22. Es una parte de mi vida

479 110 136
                                    

Nota de la autora: ¿A que no esperaban esta actualización? Pues es que estoy muy feliz con estos capítulos que se vienen, creo que es la mejor parte de la historia y no podía esperar para escribirla.

Pero siento decirles que tal vez hasta la semana que viene o la otra no pueda traer más capítulos. Espero que no me olviden en esos días.

Adelantito: Pasará algo que quedará para la historia en la vida de dos personas. Jejeje, ya verán que sucede.

*capítulo sin editar*

3...

2...

1..





CAPÍTULO VEINTIDÓS

Querido San Patricio, si por alguna razón muero esta tarde, hazle saber a mis seres queridos que los amo con toda mi alma y en el momento de mi funeral ponme un condón en la lápida.

Amén

Espero que no me denuncien por estas confesiones.

A pesar de depositar toda mi confianza en Hansel, aun queda la duda de qué hará conmigo.

Ambos avanzamos a una velocidad considerable por el interior del bosque, mi corazón se siente satisfecho dado a que Hansel no me ha soltado la mano ni por un milisegundo. Al contrario, cada vez que nos adentramos más, me jala con una sobreprotección que normalmente he notado que utiliza conmigo. La noche del club nocturno fue lo mismo.

Este chico es una cajita de sorpresas.

De un instante a otro, luego de tanto avanzar hacia el interior, Hansel se detiene y por ende yo hago lo mismo.

—Te voy a aclarar una duda que no has sabido descifrar desde que me seguiste hacia aquí, de hecho nadie sabe esto sobre mí —suspira—. Serás la primera.

Por alguna razón me siento feliz y a la ves aliviada, siento que no me hará ningún tipo de daño.

Pero existe la posibilidad de que sea un psicópata y que irá a mostrarte donde esconde todos los cuerpos de sus víctimas.

No creo, mejor salgo de los libros y regreso a la realidad.

A pocos pasos se hace visible la gran laguna en la cual lo encontré aquel día, de pie frente a ella sin hacer absolutamente nada.

Hansel esta vez vuelve a guiarme tomándome de la mano y nos acercamos a la orilla del lago.

Trago grueso y respiro hondo. Estoy a punto de decir algo cuando mis ojos captan la bolsa negra con la que siempre lo veía pasar desde mi azotea. Comienzo a temblar.

—¿Qué hay allí? —indago curiosa.

Él dirige su mirada a la dichosa bolsa y sonríe levemente.

—Una parte de mi vida —confiesa con un sentimiento que me hace agonizar.

—¿Una parte de tu vida? —repito confundida.

Desde mi azotea✅[Editando]Where stories live. Discover now