Ojos de cristal [RanbooxReader]

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Los primeros ases de luz mañanera se colaron por la ventana de la habitación, el azabache arrugó los ojos para evitar que el Sol le calara. Su intento fue en vano por lo que no tuvo más remedio que despertar por completo, sentado al filo de su cama talló sus párpados para quitarse la secreción ya seca de los ojos y el cansancio en ellos. Sapnap exhaló un último bostezo antes de salir de su habitación y dirigirse al piso inferior.

Todas la mañanas en su casa eran tranquilas y sin mucho alboroto, ya fuese por que su padre estaba fuera realizando tareas matutinas o ayudando a sus amigos y gente del sitio. Por ese motivo, se le hizo extraño escuchar tanta conmoción viniendo de la sala. Lograba distinguir la voz de Bad hablando con otras personas. Más allá de eso no entendía que podía estar pasando.

—. . . Que pequeña es —pudo identificar a Sam como el autor de ese comentario. A medida que se acercaba, la conversación de los adultos comenzaba a volverse más audible para él.

—Lo sé, ¡mira esas pecas, parecen estrellas! —reconoció aquel grito de Puffy, la madre de Dream.

«¿Estará molesta por lo de ayer?» Temió que la mujer carnero viniera a reclamarle a su papá por lo que pasó ayer con su hijo.

—Baja la voz, vas a despertarla —Bad reprendió a su amiga.

Ahora estaba más confundido, ¿de qué estarían hablando?

—Y pensar que la dejaron a su suerte así. Quien haya sido debe de ser un completo cretino —Antfrost opinó—. Menos mal acabó aquí contigo.

—¿Sapnap ya lo sabe? —preguntó el híbrido creeper.

—Todavía no. Esperamos a que despierte para darle la noticia.

—¿Papá?

Todos desviaron su atención de Skeppy al pequeño híbrido de blaze que bajaba por las escaleras. El menor expresó cierto temor al recibir sus miradas, más específicamente la de Puffy. Por otro lado, el demonio sonrió al ver a su hijo despierto.

—Buenos días, Sapnap —la sonrisa del encapuchado se borró al no recibir respuesta alguna del azabache, abriendo paso a una mueca de preocupación por su parte— ¿Está todo bien?

Pasó un rato más. Entonces Sapnap reunió el coraje para hablar—S-Señorita Puffy. . .

—¿Mhm? ¿Que pasa?

—Dream. . . ¿Dream está bien? —hubo un temblor en su voz al formular la pregunta. Le tomó a la mujer unos segundos procesar completamente sus palabras. Cuando lo hizo, no hubo enojo o desprecio en su mirada, solo comprensión.

—Lo está. No te preocupes, solo fueron unas cuantas rozaduras en sus manos. Sanará —revolvió su cabello y sonrió.

El pequeño híbrido dejó salir el aire en sus pulmones, aliviado.

—Sappy, tengo una pequeña sorpresa para ti —Badboyhalo llamó la atención de su retoño, haciendo que volteara. Fue entonces que Sapnap se dio cuenta del bulto envuelto en una cobija violeta que su padre sostenía en brazos.

—¿Una sorpresa? ¿Son figuras de acción?

Los adultos no evitaron reír un poco por la inocencia del menor. Incluso el mayor dejó escapar una pequeña risa.