7.2 - Egoísta

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˗ˏˋ Day sevenˎˊ˗

Midday

.

─ ¿D-DakHo hyung?─Lo llamó pero no obtuvo respuesta del mencionado─ ¡Dak!

Volvió a llamar, su corazoncito empezando a latir con un poco más de angustia al darse cuenta que efectivamente, su mayor no se encontraba dentro de la cabaña.

Habían llegado al centro de Jeju hace ya un poco más de dos horas. El reloj de mano de Jungkook marcó las 11:40 am justo cuando se bajó de la moto y le pidió a Dak que no lo siguiera, pues quería estar solo.

El mayor, sintiendo una gran presión en su pecho aceptó  respondiendo con un movimiento de cabeza antes de decir que "lo entendía" a pesar de que su interior estaba doliendo como el mismísimo infierno.

Jungkook había bajado su cabeza al escucharlo y había hecho llevar sus pasos a la cabaña poco después, su vista borrosa impidiéndole ver con claridad el camino. Había escuchado a Yugyeom saludarle en el trayecto, sin embargo, el castañito estaba tan sumido en el sentir de su propio dolor que se había encargado de ignorar, inconscientemente, al dueño del hotel.

No fue hasta que se vio a si mismo completamente solo en el interior de la única habitación de la cabaña que, sin poder soportarlo más, dejó caer aquel mar de lagrimas que todo ese tiempo había estado reteniendo.

Sollozó, lo hizo con infinito dolor mientras se deshacía en lágrimas llenas de tristeza y coraje al recordar una y otra vez la respuesta negativa  que le dio Dak.

Estaba dolido, el castañito realmente se encontraba sentido y es que ¿Cómo no lo estaría? Después de casi rogar de rodillas a Dak para que se quedara a su lado y escuchar a este decir que no... Jungkook en verdad tenía el derecho de sentirse y llorar, gritar hasta no poder más.

Él amaba a DakHo, lo amaba con toda la fuerza de su ser. Lo amaba tanto que hasta el mismísimo sentimiento llegaba a quemar, pues, por primera vez en toda su vida, el mayor había logrado hacerlo sentir realmente amado, realmente enamorado. Si, definitivamente Jungkook se había "enamorado", era por eso mismo que aquel momento dolía, por que se estaba dando cuenta que había caído rendido a los pies de un alter que en menos de 24 horas lo iba a abandonar.

5, 10, 20... Los minutos pasaron, y con ello las largas horas.

El reloj ya no marcaba más las 11, sino que el minutero había corrido sin dudar hasta alcanzar el numero 2.

Fue entonces que Jungkook elevó la mirada y lo vio. Ese papel arrugado, ese único que se encontraba en el interior del cesto de la habitación.

No supo cómo, pero algo lo obligó a pararse e ir hasta él; algo más bien parecido a sus instintos diciéndole que tenía que leer el contenido de ese papel. No se equivocó.

La carta de TaeHyung a Dak, era lo que había encontrado.

El labio de Jungkook empezó nuevamente a temblar al leer las primeras palabras, esos primeros "deseos" de aquel que hace poco más de 6 meses se había convertido en su novio. Por un segundo, su mente sintiéndose tan tonta al solo recordar que pensó en querer "dañar" la  libertad de su Tae, ese magnífico ser que tanto lo amaba con el alma. Ese que le había demostrado en cada sonrisa e incluso en cada acción, lo mucho que estaría dispuesto a sacrificar con tal de verlo feliz... aún si eso incluía dejar ir su propia libertad para dársela a alguien más.

El castañito apretó sus labios fuertemente mientras sentía su alma caer en pedazos. ¿Qué es lo que había hecho? ¿En qué carajo había pensando al decirle a Dak que le arrebatara 5 horas del día a aquel que no había vivido ni siquiera un año?

7 daysDonde viven las historias. Descúbrelo ahora