18. Todos aquí están locos.

Mulai dari awal
                                    

—Hecho —acepto sin rechistar.

Él suspira, aliviado.

—Es increíble que no me hayas reconocido —comenta él, negando con la cabeza con una sonrisa.

—He conocido bastantes personas en mi vida, normal que a veces me olvide alguna —ruedo los ojos—. ¿Cómo me dices esto ahora? —le pregunto, desconfiando de él.

—He oído a Hill cantar —frunzo el ceño—. La letra de la canción era: Me libraré de Darek, él va a morir. Me libraré de Darek, él debe morir —se me escapa una carcajada al oírlo.

—Qué discreto —digo, irónico.

Él enseguida se calla y se aleja de mí, sé que viene alguien por lo que también me distancio de los barrotes de la celda y me siento en el borde de la cama. Me sorprende ver a Vicky, plantada frente a mi celda, mirándome con una extraña sonrisa.

—Hola, Victoria —la saludo, con una sonrisa encantadora—. Dime, ¿qué haces aquí? —su mirada me muestra burla y diversión, sé que no debo confiar en ella, ni siquiera Darah debería.

—Nada, solo comprobar que estabas en tu celda —dice ella, paseando su mirada por todo mi cuerpo—. Una lástima que tan solo te queden dos semanas de vida... —de sus labios, se expande una sonrisa—. Me preguntaba si... bueno, antes de morir querrías... —ante su insinuación, sonrío.

—Si querría... ¿qué? ¿Follarte? —le pregunto sin rodeos—. Te falta tener el cabello pelirrojo, ojos azules y llamarte Darah Evans para que quiera eso —me río—. Vas de buena amiga, pero en realidad no eres más que una falsa, que muestra su lado encantador y divertido para caer bien... —digo, convencido—. Al final no somos tan distintos, Victoria. Tan solo que yo no finjo ser una persona completamente distinta para aprovecharme de una pobre chica que confía en ti ciegamente —miento, porque yo sí haría eso.

—Lástima que Darah no quiera nada contigo —dice, intentando hacerme daño—. Y que no te vaya a ayudar a salir de aquí... Al final morirás —sonríe, con maldad.

—Morir moriremos todos algún día, ¿no crees, Victoria? —pregunto, levantándome de la cama y caminando hacia ella—. La muerte es algo hermoso, no le temo a ella —digo, con sinceridad—. Sobre todo, es hermosa cuando eres tú la propia muerte, cuando tienes el poder de quitarle la vida a alguien. Dime... ¿tú le temes a la muerte? Si me dices que no, enhorabuena, eres una de los míos. En cambio, si me dices que sí... dime, ¿qué se siente al tenerla frente a ti?

Da un paso hacia atrás, queriendo buscar distancia entre nosotros dos. Sus ojos cafés ya no reflejan la burla y la diversión de antes, sino que me muestran miedo e inquietud. Mi sonrisa sigue en mi rostro, mostrando tranquilidad mientras la amenazo sutilmente.

—Antes de que mates a alguien te mataremos —advierte Victoria, que me sorprende con ese plural.

—Mataremos —repito con más detenimiento—. ¿Quiénes más estáis en el ajo?

—Adiós, Darek —ignora mi pregunta y hace el amago de irse, hasta que se vuelve a girar—. Haré todo lo posible para que Darah te odie en tus últimos días de vida, tan solo te advierto —me da una sonrisa falsa.

Torres me mira con una ceja alzada, preguntándose a qué viene eso. Tan solo me encojo de hombros y espero a que sea hora de mi terapia con Darah. Sé que ella no es tonta, dudo que le vaya a creer las mentiras a Victoria. Pero es su amiga aquí, así que...

Lidiaré con ello.

—Tienes visita —vuelve a aparecer Hill de la nada, abriendo la puerta de mi celda.

La psicopatía de Darek [+21] ✓ (Borrador 2021)Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang