Valió la pena.

Parte 3

Llego la hora. Estoy en el baile de Alison, con Paige y los demás.

La rubia aún no llega. Me pregunto porque tarda tanto. Spencer y Hanna no se pueden ir hasta que ella llegue. Sí, entrarán en su casa para encontrar pruebas, y mientras tanto Aria y yo tenemos que encontrar la manera de que Alison no se vaya de la fiesta. Tenía que ser justo yo quién entretenga a la rubia. Suplique tanto a mis amigas para no hacerlo, pero no hubo resultado, no cambie sus planes.

̶  Emily, ¿Bailemos?  ̶  Paige me pregunta con una sonrisa en su rostro, cómo decir que no a mi soporte de estos últimos años.

̶ Claro  ̶  Dije devolviendo la sonrisa.

Comenzamos a bailar y de fondo estaba sonando Fight Song de Rachel Platten.

Cuando giro, mi mirada se posa en Alison. Está en la parte superior de las escaleras, con cuatro personas a su alrededor. No sé quiénes son porque llevan máscaras, pero supongo, son sus nuevas secuaces.

Bajó las escaleras y comenzó a saludar a todos, mi corazón corrió más rápido de lo normal, ya que tenía la estúpida idea de que podría llegar a saludarme, “Si claro, Em”.

Spencer y Hanna ya se fueron a la casa de Alison. Así que mi parte del trabajo comienza ahora.

Debo admitir que me gusta esto de observar sus pasos sin que nadie se enoje conmigo. Paige no puede decir nada, porque es parte del plan, pero no sabe que mirar a Alison es más que algo planeado, es inevitable.

En ese vestido se ve fantástica, su maquillaje resalta lo maravilloso que son sus ojos, se ven aún más profundos. “Basta Emily, tienes novia y aparte ella es la «enemiga»”. Que duele decir eso.

Alison se me ha perdido. Miro a mis alrededores para encontrarla, pero lo único que visualizo es a Aria acercándose a mí.

̶  Vi a Alison besar a papá Noel  ̶  ¿Qué? ¿Cómo? ¿Cuándo? Alison no me puede estar haciendo esto. “Wuoh espera Emily, tú no estás con Alison, ya ni siquiera hablan”.

Salimos lo más rápido en dirección a donde Aria vio a Alison besando a Papá Noel. No puedo creerlo sin antes verlo.

Llegamos en donde se suponía que se encontraban, pero ya no era así, el lugar estaba vació.

Me entro una rabia tremenda. Los celos me están matando. Sus dulces labios besando quizás a quién.

̶  ¿Era un chico o una chica?  ̶  fue lo único que pude preguntar. Espero haber ocultado de la mejor manera mi enojo.

̶  Un chico  ̶  ¿Un chico? cómo es posible que esté besando a un chico, que asco, Alison.

̶  ¿Estás segura  ̶  Si no fuera porque estamos espiándola, mis preguntas ya habrían hecho a Aria sospechar. Gracias a Dios que no es así.

̶  Sé reconocer un trasero de hombre, Em  ̶  Maldición.

No pude seguir hablando con Aria con toda la rabia que siento, así que decidí salir un rato, encontré una especie de laberinto que me pareció interesante.