➪ 28.

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—De acuerdo, conozco mucho del Takashi actual, pero no sé nada del de hace ocho años, habla ahora o calla para siempre Taka-chan.

El omega pelilila rió ante el comentario de su novio, en ese momento se encontraban en un restaurante compartiendo lo que se podría considerar como su primera cita solo ellos dos.
Eran aproximadamente las 7:30 de la noche y ya llevaban un rato ahí, platicando entre risas y sonrisas hasta llegado ese momento.

—Está bien, ¿Que desea saber mi tierno novio? — inquirió juguetón. Hakkai enrojeció y Takashi pensó que sin importar cuánto tiempo llevarán juntos, lo más probable es que Hakkai siguiera sonrojandose cada que le arrojará un halago sorpresivo.

—¿Cómo era tu vida? — pregunto. Mitsuya dudó, pensando su respuesta con detenimiento.

—Pues... Vivía con mi madre y mis hermanas menores, mi madre trabaja demasiado así que yo me hice cargo de Luna y Mana desde que nacieron.. — comenzó.

—Tus hermanas, supongo. — Takashi asintió y lo pensó antes de volver a hablar.

—Cuando conocí a Ran mi madre estaba muy feliz, creo que era porque el significaba lo que toda madre quiere para su hijo omega, un alfa y una vida asegurada o algo así — suspiró cansino pero continuo —Después ya no estuvo tan feliz.

Hakkai había notado que la conversación se tornaba cada vez un poco más severa, pero su genuina curiosidad ganó.

—Nunca recibí algo parecido a educación sexual, era muy tabú para ser enseñado en escuelas y mi madre demasiado conservadora y ocupada para siquiera pensar en eso, no fue sorpresa que al final del día algo resultará mal y cuando Ran consiguió lo que quería de mi, se alejo y bueno.. yo después me enteré de Yukine y Yuu. — inhaló y se removió un poco en su asiento, levantó un poco la mirada para observar la expresión de Hakkai. Un torbellino de seguridad y cariño le recorrió el cuerpo cuando descubrió la mirada llena de dulzura y comprensión en el alfa peliazul, que en ningún momento trato de cuestionarle o interrumpirle. —Hable con mi madre, por alguna razón creí que me apoyaría, al menos por todos los años en los que crié a sus hijas y a mi mismo en su lugar pero no fue así, ella simplemente me echó de casa. Aún recuerdo que mientras me empujaba fuera con mis cosas, me grito que por mi culpa Luna y Mana tendrían que cuidarse solas. — sintió un escalofrío ante el recuerdo, en aquel momento le había creído a su madre y la culpabilidad no le abandono hasta muchos años después, cuando Luna y Mana le abrazaron y le prometieron que nada de aquel suceso había sido su culpa.

Hakkai escuchaba atentamente, grabando cada palabra en su memoria, como si perder un mínimo detalle fuera imperdonable. Sintió un pinchazo de disgusto por la madre de su novio y rezo por no tener que cruzarse con ella jamás, porque definitivamente no podría evitar ser grosero.

Movió su mano sobre la mesa hasta encontrar la de su acompañante, en un intento, a su parecer ingenuo, de apoyo.
Takashi recibió el tacto gustoso y entrelazó sus manos con una ligera sonrisa tirando de la comisura de sus labios.

—No tenía más familia así que está de más decir que viví bastante tiempo en la calle — Hakkai abrió los ojos un poco más de la cuenta y boqueo, sorprendido. El jamás había tenido que pasar por algo parecido ni de cerca, pero suponía que era difícil y mucho más estando en cinta. —Después mi ángel de la guardia llegó en forma de un chico con tatuajes y muchos problemas familiares.

—¿Cómo? — pregunto, confundido.

—Uno de mis mejores amigos, Kazutora Hanemiya. Me dio un lugar en su casa por mucho tiempo, a escondidas de sus padres. Yo solamente debía evitar hacer ruido y pasar la mayor parte del tiempo encerrado en la habitación de Kazu, el me cuido durante el embarazo y junto a su novio me llevaron al hospital el día que nacieron los gemelos

Hakkai no los conocía, pero estaba sumamente agradecido con ellos.
Tampoco paso por alto el tono nostálgico en el que Takashi hablo de su amigo, como el de alguien que extraña mucho algo.

—Después pasaron muchos años, te conocí y blablabla, sigues tu. — resumió Takashi, ya fastidiado de hablar de si mismo e impulsado por la curiosidad de conocer el antes de su pareja.

Hakkai enrojeció, no había estado preparado para que le regresarán la pregunta.

—Pues.. — hablo, sin saber que decir realmente —En realidad, comparado contigo, mi vida fue realmente... normal.

—"Cimpiridi cintigi" — murmuró Takashi con ligero hastío —No te compares, solo habla. — Hakkai suspiró y asintió.

—Mi padre era el líder de SH'y, cuando el murió mi mamá paso a tomar el cargo temporalmente mientras Taiju cumplía su adiestramiento para hacerlo el mismo, después Taiju se hartó porque entre sus planes no había estado ser dueño de la empresa familiar y le dijo a Yuzuha que ella debería hacerse cargo por ser la mayor después de el, en fin. Yo sabía que ella no quería, así que me propuse en su lugar y aquí estoy. Es lo más relevante que puedo encontrar en mi vida sinceramente.

—¿Y tú? ¿Que era lo que querías hacer? — pregunto Takashi.

—¿A qué te refieres?

—Imagino que tenías otros planes, que no incluían ser el heredero principal. — Hakkai dudó y Takashi se mostró sorprendido por ello —Por favor no me digas que no — casi suplico.

—Supongo que si los tuve, pero ya lo olvide — comento casualmente.

—¿Cómo podrías olvidarlo? Se supone que todos tienen algo asi como un sueño, algo que no incluye empresas familiares y resignación. — Hakkai guardo silencio, mientras pensaba un poco al respecto de lo que le decían —Por ejemplo, desde los doce yo quería ser diseñador de modas y mírame ahora, lo soy.

—Quizá... ¿Modelo? Antes estaba en muchos cursos y creo que una vez mi mamá me dijo que era bueno en eso — contesto finalmente, dudando demasiado de su propia respuesta para gusto de su pareja.

Takashi se hizo una imagen mental de Hakkai siendo modelo y la verdad es que la idea no le desagrado, era atractivo, tenía el porte y probablemente la motivación, pensó que le hubiese ido bien.
Instintivamente su mente viajo a Inui Seishu, el omega que había conocido el día de la fiesta de beneficencia de Taiju, durante la breve conversación que intercambiaron el chico revelo que era modelo después de que Takashi comentará casualmente que era diseñador.
Sonrió con simpatía ante el recuerdo de esa noche y como Inui era el único omega ahí al que todos miraban de frente, después y gracias a Hakkai descubrió que eso era debido a que una gran parte del éxito de Hajime Kokonoi era gracias a el y el alfa jamás se molestaba en negarlo, por el contrario presumía el hecho de buenas a primeras siempre que le era posible.

El y Hakkai charlaron en el restaurante por muchas horas más, gozando del aura íntima y cómoda que se había formado a su alrededor.
Ya eran las 12:23 cuando notaron la hora y se fueron del lugar, ambos plenamente satisfechos con los resultados de aquel día.

—Nos vemos — hablo Takashi, despidiéndose del alfa frente a su casa.

Estaba por entrar pero fue detenido por el delicado agarre de Hakkai en su muñeca.

—¿Que pasa? — pregunto, y como toda respuesta el contacto de unos labios ajenos sobre los suyos hicieron aparición.

Se movían armoniosos y casi sin intenciones de separarse, pero finalmente Souya y Nahoya Kawata se asomaron por la puerta de su casa. Alcanzo a escuchar algo como "¿¡Les consigo una habitación!?" Y un "¡Cállate tarado!"

La pareja rió entre el beso y se alejaron, prometiéndose verse pronto.

•••

Joder, que capitulo más aburrido la mera verdad, si o no banda.

Lo compensaré, creo.

Eso, chao. <3

Calem.

FUTURE ⸻ MitsukkaiWhere stories live. Discover now