El Fantasma de Baker Street

Capítulo 3: COCOON

Sala de Fiesta
Ai

—Bueno, pensé que estarías muy interesado, por lo menos tu Conan, esto es un secreto pero en el escenario que se diseñó es Londres en el Siglo XIX hace 100 años. —nos volvió a hablar el profesor de forma sugerente.

—¿El Londres de hace 100 años? —preguntó mi novio desconcertado.

—¡Oh! —solté interesada, mostrándole una sonrisa de lado.

—A papá todavía le gusta ese mundo. —dijo mi detective con una sonrisa desganada.

—Padre e Hijo son los dos iguales, ¿no? —le respondí en broma.

Las luces se apagaron de repente, sorprendiéndonos a todos.

—¿Qué pasa? ¡No puedo ver nada! —escuché un grito de Kogoro.

Ya está borracho. —pensé.

—Por favor no corra en la oscuridad. —volví a escuchar el grito de Mouri.

No le presté mucha atención, cuando empezaron a hacer la presentación del COCOON.

—¡Ahora les presentamos la máquina de juego de la próxima generación, el COCOON! —exclamó de nuevo un presentador. —¡Esta cápsula controla los cinco sentidos, y coloca a los jugadores en un mundo realista donde se experimentará todo, desde el olfato, el tacto y hasta el dolor! —empezó a explicar. —Cómo actúa con impulsos eléctricos sobre el sistema nervioso central, no hay daño físico en el cuerpo.

—No es divertido estar sólo mirando. —escuché comentar a Kojima hastiado mientras nos acercabamos a estos.

—¡Si! ¡Me gustaría probar el juego! —comentó Tsubaraya igual.

—¡Niños! —los llamó el Profesor una vez que se acercó seguido de nosotros dos. —Para matar el tiempo, juguemos el juego de preguntas y respuestas. —afirmó emocionado.

—¡Ya está otra vez, las preguntas aburridas de Agasa! —escuché el murmullo de Tsubaraya a los niños.

—¿Deberíamos irnos? —preguntó también en el susurro Genta para que Agasa no lo escuchara.

—Debe de haberse esforzado mucho en preparar las preguntas, vamos a escucharlo. —escuché de parte de Ayumi.

El profesor se aclaró la garganta. —El Sr. A, un empleado de esta compañía de juegos, quedó cautivo con el juego COCOON durante el trabajo. ¿Qué hizo el presidente de la compañía después de ver al Sr. A? —explicó el acertijo. —1: Premiarlo por terminar el juego; 2: Echarlo por jugar juegos durante el trabajo; 3:Dejarlo como estaba, ya que se encontraba durmiendo profundamente en el COCOON. 

No puede ser...

—¡Número tres! ¡Él lo dejó dormir! —respondió emocionada Ayumi.

—¿Por qué elegiste esa opción? —preguntó Agasa, inclinándose a esta.

—¡Porque la forma del COCOON se parece a una cuna! —respondió de nuevo Ayumi.

—Bzzz. —soltó el Profesor en negación.

—¡Yo digo que es la número uno, lo premió! —le siguió Tsubaraya-kun respondiendo, emocionado.

—¡Eso también es un "bzzz"! —le respondió de nuevo el Profesor de forma negativa.

—Entonces, ¿es el número dos? ¿Por qué? —preguntó Genta, confundido.

—Creo que tú lo entiendes, ¿no, Ai-kun? ¿Podrías explicarlo para ellos? —me preguntó Agasa.