-Lindo detalle.- lo felicito Reese.

Craig asintió.

(...)

-Borra esta parte, y coloca lo del primer ensayo.- le dije señalando le una parte del discurso que estábamos redactando.

-Claro.- aceptó él tomando un borrador.- Agregué lo de la hoja amarilla, el quinto párrafo, dime que opinas.- me pidió mostrándome.

-Si quieren que vea su discurso de despedida lo haré con gusto.- comentó mamá desde el sillón en donde doblaba la ropa limpia.

-Mamá basta!- le pidió Malcolm irritado.

- No lo verán hasta que esté listo.- expliqué.

Entendía perfectamente que estaba emocianada por leer lo que Malcolm y yo habíamos escrito hasta ahora, pero ambos queríamos esperar hasta estar satisfechos con el resultado. Así que nadie vería nuestro discurso hasta estar términado.

-Bien!- aceptó mamá.

Tome mi lapicero para hacee algunas correcciones.

-Pero si quisieran sólo unos oídos.- dijo mamá de momento.

-Estamos muy bien así mamá! Déjanos trabajar.- le exigió Malcolm desesperado.

- Por favor mamá, no queremos que nadie lo escuché hasta que esté listo.- le dije para que ya se calmara.

- Esta bien, esta bien.- aceptó ella por fin.

Sin más interrupciones me dediqué a seguir en mi trabajo, tal vez podría tomar el párrafo que tenía en el primer borrador y..

- Pero no se porque citan a un grupo rapero habiendo gente como Paul McCartney que no anda exhibiendo el elástico de sus calzoncillos!- se quejó mamá.

Malcolm y yo nos miramos, el arrugo la hoja que estaba entre sus manos por la manera en que nos enteramos de que mamá ya había leído sin nuestro permiso el discurso.

(...)

-Esta será la última vez que tengamos que hacerlo en tu habitación.- comentó Malcolm mientras me abrazaba por los hombros.

Tenía razón, sería la última vez en que Sarah nos dejará la habitación para nosotros solos cuando papá y Trisha no estaban.

- Se podría decir que vamos a seguir siendo vecinos.- pensé.- Tu edificio estará al lado del mío.- le recordé haciendo unas cuantas caricias en su pecho.

-¿Te imagínaste que terminariamos así?- pregunto el mirándome con nostalgia.- Y pensar que cuando te conocí fue algo de lo más normal.- se encogió de hombros.- Te ganaste mi amistad en un par de semanas.- afirmó.

-Tengo que admitir que eras un niño muy irritable, hasta cierto punto eras malo y sarcástico.- le confese.- Creí que te caía mal.- Agregué.

-¿Sarcástico y malo eh?- pregunto dándome un par de besos en el cuello.

-Muy malo, diría yo.- Atine a decir dejándome llevar por sus besos.

Aún Teníamos tiempo, creo que el suficiente.

Tome su rostro entre mis manos para unir nuestros labios con desesperación. ¿Era malo sentir toda esta adrenalina?.

La tarea era más fácil, porque ambos ya estábamos desnudos, enrede mis piernas por su cintura y deje que nos llevaramos por la emoción del momento.

Nuestros cuerpos formaban ya esa dichosa unión que nos volvía locos, su pecho sudado contra el mío rozaba de manera exquisita, su boca no se despegaba de la mía y de esta manera nuestros jadeos quedaban atrapados en nuestra bocas.

She's My Girl || Malcolm In The Middle Donde viven las historias. Descúbrelo ahora