Maratón 6/9
Tenía que buscar la manera de que Juliana me creyera y aceptara que estaba enamorada de mí, necesitaba ganar esa apuesta y además que Gabriela volviera conmigo, obviamente me debe rogar porque no se la dejaré tan fácil tampoco. Estaba perdida en mis pensamientos que no me di cuenta que alguien había llegado a mi lado.
Sergio: —¡Hey Valentina!— Me gritó casi que matándome de un susto.
Val: —¿Oye que te pasa? ¿Quieres matarme?— se empezó a reír— Si claro ríete que es muy gracioso.
Sergio: —Lo siento Valen pero es que te vi tan concentrada que no pude evitarlo— lo fulmine con la mirada— Ya, ya... Deberías de dejar tanta junta con Valdés porque ya hasta te pareces a ella con ese mal humor— dijo burlonamente —¿En qué tanto pensabas?—
Val: —Deja tus estupideces para otro momento—Lo dije con tono de fastidio —Y no estaba pensando nada importante—
Sergio: —Si claro y yo soy el rey de Inglaterra— dijo con sarcasmo— Más bien dime.. ¿que harás para que Juliana te declare su amor por ti y Gabriela te ruegue a que vuelvan?—
Val: —Primero te recuerdo que Juliana ya está a nada de caer ante mí, esa apuesta la tengo más que ganada— dije con mejor tranquilidad— Y segundo, Gabriela me rogara cuando yo quiera, créeme que ya está que se muere cada vez que me ve con Juliana— Dije en tono de superioridad. Además, más se va a morir cuando se entere que hoy saldré Fernanda— Dije en tono burlón.
Sergio: — Entonces si saldrás con Fernanda.. ¿Q ue harás con Juliana?— Le iba a preguntar cuando me hizo una señal para que volteara.
Juls: —Hola... ¿Valentina podemos hablar?— preguntó en un tono tan dulce que hasta me sorprendió.
Sergio: — Yo las dejo solas… valen después hablamos— se despidió y se fue.
Val: —Buenos ya estamos solas pero debo decir que me sorprende que te acerques a mi sin esa cara de amargada— ella me vio y volteó los ojos.
Juls: —Esta vez vengo hablar contigo tranquilamente y tú no ayudas— Ya estaba por irse, cuando la agarré del brazo para evitar que se fuera.
Val: —Juls, disculpa pero es que me sorprende la verdad— dije con tranquilidad— A ver… ¿De qué quieres hablar conmigo?— pregunté con curiosidad.
Juls: —No quiero que salgas con Fernanda— Dijo en tono serio.
Val: —A ver, tú quieres que no salga con Fernanda?— Pregunte con sarcasmo —Te recuerdo que no somos nada Juliana, me lo has dejado muchas veces en claro y créeme que ya lo entendí— Ya estaba por irme cuando Juliana me sujeto del brazo.
Juls: —No quiero que salgas con Fernanda porque…— Dijo en tono de desespero —Porque quiero que salgas conmigo— Dijo viéndome fijamente.
¿Esto tiene que ser una broma? No puedo creer que Juliana me esté pidiendo salir con ella, es que no lo puedo creer y es que esa carita tan linda que tiene, esos labios que quiero besar justamente ahora mismo, ¡Valentina concéntrate! No pienses en eso, enfócate en lo que está pasando.
Val: —¿Quieres que salga contigo?— Pregunté sorprendida — Tienes que estar jugando conmigo Juliana— le dije.
Juls: —No es ninguna broma Valentina, no sé qué me pasa contigo pero... —Se pasó la mano por su cabello— Pero ¿quieres salir conmigo?— Me volvió a preguntar con esa carita
Val: —Okey, si acepto salir contigo... ¿Qué le digo a Fernanda?— Lo dije con sinceridad y era cierto ¿Qué le diría?
Juls: —No sé, dile la verdad que saldrás conmigo— Dijo tranquilamente
Val: —Claro como no eres tú la que tiene que enfrentarla— Dije con sarcasmo
Juls: —Bueno pero no me respondiste— Ignoró mi comentario y me miró fijamente — ¿Saldrás conmigo sí o no?—preguntó con nervios.
Val: —¡Valdés! ¿Qué voy hacer contigo?— dije en tono gracioso —Está bien, acepto salir contigo— En ese momento se le reflejó una mini sonrisa, que hizo derretirme.
Juls: —Bien, pasare por ti entonces— Dijo con su mejor tono de voz sexy— por cierto.. ¿Don quieres ir a comer?—
Val: —Bueno sería genial ir a Mc Donalds— Dije en tono sarcástico pero a la vez divertido.
Juls: —¡Perfecto!.. Te veo esta noche entonces— Me dio un beso en la mejilla y se fue.
Debo aceptar que esto me sorprendió muchísimo, jamás pensé que Juliana me pediría salir con ella, yo ya estaba pensado en que no sucedería y por lo que veo me equivoque. Ahora debo pensar que me pondré y además que haré con Fernanda.
Me fui a clases y la verdad es que no me pude concentrar en nada, ¡De verdad saldría con juliana! Tengo que pensar en que me pondré para nuestra cita, estoy emocionada que por fin esto pasaría, “okey, calma Valentina, recuerda que estás haciendo esto por ganar la apuesta por nada más” pensé. Ya a la hora de salida pude ver a Fernanda, asi que a paso rápido me acerque a donde estaba y sin rodeos le hable.
Val: —¡Fernanda!.. Hola, sólo vengo a decirte que no podré salir contigo— Le dije con total seriedad.
Fer: —¡Oh! Tranquila, podemos dejarlo para después si quieres— Dijo con total amabilidad, ¡Dios mío! ¿Por qué me pasa esto a mí?, pensé.
Val: —Este… No Fernanda, la verdad es que acepte salir fue porque quería darle celos a Juliana— Su cara de sorpresa y triste a la vez, me hizo sentir mal —Sé que no debí hacerlo, disculpa de verdad y espero que no me odies pero prefiero decirte la verdad— Sin duda no tengo perdón de Dios, con quien debería ser totalmente sincera, no lo soy.
Fer: —Bueno, es mejor escuchar la verdad..— Dijo con una media sonrisa— De igual manera quería intentarlo—
Val: —Disculpa de verdad— Me sentí un poco mal, así que me fui y la deje ahí. Cuando voy a mi auto, alguien toma mi brazo y era Sergio, de seguro para hacerme preguntas.
Sergio: —Acabo de ver que estabas hablando con Fernanda— dijo en todo curioso y me vio que estaba sin ganas de hablar— No me digas, ¿Le cancelaste la salida verdad?— Odio que me conozca tan bien.
Val: —Odio que me conozcas tan bien... Y sí, le cancele la salida— Dije con tono de fastidio— Antes que me preguntes, lo hice porque Juliana me pidió que saliera con ella en vez de Fernanda— La cara de asombro de Sergio no era para nada normal.
Sergio: —¿Saldrás en una cita con Valdés?— Me pregunto sorprendido—Debe ser una broma, no puede ser—
Val: —Pues si, si puede ser.. Yo estaba igual de sorprendida que tu, cuando Juliana me lo pidió— Dije con sinceridad— Pero en fin, debo irme... Tengo una cita esta noche y debo elegir que ponerme— Y sin dejar que Sergio me respondiera, me monte en mi carro y me fui a mi casa.
