Una parte tuya (Lit Killah)

CAPITULO 11

"Soy el perdedor de los dos". Entre nosotros

Narra Delfina

Camine hacia la fiesta lo mas rápido posible intentando que nadie notara las lagrimas caer por mi cara, me hago paso entre la gente sin levantar la cabeza en dirección al baño

— ¿Delfi? —  Me frena alguien poniéndose adelante mío  —¿Delfi estas bien?— Repite Santiago secándome una lagrima

No aguanté mas y escondí mi cara en su pecho para largar todas esas lagrimas que tenia guardadas. La decisión que había tomado no era nada fácil, es mas, era la decisión mas dolorosa que tome hasta el momento; y a veces ni recordar que era lo correcto aliviaba el dolor

—¿Qué pasa reina?— Me dice Santiago acariciándome la cabeza —Eu dale contame, ¿es por Mauro? ¿Qué te hizo ese pelotudo? mira que voy y lo busco y...

—Mau no me hizo nada— Le contesto limpiándome la cara con las manos

—¿Entonces?— Me mira confundido

—Es que creo que me enamore de el...—digo mirando el piso y noto como se tensa —Perdón, no tendría que... ósea se que no te cae bien

—No es que no me caiga bien— Me dice esquivando mi mirada

—¿Entonces que es?

—La puta madre, no entiendo como no te das cuenta Delfina— Me dice agarrándome firmemente del brazo— Wacha sos hermosa y alta persona, no te mereces un pelotudo como el, ni una relación a distancia o andar a escondidas con alguien por la calle. No mereces a alguien que te de solo los restos de su tiempo o que tenga que pedirle permiso a su representante hasta para ir al baño. Delfi ese vago no es para vos, sos otra desde que lo conoces, ¿o no te ves? decime cuando antes de que aparezca él estabas tan mal como ahora. 

—Pero...— Intento hablar, nunca lo había visto así, estaba entre enojado y frustrado

—Pero nada, estoy harto de que seas tan ciega y llores por ese pelotudo y no te des cuenta que hay otras persona que si te merecen y podrían darte lo que el no... Personas como yo Delfina —No termino de procesar lo que acabo de escuchar cuando apoya sus labios sobre los míos, me quedo dura del shock y tardo unos segundos en reaccionar

— ¡¿Que te pasa boludo?!— Lo empujo hacia atrás enojada 

—Perdón Delfi... —Dejo de escucharlo cuando mis ojos reconocen detrás de su hombro una cabellera blanca salir a paso acelerado de el salón, la re puta madre Lit nos había visto.

—No perdón nada Santiago, ándate a la mierda, no quiero que me vuelvas a hablar ¿si?— Digo cada vez mas enojada y sin darle tiempo a responder salgo corriendo en dirección a donde se había ido Mauro

Me paro en la puerta algo agitada apoyando las manos en mis rodillas. Hermoso momento para recordar que hace meses no piso el gimnasio. Levanto la cabeza y miro para todos lados pero nada, no había rastros de el 

—Por allá— Me dice mi amiga apareciendo atrás mío —Ali yo...—Intento explicarle

—Mañana hablamos Delfi, ahora tenés algo mas importante que hacer— Me interrumpe señalando por donde se había ido Lit

—Gracias, te amo— Le digo comenzando a correr en esa dirección.

 Saco el celular de mi bolsillo trasero y marco su numero, Lit por favor atendé pienso, pero como era de esperarse me manda al buzón . No había muchos lugares a donde pudiera ir si quería evitar que mucha gente lo reconociera, así que decidí ir a la plaza que estaba cerca de mi casa, era un lugar bastante tranquilo y mas a estas horas de la noche. Había una solo farol alumbrando y un escalofrió empezó a recorrer mi cuerpo, no era muy seguro andar sola a estas horas pero tenia que arreglar las cosas, no podía dejar que las cosas quedaran así.

"Lit donde mierda te metiste", digo en voz alta sola en aquella plaza

—Delfina que haces aquí — Escucho su voz atrás mío

—Aquí estas la puta madre no sabes el susto que me diste— Digo saltando a sus brazo, pero mi alegría desaparece cuando se suelta de mi agarre y hace un paso para atrás —Perdón, yo... te quería explicar —

—No, no tenés nada que explicarme —Contesta serio— Créeme que ya me dejaste todo bastante claro, aquí el único pelotudo enamorado era yo

—No es así —

—¿Ah no? —Me interrumpe — ¿Entonces que hacías chapándote a otro? Deja, ni me digas, ya me habías dicho que no y yo ciego no lo entendí. Aquí el único que salió perdiendo de los 2 fui yo, al final tenias razón

— ¿Con que?

— Ya hable con mi representante, están viniendo a buscarme para ir a pasar la noche en un hotel, pero mañana a primera hora voy a tomar ese avión y hacer lo que querías, seguir con mi vida y hacer de cuenta que nada de esto pasó 

—Pero Lit...— lo agarro suavemente del brazo

—Delfina no me hagas mas difícil las cosas, ¿no te alcanzo con lo que me hiciste pasar?.— Dijo soltándose de mi agarre— Volvé con tus amigos, es tarde para que andes sola— Soltó mientras caminaba en dirección al auto negro que acababa de llegar

Literalmente lo había hecho todo mal, al perderlo no solo había perdido a la persona que amaba, sino a uno de las amistades mas sinceras que tuve, quien me alentaba a hacer cosas que jamás creí poder y me hacia reír incluso en los peores momentos, y todo había pasado tan rápido. 

No tenia las mínimas ganas de volver a esa fiesta así que empecé a caminar en dirección a mi casa, por suerte estaba cerca. Mis lagrimas no dejaban de caer desde que lo vi subirse a ese auto, probablemente sea la ultima vez que lo vea y me mataba por dentro que las cosas hayan quedado así.