Parte 2

2.4K 88 10
                                    

Mi corazón paso de estar en un estado de quietud plena a una turbación que dificulta mi aliento. Qué se supone debo decir ahora, cómo reacciono. He estado esperando esto por años pero ahora no sé qué decir. Estoy completamente confundida. Ha pasado años desde que me rechazo en el vestuario. Siempre tuve el optimismo de escuchar estos vocablos, solo que no pensé que llegaría a acontecer esta noche. No me siento preparada.

̶  No sé qué quieres que diga  ̶  “Eso no lo cambias ¿O sí Emily?, siempre tan transparente”.

̶  No tienes que decir nada  ̶  Aún cuando expreso que no era necesario que dijera cosa alguna, sus ojos me manifestaron que sí era imperioso que respondiera a sus palabras. Sin embargo no logre responder cómo ella lo requería.

̶  ¿Por qué me estás diciendo esto ahora?  ̶  Fue lo único que me salio.

̶  Sólo pensé que deberías saberlo.

Y así, sin mas, desaparecí de la habitación. Salí arrancando de tú confesión. ¿Qué otra cosa se supone debería haber hecho?. . . Bueno, ahora no me arrepiento de haber reaccionado así, fue lo mejor que pude hacer. Aunque hay algo de lo que sí me arrepiento. Esa misma noche, cuando ya había vuelto de mi "cosa del instituto" me quede contigo. Pensándolo bien, con este suceso queda demostrado lo difícil que fue, ha sido y será decir que no a tus peticiones. En fin, esa noche seguimos hablando de nuestros encuentros, recordamos cuando me salvaste en el granero.

Ese día fue todo tan irreal que jure que me lo había inventado. Pero algo no calzaba, porque ¿Cómo salí de ahí sin ayuda? Tenías que ser tú.

Con esa conversación volviste a darle alas a mi corazón.

Lograste que me enamorara completamente de ti, otra vez.

Olvide todo el daño que me hiciste.

Recuerdo que para hacer que pararas con el tema dije «nosotras, nosotras no tenemos que hablar de esto ahora». Pero yo solo sé cuánto deseaba que pronunciaras esas palabras. Lo eras todo para mí. “¡Si hasta termine con Paige por ponerte en peligro!”.

Cuando ya nos habíamos acostado mi corazón latía a full. Ya sentía que salía de mi pecho y se posaba al lado del tuyo, tal y como una mariposa reposa en una flor.

Tuve miedo de que se arrancara de mí, así que hice que otra cosa saliera por mi boca, tu nombre. . . Me costó tanto decidirme a hablarte.

Me arrepiento de haber tenido la fortaleza de hablarte en ese momento, aunque no tenía muy claro qué iba a decir si es que estabas despierta o qué iba hacer.

Independiente de mi arrepentimiento, la sensación de tus labios con los míos fue. . . “woah”.

Se me hicieron eternos los segundos que te tomaste para darte vuelta, llegue a pensar que si estabas dormida y que me había demorado mucho en reaccionar. Pero cuando lo hiciste, sentí que no podía respirar, tuve que calmarme a mí misma.

Quedamos de frente, me perdí en el mar que son tus ojos, en la profundidad de éstos. Recuerdo que me mordí el labio, lo hice de tal forma que tú no lo notaste. No obstante pude sentir la presión de tu mirada en mi boca y que luego se posaba en mis ojos. “Oh Dios, esos bellos ojos que fueron mi perdición durante tantos años”.

Ya no aguantaba más el apremio de tu observación, así que forme el valor necesario para acercarme a ti, y cuando quede a centímetros de tu boca me pare, necesitaba saber si lo que estaba a punto de hacer te parecía bien. Y así fue, me demostraste que también querías besarme, por pequeño que fuera tu movimiento, me hizo saber que estabas de acuerdo. Cuando nuestros labios se encontraron necesitaba más de ti, más de tu calor y tu contacto, y como no podía hacer nada más, levante mi brazo y lo puse sobre el tuyo. Sentí tu necesidad en el beso, supe que lo deseabas tanto como yo. Llegue a pensar que me amabas de vuelta, Alison.

Esa noche nos besamos una y otra vez. No sabía cómo íbamos a reaccionar al otro día, pero fuiste tú la que dijo que no importaba. Aún tengo las palabras dando vueltas por mi cabeza «Shhh. No hables Em, por favor. Necesito creer que podemos hacer esto. Cuando estoy contigo me olvido de todo. Adiós "A", adiós Paige, adiós mundo. Solo tú y yo, como siempre debió ser» Y me volviste a besar. Esa noche ha sido la noche más maravillosa que he tenido. Independiente de como estamos en la actualidad. Pero cuando todo es tan perfecto siempre hay algo que lo arruina ¡Nos volviste a mentir Alison!, ¡me volviste a engañar!, Por qué todo tiene que ser tan complicado contigo. A veces pienso cómo serían las cosas si es que yo estuviera enamorada de alguien más, pero después se me quita, siempre fuiste tú y siempre lo serás, solo tengo que aprender a vivir con ello.

Lo siguiente que paso fue que te salve yo a ti. Quién lo diría. Pasamos otra noche juntas, pero esta vez fue muy distinta. «Solo dormiremos», esas dos palabras que salieron de tus suaves labios me tranquilizaron, pero también pude sentir como mi corazón se rompió un poco más. Quería volver a besarte pero sabía que no debía. No pude conciliar el sueño esa noche.

Después la cena con mi mamá. Si hace unos años me hubieran dicho que mi madre iba a organizar una comida con la mujer a la que más he amado y no sólo como amiga, lo hubiera creído. Pero ¿Qué sabe uno de las cosas que la vida nos depara? Nada.

Luego de todos los momentos bellos que pasamos nadie hubiera imaginado que te dijera todas esas cosas en las afuera de tu casa. Pero sabes que te lo merecías o al menos yo necesitaba decirlas.

Es que ya estoy agotada de las mentiras, de los engaños, de los problemas. Y todo contigo es así, un dilema.

Pero aunque te haya tratado así no quita el hecho de que me sentí a morir, nuevamente, cuando te pedí ir a mi casa y supiste que pensamos que eres "A". Nunca quise que nuestra amistad terminara así. ¡Nunca he querido que nuestra amistad acabe, demonios! Pero tú lo quisiste así, nunca me amaste Alison, nunca te importe.

Y ahora estoy aquí, acostada en mi cama hablando sola, hablándote sin que estés escuchándome. Así es, así es como sigues influenciando tanto en mi vida. Sigo sin entender cómo es que te amo tanto. “Qué me hiciste Alison DiLaurentis. . . ¿Tan masoquista soy?”

Mañana es el baile que organizaste. Daría cualquier cosa por no tener que ir, pero Aria, Spencer y Hanna organizaron un plan para demostrar que fuiste tú quién mato a Bethany. Ya quisiera que fueras inocente, Alison. Pero ya no puedo pensar así, ya no soy la inocente Emily de hace años.

“Mejor voy a dormir, necesito descansar y dejar de pensar en alguien que ni siquiera me recuerda”.

«Te amo Alison, nunca dejaré de hacerlo. Eres mi peor pecado.»

Que ni cuando duermo deje de pensar en ti, maldición.

Soñé contigo. Que bello sería estar en un mundo donde no exista "A" y en donde tú me quieras. Hoy podríamos pasar noche buena juntas.

“Que locuras piensas Emily. Si hasta estás conversando sola”.

No he hablado con Alison desde que vino a mi casa y leyó los mensajes de Hanna en donde decía que era ella "A". Esa pelea, bueno si es que se le puede llamar pelea, hizo añicos lo que me quedaba de corazón. . .

Mi celular está sonando, es un mensaje de Paige.

«Buenos días hermosa.

Espero hayas dormido bien.

Recuerda que hoy tenemos que cantarle a los abuelitos jiji.

Te amo, xx.»

Teniendo una novia tan maravillosa como Paige y yo pensando en alguien que lo único que hace es lastimarme. Si, volví con ella. Es lo mejor.

Valió la pena.Όπου ζουν οι ιστορίες. Ανακάλυψε τώρα