Hace 17 años, Camilla Forbes se enteró de que estaba embarazada de Niklaus Mikaelson.
Deja Mystic Falls una vez que se entera de que había brujas conspirando contra él en Nueva Orleans sin saber que ella estaba embarazada de su hijo.
Los Mikaelson r...
Oye ... Camilla, ¿Estas segura de que estas lista para esto?" Alaric me pregunto por centésima vez en los últimos diez minutos.
"Ric, está bien. Han pasado casi dieciocho años. Simplemente seremos profesionales en todo esto." Digo con calma, aunque sin creerlo demasiado.
Han pasado dieciocho años desde que me comprometí para casarme con el gran malvado Mikealson. Bueno específicamente con el hibrido.
Menos de un año después, entre en su mansión y lo encontré teniendo sexo con mi buena amiga Hayley Marshall. No he vuelto a ver a ninguno de ellos desde entonces.
Alaric suspira. "Esta bien, bueno, estarán en tu oficina cuando estés lista". Solo asiento con la cabeza y lo miro mientras se aleja
Respiro hondo. Solo necesito terminar con esto. He pasado por mucho desde entonces, pero creo que siempre dolerá ver a tu primer amor. Especialmente por primera vez en diecisiete años con un niño.
Entro a mi oficina y esbozo una sonrisa amistosa en mi rostro.
"Hola familia Mikealson". Digo con una actitud tranquila.
Sin embargo, mi comportamiento tranquilo se desvaneció cuando escuché una voz familiar que pensé que nunca volvería a escuchar.
¡Oh, callate con esa tontería profesional y ven a darme un abrazo!" Kol Mikealson grita con los brazos abierto y una sonrisa tonta en el rostro.
Todas las personas en la habitación lo miran en estado de shock. Yo, pensé que había muerto hace tantos años y su familia porque nunca supieron que éramos amigos. Siempre nos propusimos mantener nuestra amistad en un nivel bajo para que nadie pudiera decir nada al respecto, eso y no quería que supieran de mi negocio.
"¿O-oso Koala?" Tartamudeo mientras las lagrimas brotan de mis ojos. Lo he estado llorando todo este tiempo mientras aparentemente ha estado vivo.
"¿¡Oso koala, que¡?" Rebekah exclama con los ojos muy abiertos "¿Desde cuándo están ustedes dos con malditos apodos?"
Ignoro el comentario de Rebekah y corro a los brazos de Kol saltando sobre él de felicidad. "¡Estas vivo!".
Retrocedo después de un momento y entrecierro los ojos, golpeandolo en la mejilla derecha, toda la habitación queda en silencio mientras un eco del contacto de la piel atraviesa la habitación. "¿Porque no me dijiste que estabas vivo?" Grito de rabia.
