Capítulo 41

54.8K 7.1K 4.4K
                                    


Luna

«Si vas a cometer errores, que sean nuevos, Luna».

Eso fue lo penúltimo que me dijo la abuela Margarita antes de morir. Lo último fue cuando mis padres salieron de la habitación y me dijo que me acercara solo para decir: «Y que esos errores incluyan buenos orgasmos».

Entonces aquí estoy, haciéndole caso por primera vez, no a lo de los orgasmos pero sí a lo de cometer el error más grande de mi vida o tal vez sea un acierto ¿No? ¡¿No?! Porque pudo ser uno de los que incluyen orgasmos, pero ya ni siquiera voy a saberlo por no haber nacido en una familia de granjeros, todo esto sería mucho más fácil y no tendría que estar practicando ahora mismo la forma en que se lo voy a contar al hombre araña y que parezca algo que le dicen todos los días:

«Oye, adivina qué... mis padres son Max y Francois. Sí, tengo dos papás, hombres. Sé que los conoces, aparecen en la portada de Forbes y en la TV».

Por Dios, es que suena tan ridículo.

Y lo peor de todo es que sí es verdad.

―Emilio... ―Le hablo al chofer de mi padre. Él me mira a través del espejo retrovisor y asiente como respuesta: ―¿Qué harías si un día despiertas y la persona que tienes viviendo en tu casa creyendo que es una indigente te diga que es hija de Max y Francois ¿Te darían ganas de salir corriendo?

―Por supuesto que sí. Primero me da un infarto y si sobrevivo, definitivamente saldría corriendo.

―Ah, qué reconfortante. ―Suelto con sarcasmo a lo que él se ríe un poco. Miro el mensaje que Gabriel me dejó hace un rato preguntándome si estoy bien y caigo en cuenta que no le he contestado desde que salí a buscar a François. También recuerdo el vino que robé del estante de Max y sacándolo de mi bolso, le hablo a Emilio:

―¿Sabes qué haré? Voy a emborracharlo con una botella de vino Sassicaia que le robé a mis padres y se lo diré, así con suerte no lo recuerde mañana y cuando se entere más adelante le diré que ya se lo había dicho ¿Qué opinas?

Vuelve a soltar una risa y me contesta:

―Pues yo no me quejaría si se toman la molestia de emborracharme con una botella de Sassicaia.

Sí ¿Verdad? Y cuando se entere el jabón "Ven a mí" ya habrá hecho su efecto.

Cabe mencionar que cuando digo eso, estoy marcando el número de Gabriel y guardo silencio de pronto cuando escucho que descuelga. Caray, espero no haya escuchado lo que dije. Así que me apuro a contestarle su texto:

Sí, estoy bien, gracias por preguntar. ―También escucho la voz de otras personas charlando, así que asumo está en alguna reunión. ―Y no te preocupes, mi padre llegó por mí, necesitábamos hablar sobre algunas cosas, pero ya estoy camino a tu apartamento.

―¿Sexychocokrispis fue a buscarte? ¿Ya se reconciliaron por fin? ―Si tan solo supiera... pero a ver... cómo voy a explicarle que no solo existe Sexychocokrispis.

―No... no... bueno, no exactamente, no fue sexychocokrispis... ―Hago una pausa. Me doy cuenta que hasta me salió en un hilo de voz, así que me aclaro la garganta y continúo: ―Oye, hay algo de lo que me gustaría hablarte, es más bien una historia, de la que tal vez después termines riéndote ―O eso es lo que espero. ―¿Crees que tengas tiempo esta noche?

―Para ti tengo todo el tiempo del mundo, mi amor.

¡Ah, santo escarabajo! Que Gabriel es ese tipo de hombre con el que cualquier mujer soñaría y yo lo tengo frente a mí, bueno... hipotéticamente hablando sí está frente a mí y por supuesto que yo no pienso dejarlo ir así de fácil, aunque me toque conseguir todas las botellas de vino que pueda.

Se busca novia © (Disponible en Amazon 🌸Digital, Papel y Kindle Ilimitado🌸)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora