《Lo que tus ojos han tocado》¹²

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Gianna

Mis palabras son escupidas a través de mi garganta con toda la fuerza e histeria que siento al ver semejante cosa. El techo pintado de un color blanco impecable ahora se encuentra siendo corrompido por el trazado de unas letras con un mensaje bastante alarmante. 

Entre ustedes hay un traidor.

Simple y concreto, y por más que pienso en lo que estoy leyendo no hay algo que algo me haga dudar que ese escrito está relacionado conmigo de alguna manera y con nadie más, y el motivo para que piense de tal manera es la cantidad de sucesos raros e inexplicables que han estado ocurriendo a mi alrededor de un tiempo para acá. Los murmullos se hacen presentes al igual que algunos gritos callados por sus manos haciendo presión sobre sus labios.

—Esto está mal —comenta mi mejor amigo bajando un poco su cabeza para intercambiar miradas entre la suciedad que lo cubre y lo que hay sobre nuestras cabezas—. Quien sea que está haciendo esto se pasó de la raya hace rato.

Afirmo sus palabras con un leve asentimiento de cabeza mientras sujeto con firmeza la toalla que me cubre.
Kayden interrumpe nuestro momento reflectivo respecto a lo ocurrido con un carraspeo de garganta. —No estamos en Halloween, o si? —inquiere, ceñudo y dudoso a la vez—. Digo…hoy estamos a —mueve sus dedos como si estuviera haciendo una cuenta mental muy exacta— a cinco de octubre, afirmo, esto es preocupante.

—En mi pueblo la temporada de Halloween comienza desde el primer día de octubre —objeta Dulce, haciendo un mohín con sus labios en señal de duda.

La mirada de Liam cae sobre Dulce y no sé si es idea mía pero logro percibir una chispa brincar de sus iris, cosa que me saca una sonrisa en medio de semejante situación. Noor a  mi lado permanece firme y erguida, pero algo en mi interior me dice que no es para tomarse las cosas tan a la ligera, y como si leyera mis pensamientos interviene.

—A ver todos —palmea sus manos una y otra vez con tal de lograr captar la atención de todos los presentes—, quiero decirle al que se las quiso dar de chistoso  que su bromita —abre unas comillas exageras con sus dedos— no tiene ninguna gracia —finaliza y se da vuelta hacia nosotros con un blanqueo de ojos y un bufido bastante sonoro—. Les juro que si me llego a enterar quien fue el que armó todo esto…

Unos pasos al final del pasillo me hacen mirar hacia ahí para ver al director de la institución con tremenda cara de reproche, acompañado de su secretaria y algunas otras personas pertenecientes al consejo escolar. Atraviesan la multitud de estudiantes en toallas y se posan al frente de todos en espera a que se haga el silencio. Yo por mi parte rogando internamente a que tenga respuestas para todo lo que sucedió aquí hace un momento.

—Bien, alguien tendría la decencia de explicarme que es lo que está ocurriendo en las instalaciones de mi escuela —nos exige con una sonrisa falsa postrada en sus labios y las palmas de sus manos unidas frente a su cuerpo.  Luce como si fuera a estallar en cualquier momento.

—Señor, la decencia es algo de lo que carecen en estas circunstancias, están todos a mitad del pasillo cubiertos por una simple toalla —le interrumpe el subdirector en un susurro que llegamos a escuchar todos.
—Me está ofendiendo, a mi me gusta estar así —defiende Kayden con el pecho en alto al igual que su mentón. 
Los murmullos vuelven a comenzar y son silenciados por la voz del director nuevamente. —Es más, ni siquiera se tomen el tiempo, mejor vayan a arreglarse de una vez por todas, los pasillos de la escuela no son para andar modelándolos en toalla —y con la expresión seria aún vigente en su rostro nos alienta con una mano a volver hacia los baños—. Ah, y no piensen que esto se va a quedar así, encontraremos al culpable y tendrá que pagar las consecuencias.

Peligrosa Verdad [UN NUEVO MUNDO] ©Where stories live. Discover now