Cuando se trata de ti, se trata de amor.

Capitulo 15.

Todo ese día Victoria había estado sintiendo múltiples molestias, pero pensó que era por el peso y por que la fecha cada vez estaba más cerca por lo que no quiso decirle Nada a Cesar, pero lo dolores eran cada vez más frecuentes.

Serian acaso ¿cotracciones?

Ces. Mi vida ya llegue ¿Dónde estás?

Vicky. En el cuarto de los bebés Mi amor.

Y a César casi le da un infarto de ver a Victoria subida en una escalera, ordenando la repita de los futuros bebes.

Ces. Pero Victoria ¿Qué te pasa?, eres una inconsciente cómo te sube hasta allá, sabes que eso puede ser muy peligroso.

Vic. Ya Gordo por Dios, no me regañes, mejor salúdame como Dios manda.

Y se besaron lenta y pausadamente a modo de saludo, después se despegaron para tomar aire y César coloco las manos sobre el vientre muy abultado de Victoria.

Ces. 8 meses mi vida, ya estas en las últimas y es por ello que me preocupo, cualquier golpe o caída puede ser fatal para ti o para mis bebes.

Vic. Tranquilo mi vida, todo saldrá bien, porque no mejor te adelantas a cocinarme algo, la verdad es que me estoy muriendo de hambre.

Ces. Con todo gusto mi reina, ¿Qué se te antoja?

Vic. Cualquier cosa proveniente de tus manos será lo más delicioso de este mundo.

Ces. Entonces iré a preparar la cena amor, dándole un beso corto en los labios.

Todo transcurría de buena manera, Victoria seguía seguía acomodando las cosas de los bebés en el cierto y Cesar preparando la cena.

Cuando de repente Victoria sintió una fuerte punzada en el viente bajo, lo que la hizo emitir un grito, a lo cual Cesar salió corriendo para ver que le había sucedido.

Su expresión se congelo al ver el rostro pálido de Victoria, una mueca de dolor en su rostro y ver el piso literalmente mojado.

Vic. Mi amor, por favor no te quedes ahí, acabo de romper fuente, llévame al hospital nuestros bebés están por nacer.

Y César no tuvo que escucharlo dos veces la sujeto de la cintura mientes se cargaba las maletitas de ropa tanto de sus bebés como de Victoria.

En el camino hacia al hospital no hacia más que repetirle a Victoria quw todo estaría bien, que la amaba mucho y que admiraba lo fuerte fuerte era.

A lo que Victoria solo respondía apretando fuertemente la mano, presa del dolor de las contracciones cada vez más seguidas.

Finalmente y gracias a que todo conspiró a su favor llegaban al hospital a la cita a Ciegas más hermosa de toda su vida.

Doc. Muy bien victoeia vamos a prepararte, veo que la dilatación esta casi completa así que no hay mucho que esperar.
Cesar, cesar.

Ces. Perdón doctor dígame.

Doc. Pasa al siguiente cuarto la enfermera te dará el traje especial para que puedas estar presente en el alumbramiento, pero por fsvor date prisa, porque estos niños ha quieren conocer a mamá y a papá.

Ces. Si doctor, como usted diga.

Y mientras Cesar se estaba preparando aprovecho para llamar a Gaby y contarle lo que estaba sucediendo le pidió que llamara a sus otros hijos para que también estuvieran presentes en uno de lo momentos más importantes para la visa de ambos.

Luego de las llamadas correspondientes en la sala de espera se encontraban las personas más importantes para ellos, Vicky, Anuar José e. Doña Lupita, Marcel, Gaby y por supuesto los hijos de Cesar, todos muy nerviosos por conocer a los nuevos integrantes de la familia Evora Martinez del Río.