Mi amor no es ciego.

Capítulo 28

-¡Mamá!¿Qué haces?-preguntó Emma cuando la casa de Will y Laura había desaparecido por completo de su vista.

-Arreglar lo que has destrozado, imbécil. Llévame con tu noviecito, ese que te dejó el premio. Vamos a ver si se le ocurre algo mejor que a ti. Dios mío, y yo que pensaba que por fin te habían arreglado.

Emma miró al suelo, recordando lo que Sabrina le hizo pasar siendo adolescente. Sacudió esos pensamientos y, con su vista aún abajo, dijo:

-Lo siento, mamá...

Sabrina no dijo nada. Tampoco se giró a verla. Emma se asustó, pero no dejó que ella lo viese. Pasados unos minutos, Emma se detuvo frente el edificio en el que Percy alquilaba un piso. Metió una mano por debajo de la camiseta, evitando su abultada barriga y dirigiéndose a uno de sus pechos, que levantó para sacar un par de llaves. Sabrina la miró arqueando una ceja.

-Nadie miraría ahí-se excusó Emma mientras abría la puerta.

Lo siento, sé que dije que publicaría un par de capítulos más hace un par de días, pero recibí una mala noticia y mis familiares me visitaron, así que no tuve tiempo xd. Además mañana empiezo el colegio de nuevo, pero intentaré sacar tiempo para subir mínimo un capítulo al día hasta acabar la novela y así poder dedicarme a otras.

Bye bye!!