Difícilmente te dire adiós » end » nalu

▫️Capitulo dos ▫️

Un lugar alejado de la Ciudad de Magnolia; un gremio oscuro se ocultaba en las sombras.

— Ya mandaste la solicitud, ¿Lilia?

— Si, mi maestro, lo han tomado sin dudarlo.

— Buen trabajo, niña – el hombre de tercera edad, miró satisfecho a su discípula —, lo has hecho bien.

— Gracias, maestro.

— Es hora de nuestro encuentro, Natsu Dragneel.

[ Tres días después; parada de barcos, Hargeon ]

Los barcos de Hargeon zarpaban a las islas cercanas. Hasta los rumbos de todo Fiore.

— Necesitamos encontrar primero a Yukino, Sting y Rogue – Erza estaba molesta e impaciente, ya que los nombrados no aparecían a la hora que era acordada.

— Ya se tardaron, ¿no crees, Lucy? – pregunto Wendy, con Carla entre sus brazos.

— Si – suspiro cansada mientras sostenía a Happy en brazos — Natsu y Gray no dejan de pelear, algún día volverán loca a Erza – respingo.

[  Veinte minutos después ]

— ¡Lucy! — la albina corrió hacia ella con una sonrisa en su rostro, tras de ella, Sting y Rogué le seguían el paso cansados.

— ¡Yukino! ¡Hace mucho tiempo! – abraze a mi amiga estelar mientras sonreía ampliamente - ¡Rogue! ¡Stin..!

— ¡Sting! – Natsu llegó a mi lado, con una energía enorme lanzó un puñetazo, que sin problema, el rubio pudo detener.

— Mucho tiempo sin verte, Natsu – dijo — No has cambiado nada.

— Veo que te has vuelto más fuerte – mencionó con una sonrisa en su rostro — ¿has entrenado demasiado?

— Si; me he esforzado para estar a tu nivel – confesó.

— ¿Quieres probarlo? – lo reto.

— ¡Natsu! – le reproche. Pero la queja fue ignorada.

— ¡Hagámoslo, Natsu! – en posición de batalla le siguió la corriente a su compañero Dragon Slayer.

— ¡Alto ustedes dos! – por un momento pensé que iba a deter la pelea — ¡¿Por qué piensan que pueden pelear sin mi!? — mi error. Gray venia corriendo a gran velocidad. Volteando a ver a Wendy quien tenía cara de decepción. No dudaba que también la tenía.

— En ese caso yo me uniré a ustedes – Rogue se unió a ellos, dejando a su compañero gatuno con Yukino.

— Chicos! ¡estamos de misi...! — trate de aclamarlos, antes de todo llegará a una mala conclusión, pero todo fue a la ruina cuando sentí un frío atemorizante a mis espaldas. — Chicos... – trate de advertirles.

— Rugido del dragón de... – dijeron los Dragon Slayer — Ice Maker - dijo Gray chocando su puño contra la palma de su mano.

Estaba preparada para sostener a Wendy y correr, no quería estar presente cuando ella llegara.

— Wendy – tomando a Wendy, trate de correr, primero del choque de poderes, segundo de la ira de Titania.

Voltee a ver que había pasado y ahí estaba Erza, un aura oscura la rodeaba mientras miraba a los Dragon Slayer y al alquimista. Los cuatro estaban tirados en el suelo con chichones de gran tamaño en la cabeza.