa — dice cuando ve su carro.

No puedo evitar sonreír, Pheebs sí que está loca.

En ese momento me llega un mensaje.

Pheebs❤ (23:17): Gordo, no te subas al carro de ella, tiene pica pica adentro y está lleno de pintura.

Yo (23:17): Está bien princesa :* tq.

—Vamos en mi carro — le digo frío — yo aviso para que lo remolque hasta tu casa.

—Bien — responde en el mismo tono.

El viaje hasta su casa fue silencioso, el único momento en el que habló fue para decirme cómo llegar.

Su casa era extremadamente grande, más grande que la de Paula diría yo, se sentía muy vacía, adentro nos esperaban dos mucamas con el típico uniforme negro y blanco, puedo decir que no era de esas sexys que uno ve en las películas, sino un par de señoras con pinta muy amargadas y rellenitas.

Quisiera saber quién más vivirá aquí, pero no me atrevo a preguntar, no quiero dirigirle la palabra a esa mujer.

Siento que hasta hace falta el perrito gay de Phoebe, Almendra, si mal no recuerdo.   

—Martha, lleva a mi hijo a su habitación — Le dice fríamente a una de las mucamas.

Martha parece ser la mayor entre ambas, tal vez debe tener unos cuarenta o cuarenta y cinco, pero deduzco que por el hecho de vivir con esta mujer y tener que soportarla debió haber envejecido rápido. Ciertamente físicamente parece de sesenta o setenta, pero dudo mucho que mamá sea tan cruel como para explotar una señora de esa edad, ¿o sí?

—¿Cuánto tiempo tiene trabajando aquí? — le pregunto cuando nos alejamos de la loca.

Me mira como si me dijera "no puedo responderte, es prohibido". En ese momento logro ver algo de tristeza en su mirada, más sin embargo se mantiene fuerte. Sus ojos son de un color verde, casi amarillo mostaza, tal vez en su juventud debió haber sido una mujer muy bella.

—¿Usted tiene hijos? — pregunto intentando romper el silencio que nos une.

Ella solo asiente con la cabeza levemente. Siento como si esa pregunta le hubiese afectado mucho. Pero supongo que ella necesita desahogarse y no pretendo ser ningún tirano como la loca de mamá.

—¿Son muchos o pocos?

Sonríe como si le llegara un buen recuerdo.

—Hemos llegado, señor — dice como respuesta y abre la puerta —Si necesita algo avíseme.

—Martha, llámame Marco, no es necesario que andemos con tanta formalidad. Si necesitas hablar, no tengas miedo conmigo, yo no soy como mamá — le sonrío y entro.

La verdad es que este cuarto es muy grande, más que el de la casa de Pheebs. Sólo espero que tenga baño propio, porque así solo saldría para el colegio y ya.

Sus paredes son blancas y los muebles negros, todo igual que la casa. Es que ni por el color uno se puede sentir cómodo. La cama... Es una cama enorme, fría... Dónde Phoebe dormía en una matrimonial, pero esta es kingside. Yo solo, en esta cama, sin ella. Y no lo digo por el sexo, sino por compartir, por tenerla a mi lado.

También tengo un súper televisor... Donde podría ver películas con Phoebe, una de sus Marvelpelículas que yo tanto odio y ella ama. No puedo evitar sonreír recordando eso.

Sigo caminando dentro del cuarto y veo otra puerta, cruzo los dedos deseando que sea el baño. La abro y no es más que un vestidor enorme, que decepción, entro y la verdad es que es muy grande, podría meter una camioneta sin problema, llego al final y consigo una puerta, esta si debe ser el baño, la abro y lo consigo, un enorme baño (como es de esperarse ya que aquí todo es gigante) también negro con blanco con un jacuzzi, no es como el de la casa de Phoebe pero es grande, suspiro al recordar aquel día que me invitó a entrar con ella al suyo.

Maldita sea todo me recuerda a ella. 

Tengo que buscar la manera de poder ver a mi novia. No todo tiene que ser por mensaje o videollamadas, también quisiera poder abrazarla, besarla, sentirla.

Salgo del baño y me voy a acostar en la cama, salgo el teléfono y le escribo a Phoebe.

Yo (00:54): Princesa buenas noches, ya llegué, es infierno es inmenso y frío, ya te extraño mucho, quisiera estar acostado contigo, estoy ansioso de verte pronto, no sé como haré pero prometo que estaré ahí contigo "para besarte cada una de tus pecas". Que descanses y sueña conmigo. TQ❤.

Pheebs❤ (01:00): me despertaste cariño.

Pheebs❤ (01:01): ¿acaso no me conoces?, sabes que yo me las arreglo rapidito para verte.

Pheebs❤ (00:01): yo también te quiero mucho ternura.

Pheebs❤ (00:02): pronto, pronto... Descansa, buenas noches.

Tan linda mi novia, dejo mi teléfono a un lado y me abrazo a una almohada haciéndome creer que es ella.

No todas las Princesas visten de RosaWhere stories live. Discover now