Capitulo 12

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Llegaron a la casa de Hajime, se quitaron los zapatos y los dejaron en la entrada, el castaño subió las escaleras y minutos después bajo con una toalla y ropa que le entregó a Nagito.

— toma, puedes ve a bañarte, el baño es el que está hasta al fondo —explicó —sobre la ropa, el pantalón te puede quedar bien, solo eres unos centímetros más alto que yo, y la playera te quedará algo holgada, ya que eres más delgado que yo.

— muchas gracias, Hinata-kun —agradeció y tomó las cosas que el de ojos verdes le entregaba.

Cada uno se fue a un baño diferente. El albino se quitó la ropa, su teléfono afortunadamente no estaba mojado, entró a la regadera y abrió la llave dejando que las gotas agua cayeran en su blanca piel, agarro el shampoo y se echó en su blanca cabellera rascando su cabeza para que esté limpia, en el cuerpo se echó shampoo, no utilizaría el jabón que tenía Hajime. Al terminar de lavarse se enjuagó y al instante comenzó a secarse para luego colocarse la ropa que Hinata le prestó. Salió del baño y fue a la sala, al parecer Hajime ya había salido, ya que se encontraba ahí.

— es extraño verte con el cabello hacia abajo —comentó Hajime, observando a su amigo — ¿Cómo es que haces para que se esponje y se levanté?

— no hago nada, se esponja solo —contestó a la pregunta, era cierto, desde que él tenía memoria el cabello se le esponja minutos después de que se secará.

— ¿Enserio? — el albino asintió —sabes, tu cabello es muy lindo —se acercó, acarició la cabeza del oji-gris, apareció un leve sonrojo en las mejillas de Nagito.

— ¿Eh? —miro confundido a su amigo —¿Qué tiene de lindo?

— para mí, que sea suave y esponjoso, se me hace lindo —dejo de acariciar la cabeza del contrario.

— Hinata-kun sobre mi ropa mojada...

— dámela, la pondré en la secadora —dijo, y el albino le entregó su ropa. El de ojos verdes fue a su cuarto de lavado, encendió la secadora y metió la vestimenta del albino, regresó nuevamente con Nagito —¿Quieres hacer algo? La lluvia tardará en parar —sugirió.

— ¿Podemos ver películas de terror? ¿Y también tomar chocolate caliente? —preguntó, a lo que Hajime asintió con una sonrisa.

— me gusta hacer eso cuándo llueve —comentó.

— nos gusta lo mismo entonces, Hinata-kun.

La lluvia ya había parado hace una hora, eran las 9 de la noche y terminaron de ver películas, solo vieron dos, pero cada una duraba una hora con varios minutos, el albino al ver la hora decidió que ya era hora de irse, el castaño fue a él cuarto ...

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La lluvia ya había parado hace una hora, eran las 9 de la noche y terminaron de ver películas, solo vieron dos, pero cada una duraba una hora con varios minutos, el albino al ver la hora decidió que ya era hora de irse, el castaño fue a él cuarto de lavado, por la ropa ya seca del albino, se la entregó y acompañó a su amigo hasta la puerta.

— Hinata-kun, sobre la ropa que me prestaste...

— me la puedes devolver luego.

— está bien, entonces nos vemos luego Hinata-kun —se despidió, y le dedicó una sonrisa al castaño.

— nos vemos luego, Komaeda —movió su mano de un lado a otro en forma de despedida, sonriendo al igual que el albino.

Nagito empezó a caminar lejos del hogar de su amigo, se la pasó bien el día de hoy.

Acababa de llegar a su casa y lo primero que hizo fue subir al cuarto y guardar su ropa, bajo a la sala en dónde esperaría a que Izuru llegará, ya que prepararían la cena juntos, ante eso, Nagito sonrió feliz

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Acababa de llegar a su casa y lo primero que hizo fue subir al cuarto y guardar su ropa, bajo a la sala en dónde esperaría a que Izuru llegará, ya que prepararían la cena juntos, ante eso, Nagito sonrió feliz.

No mucho tiempo después, la puerta de la entrada fue abierta por el azabache, Nagito se levantó rápido del sofá y fue a recibir a su pareja.

— ¡Bienvenido a casa Kamukura-kun! —saludo con una amplia sonrisa.

Izuru observó la ropa de Komaeda, no se la había visto puesta antes, frunció el ceño al no reconocer la vestimenta que traía el albino.

— ¿Siempre tuviste esa ropa? —soltó, Nagito negó y comenzó a hablar.

— no es mía, es de Hinata-kun, quedé en ir a la cafetería con él, y al salir comenzó a llover, nos empapamos y su casa quedaba más cerca y me prestó su ropa —contestó.

Izuru frunció el ceño, ni siquiera sabía el por qué se enojaba, personas se acercaban a Nagito y se hacían sus amigos, otras incluso se le confesaban al albino y a Izuru le daba igual, pero ahora es diferente, Kamukura Izuru siente celos cuando Nagito habla de Hinata.

— por cierto Kamukura-kun, ¿Qué prepararemos para cenar? —cuestiono, llevando su dedo índice a su barbilla.

— lo que quieras cenar, iré a cambiarme —se adentro más a la casa, seguido de Nagito.

El azabache subió las escaleras para ir al cuarto y Nagito fue a la cocina para pensar que podrían cenar.

— tal vez podríamos hacer okonomiyaki —dijo para sí mismo el albino.

Muestras de afecto (Kamukoma/Hinakoma) (Cancelada)Where stories live. Discover now