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su rutina normal era despertarse, preparar el desayuno e irse a la academia junto a mingyu, pero con lo sucedido el dia anterior, ni queria levantarse

—minghao~ -mingyu asoma su cabeza desde el marco de la puerta con una sonrisa- ¿que pasa? ¿te quedaste dormido?

—largo mingyu

—enserio eres grosero, debería dejar de ser tu amigo, en fin, iré a hacer el desayuno ya que tu no te dignaste

pero no solo fue ese dia, también los dias siguientes, minghao quien era el que siempre hacía el desayuno para ambos, dejo de hacerlo

—toc toc ¿hoy si te vas a levantar?

—no mingyu, por favor deja de insistirme

—llevas una semana así, ya me estas preocupando

—estoy bien mingyu, dejame -cubrió todo su cuerpo hasta la cabeza con la cobija-

—enserio disculpame por ese dia, solo queria...

—no te culpes mingyu -se sentó de golpe en la cama destapandose- como este ahora no es tu culpa

—lo siento

minghao se vuelve a tirar en la cama, mingyu suspirando se va del cuarto de minghao dejándolo nuevamente solo. cansado, cerró sus ojos volviéndose a tapar por completo

llevaba noches intentando volver a tener un sueño con jun, igual al de esa noche, quería volver a sentir a su novio, decirle muchas cosas, estar con el. minghao no sabia que debia hacer para volver a tener un sueño como ese, había intentado muchas cosas, ver sus fotos juntos, escuchar su voz en videos que tenia en su teléfono, hasta rezó pidiendo un sueño como ese de nuevo

pero no lo lograba

—mingyu

una mañana quiso acudir ayuda

—¡oh! mira quien por fin se levanto de su tumba

—que chistoso

—¿que quieres?

no quería hacerlo porque sabía que su amigo no sabía nada de nada

—quiero hablar contigo

—uy, eso es nuevo -corre a el tomando su mano saliendo de la cocina para sentarse en el sofá- habla

pero la verdad, es que era su única ayuda

—hace poco... tuve un sueño con jun, entonces quería saber...

—¿sueño? ¿por eso es que estas asi? minghao ya te lo he dicho, si quieres evadir el tema, sal y diviértete

—no me refiero a eso

—¿entonces?

—quiero tener otro sueño igual, pero no se como

—te ayudaré, pero primero ve y arreglate

—¿para que?

—solamente hazme caso

rodó sus ojos y se levantó caminando hacia el baño, tomo una ducha rapida y se coloco lo mas comodo que tenia

—¡apurate bobo!... ah ya estas aqui, vamos -mingyu paso un brazo sobre los hombros de minghao guiandolo a la salida-

no sabia a dónde lo llevaba, pero si le daba la respuesta no importaría que cosas necesitaría hacer

caminaron unas cuantas cuadras desde que salieron del apartamento, minghao no le preguntaba nada a mingyu, solo necesitaba su ayuda y esperaba paciente

—¿como fue ese sueño con jun?

—amm, fue en nuestro antiguo apartamento...

—¡eh mira! una heladería -se separa de su amigo corriendo al lugar, el otro niega con su cabeza al ser ignorado-

la misión de mingyu era hacer olvidar a minghao el dolor, tenía que sacarlo por fin de ese hueco de depresión, odiaba ver a su amigo asi

—bueno, ¿quieres que te cuente de mi cita?

—¿y para que...

—¡genial! me gusta esa actitud

—ay no puede ser -tomo la cuchara para empezar a comer su helado-

—es un chico, se llama boo seungkwan, es precioso y...

inconscientemente minghao perdio el hilo de la conversación, no escuchaba nada, tan solo veía su helado ya derredito. por un momento sintió que alguien lo miraba, levantó su vista buscando al dueño o dueña que quemaba su nuca. cuando decidió mirar al gran ventanal de la tienda se heló

un chico alto, cabello negro, ojos grandes y labios rosados con un lunar sobre estos

—junhui...

—¿que? aish minghao, el chico se llama vernon, veeeernoooon -mingyu vio que su amigo tenía la mirada fija en el ventanal, giro buscando lo que su amigo veia, no habia nada- minghao ¿que estas mirando?

el se levanto acercandose al ventanal, esa figura aun estaba ahi, de hecho le estaba sonriendo

hola mi niño lindo

su voz se escuchaba lejana, pero el se veía perfectamente bien. camino hacia la salida y ya fuera de la heladería no habia nadie

—¿ahora que te pasa minghao? -este salto del susto al escuchar a mingyu, su cara se puso palida y su respiración se aceleró- hey calma, ¿quieres volver a casa?

minghao asintió repetidas veces desesperado, de la nada le entro un miedo y abrazo a su amigo. ambos se fueron del lugar, uno preocupado y el otro asustado

weltschmerz ↬ JunhaoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora