FUTURE ⸻ Mitsukkai

➪ 35.

Tenía seis meses y hasta el momento los únicos que estaban enterados del embarazo eran ellos mismos y los gemelos, no es que trataran de ocultarlo pero es que en realidad ni siquiera se notaba demasiado y tampoco tenían prisa por gritarlo al viento.
Aún así, esa noche los siguientes serían la familia de Hakkai, que consistía en sus hermanos mayores y madre.

Hakkai le había anticipado que su madre era una persona sumamente seria, reservada, que siempre parecía estar molesta y tenía un temple fuerte, después de todo se trataba de una alfa.
De hecho, después de una breve explicación sobre su familia Takashi descubrió que todos en la familia Shiba eran alfas.
A Yuzuha ya la conocía y le parecía encantadora pese a que era algo impulsiva y en cuanto a Taiju, la verdad es que era con el que mejor de los Shiba se llevaba, después de Hakkai por supuesto, salían algunas veces y tenían una amistad que Hakkai describía como algo retorcida pues a su parecer lo único que hacían era soltar comentarios sarcásticos e irónicos sobre el otro. No planeaba mentir, al principio esa cercanía entre su hermano y novio le había resultado algo incómoda principalmente porque Taiju normalmente era más reservado o arrogante y con Mitsuya se mostraba considerablemente más amable, pero después de hablar con Taiju el le revelo que la razón era simplemente debido a que el omega le caía muy bien y aparte era novio de su hermanito, Hakkai no se trago esa explicación por completo pero dejo el tema por la paz.

—Llegamos. — sentenció Hakkai, Takashi miro a todos lados buscando la casa de Isei Shiba, la madre del alfa, sin embargo no encontró más que largas hileras de árboles a los lados de la carretera.

—¿Vive en el bosque? — pregunto, sarcástico.

—No, ahí — contesto, apuntando al final de la calle donde comenzaba a alzarse la casa de la monarca Shiba.

—¿Creciste ahí? — pregunto Takashi, tratando de no sonar tan impresionado como lo estaba, porque esa enorme mansión le había causado tremendo shock.

—Si, de los peores años de mi vida siendo honesto — hablo, en tono ligeramente burlón.

—Mi casa de cuando vivía con mi madre era como del tamaño de ese árbol a ese — dijo, apuntando dos árboles que tenían una pequeña separación de algunos metros.

—¡Un castillo! — Yuu y Yuki iban en el asiento trasero, mirando impresionados la edificación, el responsable del comentario había sido Yuu, haciendo reír a Hakkai.

Minutos más tarde estaban en la entrada y antes de siquiera haber hecho un movimiento una mujer abrió la puerta, vestía un traje ajustado a su figura, de color vino, sin corbatas, moños o chalecos.
La mujer, que por la mirada que le echó Hakkai notó era Isei, lo examinó de pies a cabeza con mirada imponente y de superioridad mientras lo analizaba y el se dejó hacer, sin embargo cuando trato de hacerlo con los gemelos se interpuso disimuladamente.

—Buenas noches. — saludo, mirándole de la misma manera retadora y Hakkai se interpuso antes de que su madre pudiera contestar, para aligerar el ambiente.

—Madre, ¿Llegaron mis hermanos? — pregunto.

—Si, están en el salón principal pero aún no entiendo a qué se debe todo esté asunto. — contesto y después volvió a dirigirse a Takashi —Buenas noches, adelante.

Isei se hizo a un lado, dejándoles pasar y eso hicieron, Hakkai los guió hasta lo que supuso era el salón, llevaba a Yuki de la mano mientras que el traía a Yuu.

Al llegar la primera en levantarse a saludar fue Yuzuha, tan energética como siempre trato de lanzarse a abrazar al omega pero siendo detenida en el intento por Hakkai.

—Con cuidado. — Yuzuha vió confundida a su hermano pero obedeció y el siguiente fue Taiju, que simplemente le sonrió leve desde su lugar.

Isei Shiba hizo acto de presencia nuevamente, haciendo resonar su voz en el lugar.