12. ¿Eres muy intenso, eh?

606 128 279
                                    

Nota de la autora: Amores, disculpen la demora, es que este capítulo es especial y quise escribirlo cuando la inspiración me llamara. Anoche me senté en mi azotea y me sentí como Micaaela. Lo triste es que por mi casa no pasan chicos sexys de ojos oceánicos :/

En fin, espero que disfruten el capítulo(yo lo hice mucho) y que comenten y dejen su votico.

*Puede que hallen pequeños errores, no me ha dado tiempo a editarlo, me emocioné y lo publiqué*

3...

2...

1....

C A P Í T U L O      D O C E

C A P Í T U L O      D O C E

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Shock

Ese estado cuando te encuentras vivo, pisando tierra pero tu mente viaja en un universo inexistente donde solo estás tú intentando no perder el conocimiento y afrontar situaciones que te presenta la vida.

En este caso te pasaste, vida querida.

Bueno en fin, yo sabía que este momento iba a llegar.

Mis piernas están a un hilo de perder fuerza y hacerme caer ridículamente al suelo. Mis ojos miran sin mirar a la persona frente a mí y el pobre pomo de Tatiana se encuentra en mi mano pasando por un momento de tortura completamente inhumana, bueno "anti-plástico", el pobre ya dejó de ser pomo de lo fuerte que lo aprieto.

—¿Hola? —ojos oceánicos intenta captar mi atención abriendo de par en par sus gemas color oceáno y literalmente mi yo interior repite "Serás idiota, ¿crees que con esos ojos penetrandome hasta el hígado puedo concentrarme y responderte el saludo?"

Saben, ese momento cuando tienes cara de espasmo y no sabes cómo reaccionar o que decir es el que estoy pasando justo desde que perdí mi poca dignidad derramandome el agua encima, gracias a un señorito que se mantiene muy firme y tranquilo.

—Hola, adiós —de un segundo a otro solo le pido a la tierra que me trague y me escupa en otro planeta, pero las cosas no son tan perfectas. ¿Pueden creer que las únicas dos palabras que consigo soltar son esas, para después dar mi espalda y marcharme dejándo al chico con su mano extendida?

Escucho una risita discreta pero dulce detrás de mí.

—Oh, entiendo, vas a huir —dice Hansel sin darme oportunidad a dar el tercer paso.

Me giro para encontrarme nuevamente con su mirada y un ceño levemente fruncido se presenta en mi cara.

—¿Eh? —espeto sin entender(entendí muy bien pero le estoy dando oportunidad de recapacitar y disculparse).

Desde mi azotea✅[Editando]Where stories live. Discover now