Escribo lo más rápido que puedo, pero denme tiempo JAJAJ
°- Les prometo, queridos compadres, que yo si tengo buena ortografía.
°- La portada viene del hermoso trabajo de @undec1a
18/10/20 -
Female reader, y porque hoy una amiga me dijo que una persona con sueño es más peligrosa que una persona borracha.
Nada, la rayita está haciendo cosas que normalmente no haría porque tiene sueño y anda en boluda. En fin, duerman bien o les pego.
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Bufaste al oír la voz de tu molesta hermana menor, resonando por las calles, ofreciendo enérgicamente... muy enérgicamente, lo que ambas tenían que ofrecer.
---¡Pasen, pasen!--- decía ella, aplaudiendo como si sus flores fueran la octava maravilla del mundo--- ¡Pasen todos, y con confianza!
Quizá he dicho que sus flores no eran la octava maravilla.
Lo eran. De hecho, lo eran.
La misma "reina de los venenos", como la llamaban tus padres, de vez en cuando hacía encargos enormes a tu familia.
¿Ustedes? La familia ______ llevaba trabajando años y años para los cazadores, tal como lo eran los herreros para las armas, ustedes ayudaban en otras cosas.
Los floristas como ustedes eran, de hecho, una maravilla en la persuasión.
Tu hermana no, la señorita Kagari era un poco menos especial para ello.
Pero el resto de la familia había sido dotada de unos dedos de oro, decíase por ahí, porque flor que podías tocar, era la flor más bonita que se podría encontrar en el momento.
Y en cuanto a la persuasión, ustedes eran una fuente de información tan maravillosa como ninguna, porque las personas se animaban a contarlo todo, soltaban millares de problemas que luego, en secreto, pasarían a manos de los cazadores.
Una de esas veces, Tanjiro regresaba de una misión con su hermana al hombro, una misión... cualquiera, se puede decir. Se le había pedido que pasase por el pueblo donde uno de los negocios de tu familia obraba.
O, bueno, por donde tú obrabas.
Y ahí estuviste, desde tan temprano como nadie más, habías estado tarareando a las flores porque no podías dormir.
En algún momento, sin que lo notaras, pudiste observar a tu hermanita halagando la belleza de alguien. Ese alguien, resultó ser una niña de un cabello larguísimo que miraba a todos lados con sorpresa, al igual que el muchacho que sostenía la caja en la que antes había estado ella.
---¡______!--- te llamó ella, distrayendote de tus ramilletes hechos a mano, de esos que la gente podía pedir muy seguido--- ¿No es hermosa?
---Es preciosa, Kagari--- le expresaste con sencillez--- Bienvenidos, ¿han venido buscando algo en especial?
Ellos te miraron, asintiendo. El muchacho más grande sonrió y exclamó una afirmación, más tarde y en seguimiento de su hermano, la más pequeña asintió también.
