Epilogo

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2 años después...

Narra Juliana

Gotas de sudor caían de mi frente, ¡Llevaba toda la mañana haciéndolo! Simplemente no podía más. Bajé de las escaleras y tomé la tina con el líquido color rosa pastel para volver a subir las escaleras. Introduje en el balde la punta de la brocha haciendo que absorbiera el color para después pintar la pared.

— ¡Juliana! ¡Juliana! ¡Corre!— los gritos de Valentina, Pablo y Sofía, me asustaron haciéndome soltar la cubeta, esta golpeó en la escalera haciendo que toda la pintura callera sobre mí. De un salto bajé de la escalera y sin importarme dejar todo un rastro de pintura salí corriendo hasta mi habitación que era de donde provenían los gritos.

Juls: — ¿Qué? ¿Qué pasa? ¿Te sientes mal? ¡Háblenme!— grité ahora yo desesperada ya que sólo me miraban, los tres comenzaron a reír.

Val: — ¡Juliana! Se supone que la pintura va en la pared, no en tus pantalones— los tres carcajearon aún más — ¡Ven!— habló entre risas. Rápido me acerqué y tomó mi mano colocándola en su ahora abultado abdomen.

Un sentimiento inexplicable se desarrolló en mí al sentir los suaves golpecitos, volteé a verla a los ojos y lo único que pude ver era felicidad.

Juls: —Se mueve— dije emocionada, Valentina se estremeció.

Val: —Háblale— dijo riendo —Parece gustarle tú voz— la miré sorprendida

Juls: — ¿De verdad?—se sintió otro pequeño golpe, Valentina rio.

Val: — ¡Lo vez!— dijo con una enorme sonrisa, Sofía y Pablo rieron. Seguro mi cara era de una estúpida de primera.

Juls: —H-Hola bebe...— dije con algo de nervios hincándome a un lado de la cama.

Val: —Bárbara— me corrigió

Juls: —Tú madre asegura que serás niña— seguí —Cosa que si no es cierta, ella tendrá que re pintar tu habitación.

Val: —Creo que de todas formas tendré que re pintarlo ya que tú otra madre prefirió ponerlo en sus pantalones— "Tu madre" desde que Valentina me había dado la noticia, simplemente no lo creía.

Sofía: —Ella dice que odia el rosa pero nosotros creemos que es mentira— Susurró.

Juls: — ¡Hey!— le reclamé riendo —Realmente no me gusta, yo creo que deberíamos pintarlo mejor de azul o verde.

Pablo: —Morado o amarillo— dijo eligiendo colores más neutros.

Val: — ¡Hey basta!— dijo frunciendo el ceño —Bárbara amará el rosa tanto como su madre y su tía ¿cierto?

Sofía: — ¡Cierto!— contestó alegremente.

Val: —Además ya habrá tiempo de pintar uno morado, uno azul, uno verde y otros cuantos rosas. — Realmente esta mujer me mataría haciéndome pintar habitaciones —Pero ahora porque no mejor cambiamos de tema y vamos por un helado de vainilla con chocolate.

— ¡Sí!— se le unieron Sofía y Pablo

Juls: — Ahora no podemos— con la simple mirada me dijo ¿por qué? —Tengo que terminar de pintar la habitación y mira como estoy.

Val: — ¿De verdad nos dejarás a los cuatro con las ganas?

Juls: —Tratas de manipularme a costa de... Bárbara.

Val: — ¿Juliana nos dejarás con las ganas? — preguntó levantando la ceja, no me convenía en lo absoluto no cumplirle sus caprichos.

Juls: —Vamos ya— me puse de pie, Sofía y Pablo salieron corriendo hacia sus habitaciones para cambiarse.

Me di la media vuelta y me saqué la playera para cambiarme. Estaba frente al armario cuando sentí las manos de Valentina en mi abdomen. Me giré para poder verla de frente y más que nada para poder tener mejor acceso a sus labios.

Juls: —No tienes idea de cuan feliz me haces— uní nuestras frentes

Val: — ¿Aunque te haga pintar paredes?— preguntó riendo

Juls: —Aunque me hagas pintar paredes— afirmé —Pero una cosa si te digo— me separé un poco de ella —Ningún chico se le acerca a mi Bárbara hasta que ella cumpla los 26— los ojos de Valentina se abrieron como platos

Val: — ¡Estás loca!— dijo riendo

Juls: —No— le sonreí —Tendrá las mismas reglas que Sofía... acerca de los novios.

Val: —Bueno ya... una apenas tiene 6 años y la otra solo tiene casi seis meses... ya habrá tiempo para discutir sobre eso... ahora queremos helado.

Narra Valentina

Se preguntan ¿Que pasó después?, pues lo que Juls menos quería, que yo tuviera la razón... Así es tuvimos a nuestra princesa Bárbara, Juliana casi se muere cuando la vio, si ella había cambiado un poco, con la llegada de nuestra princesa no es ni la cuarta parte de lo que era mi Juls, su nivel de consentimiento es muy alto a veces se pasa, pero eso sí es muy celosa y sobre protectora, pobre de mi bebé y de Sofía.

¿Juls y yo nos casamos? Pues.. No, no lo hemos hecho y no por mí, sino por lo terca y poco romántica que era Juliana yo decía una cosa y ella otra, no estábamos de acuerdo, así que decidimos esperar a que Bárbara creciera un poco más y por supuesto yo no dejaría que mi boda fuera en un lugar cerrado, obviamente será es un lugar abierto y con mis respectivas flores y rosas rosadas aunque a Juls no le guste.

Otra de las cosas que se deben de estar preguntando.. ¿Qué pasó con mi madre? La verdad ni yo sé, no volví a saber de ella.. Intentó comunicarse conmigo pero yo todavía estaba resentida con ella, claro supo del nacimiento de Bárbara pero no quiso conocerla, la verdad no me sorprende y mucho menos me duele, ya ella no es parte de mi nueva familia aunque desearía que fuera lo contrario pero sé que no sucederá. Ya nada me afecta porque ahora si tengo a la familia que tanto desee y ademad estoy junto a la persona que más amo en este mundo.

Y sí, esta es la historia...nuestra historia. La chica "ruda" que se enamora de la chica más superficial y menos compatible con ella.

Hace algunos años, yo no me hubiera imaginado que yo, Valentina Carvajal me enamorara de Juliana Valdés, eso me hubiera sonado imposible pero dicen que los opuestos se atraen y creo que nosotras somos el claro ejemplo.

Ahora todo es diferente cuando estoy con ella, tal vez no sea la mujer perfecta pero para mí lo es. La Juliana "ruda" y "amargada" como yo solía decirle, ya no está más, ahora todo ha cambiado y descubrí que dentro de ella hay una persona con los más puros y hermosos sentimientos, que sabe amar y que con un sólo abrazo puedes sentirte tan protegida y con un beso sentir que el mundo se detiene a contemplar.

Se podría decir que el destino me jugó la peor jugada, que después se convirtió en una bendición al terminar enamorándome de la chica de mi "apuesta" pero yo no creo en el destino, tampoco en las coincidencias; creo que hay algo aún más fuerte que nos unió y quizás lo descubrí con el tiempo quien sabe.

Este no es el final de nuestra historia...es sólo el comienzo de una vida feliz y llena de amor.

Fin.

ME, MYSELF AND IWhere stories live. Discover now