Muestras de afecto (Kamukoma/Hinakoma) (Cancelada)

Capítulo 4.

El siguiente día, después de que Nagito terminara trabajar en la computadora, decidió que en unas horas más saldría al parque, cómo lo hizo el día anterior, tal vez se volvería a encontrar con Hajime, y si lo hacía ya tendría con quién pasar la tarde, otra vez.

— tal vez a Hinata-kun se le haga muy repentino, pero si lo viera hoy nuevamente, quisiera pedirle su número de teléfono, así estaremos más en contacto —se dijo a sí mismo en un tono de voz bajo mientras sonreía.

Komaeda empezó a preparar la comida, para cuando esta estuviera lista, servía en un plato y empezó a comer, como siempre al terminar de comer, lavó los trastes que ensucio.

Un par de horas después, agarró su cartera, poniéndola en la bolsa delantera de su pantalón, e hizo lo mismo con su teléfono, se dirigió a la puerta y se puso los zapatos que había en la entrada, y así salir de la casa en dirección al parque.

Al llegar ahí, fue sentarse en una de las bancas y sacó su teléfono, hablando por mensaje con Nanami, habían como 15 minutos, pensó que tal vez Hinata no iría al parque, o solamente iría más tarde, así que guardó su teléfono y se levantó de la banca para empezar a caminar, hasta que.

— ¡Komaeda! —se escuchó una voz detrás suyo, así que se giró y era el castaño de ojos verdes.

— hola Hinata-kun —saludo el de cabellos blanquecinos mientras sonreía.

— ¿Ya te ibas? —preguntó.

— si, ya que empezaba a aburrirme, pero puedo quedarme a conversar contigo,si gustas —contestó.

— claro, ¿pero por qué no vamos a otro lado? hay una cafetería aquí cerca, podríamos ir a conversar haya —Hinata dijo, para luego sonreírle al de ojos grisáceos.

— ¡Por supuesto! ¡Vamos! —exclamó alegro.

Habían llegado a la cafetería que estaba cercas del parque, entraron y fueron a sentarse a una de las mesas desocupadas, después de un par de minutos uno de los meseros fue hacia ellos para preguntar lo que pedirian; Nagito pidió una malteada de fresa y un cupcake de chocolate, Hajime solamente pidió un café, el mesero tomó las órdenes y se fué.

— Hinata-kun, ¿me darías tu número de teléfono? Claro si no te molesta —preguntó el ojigris.

— claro, no me molesta —contestó, y empezó a decirle su número de teléfono, luego Komaeda le dio el suyo a Hinata.

— ahora podremos conversar cuando sea —habló el albino mientras sonreía.

— por supuesto —dijo el de cabello castaño.

Conversaron sobre varias cosas, como del lugar en el que estudiaron, y un poco sobre ellos, y lo que hacen normalmente, luego de algunos minutos llegó el mesero con lo que ella había ordenado.

— ¿Entonces siempre esperas a que tu pareja llegue a casa? —preguntó Hinata mientras tomaba un poco de su café.

— claro, como vivimos juntos me quedo en casa esperando a que vuelva, pero ahora he decidido pasar un rato en la calle —contestó —¿Tú no sales con alguien Hinata-kun?

— ¿Yo? No, no tengo pareja —contestó.

— oh,ya veo.

— ¿Y cómo es tu pareja? —preguntó el de cabello castaño.

— él es algo frío con las personas, siempre usa un tono serio con todos —contestó.

— ¿El? ¿Es un chico?

— si, es un chico, entiendo si no quieres ser mi amigo de alguien como yo, por qué me gus... —fue interrumpido por Hinata.

— realmente no hay problema, en que te guste alguien de tu mismo género —dijo sonriendo, y Komaeda le sonrió de vuelta —¿Tu pareja también es frío contigo?

— si, pero está bien, aún si siempre lo voy a querer —contestó sonriente como siempre, para luego darle una mordida a su cupcake.

— ya veo.

Ambos hablaron un rato más sobre diversas cosas, Hinata había terminado su café, y después pidió otro, luego de unos minutos habían terminado lo que habían pedido, así que decidieron pagar cada quien lo que pidió y salieron de la cafetería, despidiéndose para ir cada quien por su lado.