Capítulo 4

1K 22 3
                                    

Estaba tan exhausto por todo lo que había pasado, que dormí demasiado, dormí tanto, que cuando me desperté, fue por el sonido del auto de mis padres entrando a la casa.

-¡ALFONSO! ¡TENEMOS QUE ESCONDER TODO!- grité exaltado mientras me levantaba rápidamente

-Tranquilo, tranquilo, no te tienes que preocupar por eso- contestó calmado

-¡CÓMO QUE NO, MIS PADRES YA LLEGARON!- grité muy preocupado y hiperventilándome

-Tranquilízate, yo ya me encargué de todo- respondió sonriéndome

-¿Cómo que ya te encargaste de todo?- pregunté muy confundido

-Si, ya me encargué de todo, como te veías tan cansado y tan tierno durmiendo con tu chupón, decidí no despertarte y me encargué de todo junto con los chicos, me ayudaron a ordenar toda la casa, esconder los pañales, biberones, chupones, las sillas altas, etc. El tema es que ya está todo listo, tus padres no se enterarán de nada, a menos que vean el chupón que tú estabas usando, que te recomiendo que lo guardes porque entrarán pronto a la casa- me explicó

Cuando Alfonso me dijo todo eso yo quedé perplejo, nunca pensé que mis amigos harían eso por mí, aunque sea un acto considerado simple, me hizo pensar en los buenos amigos que tengo, y que con todos mis deseos, seguiré teniendo.

-Gg...ra...cias- dije tartamudeando -De verdad no creo que hayan hecho todo eso por mi-

-Pues si, lo hicimos, tu lo sabes, haría todo por mi mejor amigo, pero te recomiendo que entres al baño y te laves la cara y te mojes el pelo, porque como tus padres te vean así a las tres de la tarde, no creo que estén muy contentos- dijo Alfonso

-¡Queeeeeeee! ¿Son las tres de la tarde?- pregunté desconcertado

-Pues si, son las 3 de la tarde, dormiste más de 15 horas, espero que hayas descansado- dijo de manera irónica

-Pues si, descansé bastante, ahora entraré al baño, con permiso- dije mientras me retiraba de la habitación

*Mente de Sebastián*: Wow, dormí más de 15 horas, mejor me lavo la cara y los dientes.

Mientras estaba en el baño, mis padres entraron a la casa, saludaron a mis amigos y entraron a dejar sus maletas a su habitación

-¿Y Sebastián?- preguntó mi madre

-¡Aquí estoy!- grité mientras salía del baño -Hola madre-

-Hola Sebastián, tenemos malas noticias- dijo mi madre nerviosa

-¿Qué pasó?- dije preocupado

-Tu abuela murió, el funeral es el viernes- respondió

-¡¿QUÉ?!- grité destruido -¡¿CÓMO QUÉ SE MURIÓ- grité con lágrimas en mis ojos

-Le dio un ataque cardiaco en el hospital, no hubo nada que se pudiese hacer- dijo seria

-No, no No, NO ¡NO!- grité desesperado tirado en el suelo llorando a mares

Por mis gritos llegaron mis amigos, que preocupados llegaron a verme, llorando, tirado en el suelo, destruido y arrepentido de mis acciones, quizás si yo hubiera ido con mis padres esto no hubiera pasado, pero ya no había nada lo que pudiese hacer.

-¡¿Qué pasó?!- me preguntó Alfonso preocupado

-Ss...sseee...mumu...murió mmmi...abbbb...abuela- dije tartamudeando y rompí en llanto de nuevo

-Ya, ya, ya pasó, tranquilo- dijo Alfonso intentando consolarme y poniendo mi cabeza en su hombro -Ven, vamos a la cocina para que tomes un vaso de agua y te laves la cara ¿Ok?-

Curiosidad, NecesidadWhere stories live. Discover now