꧁Capítulo 14꧂

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Había llegado el día donde tendríamos una entrevista con Caesar, era otro acontecimiento muy importante porque determinaría la fama entre los patrocinadores y para llamar la atención de Panem. Esa mañana Effie apareció en mi cuarto portando unos tacones y sonriendo maliciosamente.

Me obligó a que me subiera en ellos y que no dejara de andar mientras que me iba obligando a tener una conversación con ella utilizando palabras educadas así como sentarme con clase, la postura que tendría que tener en todo momento, los gestos de las manos y mi sonrisa encantadora, la cual no deja de recalcarla para que la haga.

—Tienes una cara perfecta—comentó Effie mientras que me obligaba con su mano a mirar hacia un lado y hacia otro.

—Me siento como una muñeca de porcelana y no soy eso... no dejas de mandarme acciones.

—Sabes que lo digo por tu bien, ¿no? Para que salgas con vida.

—Lo sé Effie, pero para salir de la arena tendré que matar no utilizar tacones y comportarme educadamente sino que tendré que matar todo lo que se mueva

—Hoy es el día de la chica de hielo, mañana será el día de la sobreviviente. Cada cosa en su tiempo querida—dijo Effie sonriendo—, este es el primer año en muchos años o por no decir que es la primera vez en la que veo a Haymitch poniendo interés por su parte y queriendo que salgas de la arena.

—Si él se preocupa por mi tendrá sus motivos, ¿no crees? Lo conozco desde que llegue al distrito. Deberías de preguntarle a él porque me tiene aprecio—contesté seriamente pero con algo de sarcasmo, pues no me sentía con la capacidad de contarle la verdad.

—Veo que también tienes su carácter, eso es importante—dijo Effie sonriendo, esta se sentó a mi lado y me tomo de las manos—, somos un equipo, lo sabes ¿no?

—Lo sé.

—Puedes confiar en mí, ¿no?

—Effie confió en ti—dije sonriéndole cariñosamente.

—Lo bueno es que sabes mentir de manera convincente. Alana lo sé. Haymitch me lo contó anoche. No entiendo como no me he dado cuenta de las similitudes, ambos tenéis los mismos rasgos de la cara... sé que es tu padre y sé que será anunciado esta noche por Caesar además de que eres la nieta de Snow. ¿Por qué me has mentido?

—Él me dijo que no confiara en nadie del Capitolio y que tuviera mis objetivos en mi mente, para poder ganar.

—Yo soy de tu equipo, Alana. Quiero que ganes. Entiendo tu desconfianza, pero necesito que seas sincera conmigo—dijo mientras que yo asentía tímidamente—, cuando te pregunten porque quieres ganar los juegos, ¿Qué dirás?

—La verdad. Quiero ganar para volver al doce y poder estar con mis amigos y...—dije bajando la vista, me mordí el labio nerviosa, había evitado pronunciar su nombre en el Capitolio para que no pudieran hacerle algo, no quiero que lastimen a Gale—con mi abuelo, lo único que espero es que Gale me perdone pero lo dudo mucho

—¿Cómo puedes decir eso, Alana?—preguntó alarmada Effie y levantando el rostro, al darse cuenta de que mi rostro tenía un par de lágrimas, las elimino con sus manos.

—Effie... yo le, le dije la verdad sobre mí y mi vida, le conté sobre el presidente Snow y se enojó mucho y me dijo que me valla y no lo hice para que no le doliera mí muerte, pero no puedo. Solo quiero regresar y pedirle disculpas a él y a los demás... Effie. Daria mi vida por mis amigos y familia y nunca pude decirles a ellos cuanto los quería—dije mientras que mis lágrimas volvían a salir.

—Gana los juegos y díselos, querida. Tengo fe en ti y creo que ese chico no es tan estúpido, como para dejarte marchar y cuando te vea esta noche, le deslumbrarás con tu belleza y sabrá que su enojo es en vano ya que sabes que es tu amigo—dijo Effie sonriendo.

Ave de CristalWhere stories live. Discover now