ᴄᴏ́ᴅɪɢᴏ ʀᴏᴊᴏ (ᴛᴏᴍ ʜᴏʟʟᴀɴᴅ ʏ ᴛᴜ)

Capítulo 43

Había estado pensando estos últimos dos días como invitar a Tom a Los Angeles para poder ayudarle a Cam con el bebé. No podía encontrar las palabras exactas o tal vez la valentía para invitarlo a un viaje juntos, en casa de mi padre. No se que me daba mas miedo, que él rechazará la invitación o que mi padre lo rechace a él.

Con el poco valor que saqué de no sé dónde le envié un mensaje. Habíamos quedado en vernos hoy en un parque no muy lejos de casa, así que decidí bajar a comer algo para después alistarme.

Al bajar estaba Harrison ahí, cada día veía a mis hermanos más emocionados por la llegada del nuevo integrante a la familia, eso me hacia tan feliz. Por otro lado, el tema de Tom con mi hermano me seguía poniendo la sangre helada, pensaba en irle soltando la noticia poco a poco, tal vez decirle que estoy interesada en un chico en especifico y creo que era buen momento.

___: Hace días que quiero contarte algo – dije mientras me sentaba a un lado de él.

Harrison: ¿A si? Suéltalo – dijo mirándome con esos ojos azules que tanto me intimidan.

___: Verás, conocí a un chico – él levantó las cejas – y creo que me gusta – dije lo más rápido que pude.

Harrison: ¿Lo conozco? – preguntó, mejor que a nadie, hermanito.

___: Puede ser, no te diré quién es, Harrison – él se cruzo de brazos.

Harrison: ¿Es Sam? – insistió.

___: Que no te diré, solo no podía ocultártelo más, tal vez pronto les diga – le sonreí y Sali de la cocina tomando mi comida.

...

Me encontraba sentada en una banca de aquel parque donde habíamos acordado Tom y yo de vernos. Unos minutos más tarde vi como él se acercaba apresuradamente, al llegar me regalo una bella sonrisa y yo se la devolví.

Tom: Hola, baby, perdón por tardar tanto – dijo acercándose a mí.

Me puse de pie, él me tomó de la cintura y me acercó a él para después depositar un cálido beso en mis labios.

___: Hola, babe, no pasa nada – le sonreí, me sentía muy nerviosa.

Tom: ¿De qué querías hablar, linda? – me tomó de la mano y nos sentamos donde yo estaba anteriormente.

___: Te tengo una propuesta – dije jugando con nuestras manos entrelazadas.

Tom: Dime – me miraba atento.

___: Cam me invitó a pasar con ella la semana en que nazca mi hermanito para poder ayudarle en lo que ocupe ya que debe tener reposo y papá debe trabajar – expliqué

Tom: ¿Te iras? – me miró con sus ojitos tristes.

___: Quiero que vengas conmigo – solté, una sonrisa comenzó a formarse en su rostro.

Tom: ¿Estas segura? – me dijo sonriente.

___: Claro que lo estoy – me giré para quedar de frente a él.

Tom: Acepto – sonreí, era la más feliz.

___: ¿De verdad? – pregunté como niña pequeña.

Tom: No sabes cuanto he deseado poder salir de viaje contigo, alejarnos de todo y todos, poder ser libres – colocó su mano en mi nuca y me acercó a él.

Sentir sus labios chocar con los míos era una de las sensaciones mas exquisitas de la vida, podría pasar una vida completa con tan solo sus besos, nos separamos por la falta del maldito aire.

___: Entonces nos vamos la próxima semana – él asintió y comenzamos a planear lo que él diría para irse de viaje.

...

Me encontraba esperando a que mi madre llegara para poderle dar la noticia de que me iría de viaje por unos días por el nacimiento del bebé.

Mientras esperaba veía la televisión tranquila hasta que el sonido de la puerta me hizo ponerme de pie y cuestionarme quien era, mis hermanos y mi madre tienen llave de la casa.

Abrí la puerta y vi a mi mejor amigo parado detrás de ella, tenía días sin hablar con él, después de su declaración de amor todo entre nosotros fue muy diferente, no quería herir sus sentimientos, así que creí que alejarme sería buena opción.

___: Hola – saludé.

Sam: ___, ¿podemos hablar? – dijo con un tono triste.

___: Claro, pasa – me hice a un lado dejándolo pasar.

Entramos y cerré la puerta, caminé hasta el sofá, apagué la televisión y me giré hacia él.

___: ¿Vamos a mi habitación? – él solo se limito a asentir con la cabeza.

Subimos a mi habitación, cerré la puerta, él se sentó sobré mi cama y yo me senté a lado de él, nadie hablaba, solo estábamos ahí, existiendo, uno junto al otro. Lo miré, trataba de buscar la manera de explicar las cosas hasta que él decidió romper el silencio.

Sam: Lo lamento – lo miré confundida.

___: Esperaba todo, menos unas disculpas, pequitas no debes disculparte por lo que sientes – él solo miraba hacia el suelo.

Sam: No quiero perder tu amistad, si debo verte con alguien más, lo haré, solo quiero que seas feliz y si no puedo darte esa felicidad yo, dejaré que alguien más lo haga – tomé su mano.

___: Gracias, por ser la persona tan maravillosa que eres – él me miró.

Sam: ¿Podemos seguir siendo mejores amigos? – hizo una mueca ladeando su cabeza.

___: Nunca lo dejamos de ser – soltó una pequeña risita y me acerqué a él para abrazarlo.

El resto de la tarde la pase con Sam, al igual que Harrison insistía en que le contara quien era el misterioso chico que me gusta, claramente no le dije nada, al igual que a mi hermano.

Lamentamos la demora, trataré de estar más activa. Por cierto, nuestros nombres son Nash y Beth, por fin tomamos el valor y dejamos el anonimato.