Kate, pásame la dos [RE-SUBIENDO]

día veintiseis.

Así que... ¿cómo te ha ido el viernes?

-Kate.

Fatal.

-Kyle.

Uh, ¿qué tanto? En una escala del 1 al "me odia".

-Kate.

Digamos que dudo mucho que Kiara quiera volver a dirigirme la palabra en lo que nos resta de vida escolar.

-Kyle.

¿Cuenta la universitaria?

-Kate.

Es probable.

-Kyle.

Auch, ¿qué pasó? Cuentaaa.

-Kate.

La llevé al restaurante que queda frente a la escuela, ya sabes, ese en el que venden comida mexicana (sé que me advertiste que no lo hiciera pero mi cerebro no logró planificar algo mejor, no soy bueno bajo presión).

-Kyle.

Lo entiendo, ¡va, sigue!

-Kate.

Resumiendo: Me enchilé con la salsa de tomates y terminé tirando el agua de jamaica en el vestido blanco de una de las chicas más guapas de la escuela.
Ni siquiera tuve beso :(. Es decir, fue terrible.

-Kyle.

Oh, Dios mío, Kyle. Quisiera reirme justo ahora, ¿eso sería muy grosero de mi parte?

-Kate.

Sí, definitivamente lo sería.

-Kyle.

¡Entonces lo siento! JAJAJAJAJA.

-Kate.

Deja de reírte :(

-Kyle.

Rayos, ¿crees que el profe notara que era yo?

-Kate.

Lo dudo.

-Kyle

En serio creí que esto funcionaría, Kate.

-Kyle.

¿Estás seguro de que no lo ha hecho?

-Kate.

Como de que me llamo Kyle.

-Kyle.

Por cierto, tienes una linda risa :)

-Kyle.