Tu voz #1

Capítulo 19

Si alguna vez pensé que el amor era bonito, me equivocaba. El amor está hecho para escritores y cineastas, para la gente normal, no. Logan es una persona o bueno hombre lobo un tanto bipolar y sobre todo manipulador. Una vez llegamos a la casa empezó a gritarle a la sirvienta, yo empecé a gritarle a él y discutimos. Ahora, vuelvo a estar encerrada en mi habitación. Avanzamos dos pasos, pero retrocedemos diez.

Sigo sentada justo en la misma posición desde hace más de una hora, siento que si me muevo, la casa va a explotar por toda la rabia que llevo dentro. No sé si es que yo soy demasiado complicada o a él le gusta encerrarme a modo de castigo, pero que tenga problemas de personalidad no es culpa mía.

Las puertas se abren y aparece su mirada es casi de arrepentimiento, pero esta vez no voy a ceder. Cuando me encerró tenia pensado gritarle e insultarle de mil maneras, pero pensándolo mejor, no me va a llevar a nada más que a otra discusión.

— Meghan— murmura adentrándose en la habitación— no era mi intención hacer esto, no fui yo, fue mi lobo.

Oh, vaya una nueva excusa. Muy bien Logan échale la culpa de tus desajustes hormonales a otros.

Me pongo de pie, quizás un buen golpe aliviaría mi furia, pero no, esta vez no.

— Si—mi entrecejo se suaviza— no se si tienes algún tipo de trauma en tu pasado en el que te encerraban todos los días—hago una mueca— pero yo no tengo por que pagar tus traumas, así que te voy a pedir que dejes de hacerlo—termino sonriendo, hasta yo me doy miedo.

Su cara es todo un poema, supongo que se esperaba lo de siempre y esto lo ha tomado con la guardia baja.

— Sé que estás enfadada—mira hacia el suelo— pero de verdad que no era yo.

— Me da igual quien era—digo con brusquedad, pero al instante relajo mi tono— no eres tú el que está encerrado por lo que no entiendes lo molesto que es cuando ni siquiera has hecho algo para merecerlo.

Su mirada se enciende

— No puedes contradecirme delante de mis empleados— se cruza de brazos— si ven que puedes hablarme así, ellos también empezaran a hacerlo y todo se iría a la mierda.

Me carcajeo dando una palmada

— Así que todo esto es cuestión de— hago comillas con los dedos— yo soy el jefe, yo mando a todos yo, yo y yo—termino mirándole con toda la furia que llevaba dentro— Tienes problemas, de verdad.

Gruñe

Doy un paso hacia atrás porque con esto de la caza está bastante sensible

— Por algo soy el rey— pongo los ojos en blanco, aquí vamos otra vez.

— Tu eres el rey, tu mandas , bla bla bla— le hago burla, mi comportamiento es bastante infantil pero es lo que se merece— ¿puedo ir a comer algo o tengo que implorar?— me burlo esta vez notando que me estoy pasando, pero no puedo parar, la ira me domina— ¿te hago una reverencia?—suelto una pequeña risa burlona.

— Basta— dice entre dientes. Sé que está intentando no enfadarse, pero también sé que no me conviene que lo haga. Ya pasé por uno de sus ataques y no fue una bonita experiencia.

Paso por su lado sin siquiera mirarle. Tú nos has devuelto al principio. Idiota.

Siento su presencia detrás de mí, pero esta vez lo voy a ignorar. Él fue el que me trajo aquí en contra de mi voluntad, me ha herido de muchas maneras y encima quiere que le esté besando los pies sin siquiera recibir un poco de respeto de su parte. No tiene tanta suerte en la vida.