Capítulo 14

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Días más tarde estamos de vuelta en la cárcel como le he empezado a decir. Logan dice que es su casa.

Su actitud está mucho más cambiada, ni siquiera parece él, no ha gritado en dos días y eso es mucho decir.
Por mi parte también me siento un poco más relajada con él, le sigo odiando, eso está claro, pero creo que empieza a gustarme esta parte suya. Aunque sé de buena mano que esta actitud es solo una máscara, se como es su verdadera personalidad, pero por el momento no me conviene. Si está contento creyendo que me gusta tendré más probabilidades de idear un plan de huida. Simple y eficaz.

Me siento en una silla de la cocina. Logan ha insistido en que viniera aquí para que coma algo.

Una señora con el cabello negro como la noche y largo hasta la cintura aparece por la puerta. Es la primera vez que la veo. Sus ojos son igual de negros que su cabello, lleva un vestido de cuadros hasta la mitad de las pantorrillas y lo mas importante, parece que mi presencia no le agrada. Su mirada hacia mi es hostil, rencorosa, como si yo le hubiera hecho algo.

Me da la espalda en cuanto ve que le dedico una media sonrisa. Sí, definitivamente no le caigo bien. Empieza a coger cosas de las estanterías, dispuesta a prepararme algo de comer.

Frunzo el ceño indecisa en si decirle algo solo para romper el incómodo silencio.

—  ¿Lleva mucho trabajando aquí?— me atrevo a preguntar con cierta incomodidad. No recibo respuesta.

Resoplo apoyando la barbilla en la palma de mi mano. Sus empleados son igual de groseros que él.

La voz de Logan me saca de mis pensamientos

—  ¿Aún no has comido?— cuando me doy la vuelta su ceño está fruncido,pero no me está mirando a mi.

La señora se da la vuelta con una pequeña sonrisa hacia Logan lo que provoca que yo frunza el ceño.

—  Le estaba comentando a la señora que ya casi está la comida— su mirada recae en mí con una sonrisa demasiado forzada— es muy agradable— vuelve a darnos la espalda para continuar con su comida.

Mi mandíbula casi llega a la mesa de la impresión.  Que señora tan hipócrita. Me ignora y cuando llega él se comporta como otra persona.

Mi sangre hierve desde la punta de los dedos de mis pies hasta mi cabeza. Me levanto de golpe de la silla haciendo que esta se mueva un poco haciendo un ruido desastroso.

—  De hecho—  le dedico una sonrisa forzada a Logan—  no tengo hambre— mi mirada cae en la señora la cual me está mirando con seriedad, le entrecierro los ojos y me marcho del lugar sin rumbo alguno. Que señora tan desagradable.

Dejo escapar un grito de frustración cuando llego a la sala de estar, mi pie impacta contra el sofá provocando que me haga daño. Me inclino para acariciar la zona dañada.

—  Que diablos pasa contigo— la voz de Logan retumba en mis oídos. Su voz es lo último que quiero escuchar ahora mismo—  Has herido sus sentimientos— me doy la vuelta para encontrarlo de brazos cruzados mirándome con desaprobación y a la señora a su lado con semblante triste.

— ¿Acaso sabes tú lo que es eso?— mi rabia habla por mí—  cuando sepas lo que es eso hablamos de este tema "rey"— me burlo con descaro.

El semblante de Logan se torna oscuro, pero antes de decir nada la señora se acerca a mí, su mano impacta en mi mejilla con fuerza.

—  Muestra más respeto— su tono de voz es áspera y cargado de enfado—  no eres nadie aquí, solo una niña tonta que piensa que puede hacer lo que le dé la gana.

Tu voz #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora