amore mío | l.s

08

Then you rest your head upon my chest
And you feel like there ain't nothing left
I'm afraid that what we had is gone

Flicker – Niall Horan

El duelo viene con la pérdida de algo o alguien.

Su duelo comenzó cuando escuchó aquellas palabras.

No eres mi alfa, jamás lo fuiste.

¿Alguna vez han amado tan intensamente que pueden sentir el afecto y el aprecio tomando posesión de su sangre, su mente y su alma? Espero que lo hayan experimentado, y que esa persona, digna de aquel amor, sea su persona, el cuerpo que observan todos los días en el espejo y al cual sin duda le deben una disculpa, porque a pesar de tratos déspotas hacia él, sigue ahí, manifestándose y esperando comprensión.

Una vez que el amor propio sea su motivo de sonreír todos los días, podrían avanzar y decidir compartir su felicidad con alguien más, no antes.

Ésta es la historia detrás de Louis, nuestro protagonista del cual hemos hablado muy poco y que tiene mucho para decir.

No hay un manual que dicte los pasos para sobrellevar una ruptura, y menos cuando se pierde a alguien con quien asegurabas pasar el resto de tu vida. No está escrito por el simple hecho de que absolutamente todos vivimos procesos diferentes, enfrentamos la situación de formas diversas y criterios propios. No podemos señalar y juzgar la forma en que reacciona el otro porque piensa y siente diferente a nosotros, y eso no significa que esté mal.

Puede que experimentes un amor propio exuberante al iniciar una relación, pero cuando te olvidas de que tú debes ser tu prioridad principal en el camino, es cuando se alza una banderita roja y advierte el peligro al que se está expuesta tu persona.

Y eso fue exactamente lo que le pasó a este noble, amable, amor de la vida de todos y emblemático personaje.

No vamos a juzgarlo, sino todo lo contrario, escucharemos su historia y a partir de ahí seremos empáticos. Que se supone, es lo que deberíamos hacer todos los días. No porque sea un personaje literario significa que sea perfecto, lo mismo va con las personas de allí afuera, de nuestro mundo lleno de una gama de colores variados. Las expectativas que exigen más de lo que pueden dar las personas no son correctas, no obstante el aceptar lo mínimo es deplorable, sabiendo que tu valor es superior a ello.

¿Se entiende?

No puedes esperar que todo sea perfecto porque los humanos reales cometen errores, una y otra vez, algunos eligen mejorar, otros no. De ti depende elegir entre los millones de almas, una, que a tu criterio, puedas perdonarle aquellos errores, porque sus acciones te han demostrado las virtudes con las que cuenta y la clase de persona en la que se define.

Y bueno, si llegaste hasta aquí, te has dado cuenta que este es un libro real y nada más que eso.

Así que aquí vamos.

Las noches pasaban. El sol se resguardaba para dar paso a que su compañera luna iluminara las calles de la ciudad y Louis seguía sin recibir llamada alguna de Harry.

Procuraba revisar cada llamada o mensaje al instante de haber sido recibido, aguardando con emoción el nombre del contacto que trajo vida y luz a su existencia durante mucho tiempo. Para después, perder la esperanza al ver un aviso del hospital o de sus colegas buscándolo para salir, a pesar de saber que la mayoría del tiempo se encontraba ocupado.

Estaba cansado pero seguía levantándose cada día para ir a trabajar, para regalarle la mejor de sus sonrisas a sus pacientes, porque se las merecían. Día tras día llegaban casos nuevos que atender y él, como jefe del área de pediatría, era el encargado de velar por la mayoría de ellos.