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—¿Q-, Qué verga?

Ume mira sorprendida hacia el teclado de la persona a su lado.

La cara seria de Zenitsu era algo que muy raramente se veía, casi nunca.

—Parece que va enserio.

Gyutaro ríe y come una papita.

La velocidad con la que teclea aumenta exponencialmente, cualquiera que la viera pensaría que tecleaba a la loca, pero para nada era así.

Frente a él, otra persona con varios espectadores alrededor también tecleaba furiosamente.

—Vas perdiendo.

Tanjiro le habla a Inosuke mientras observa la pantalla del nombrado.

—Esta escoria. Maldito debilucho, hijo de puta, muérete bastardo, zorra, púdrete.

Entre insultos los dedos de Inosuke tecleaban cada vez más rápido.

—U-, Ustedes no son aficionados, eh.

El dueño del local en donde jugaban no aguantó la curiosidad y se paró detrás de Zenitsu.

—¡Somos pro-players! ¿Quiere patrocinarnos, señor?

Koyuki comenta mientras lo mira.

El hombre ríe.

—Te apoyaré con lo de cien dólares ¿qué dices?

—Oh, peor es nada ¡Quiero cien dólares en comida y bebida!

—¡Jajaja! ¡Satoko! ¡Tráele algunos aperitivos a nuestros invitados!

Ellos se encontraban en un ciber café muy conocido por su excelente servicio, regularmente iban cuando querían jugar juntos, pero esta vez estaban echándose duelos 1 vs 1.

—Deben mejorar su ranking, así que el que se quede de último deberá pelear solo, los dos siguientes juntos, los tres siguientes juntos y los demás igual, juntos.

Esas eran las reglas.

Y nadie quería ir solo.

El mejorar su ranking hacía referencia a dejar de estar entre los 10 000 primeros, su objetivo eran estar al menos entre los 5 000 primeros del servidor de Asia.

—Malditos chinos.

A un lado de Inosuke, Hakuji practicaba su PK en contra de un gremio medio grande de origen chino.

—Dales diez putos días y los muy zorras mejoran bastante.

—¿Por qué siempre los atacas a ellos?

Kaigaku miraba fijamente la forma de pelear de Hakuji, el mejor player killer del equipo, aunque Inosuke y Gyutaro no estaban para nada en desventaja contra él.

—Es que, al inicio de su gremio me retaron.

—¿Y por eso los atacas cada semana?

—Que lo tomen como entrenamiento.

—Eres tan manco, Orakami-kun.

Una voz por llamada suena en el teléfono de Tanjiro, que estaba en medio de todos.

—Cállate, cállate. Maldita top 1, deja de anularme, maldición.

Kaigaku estaba peleando contra Ok, quien era demasiado burlona para la poca paciencia de mayoría del gremio.

—Nieve-chan ¿quieres probar mi equipo secundario? Creo que iría bien contigo.

Koyuki quien tenía un pan en su boca, escribe rápidamente por chat.

Vicious Game - TanjiKanaWhere stories live. Discover now