Maratón 3/?
Juliana volteó y se encontró con la misma sorpresa que yo, soltó mi mano y disimuladamente volvió a apoyar sus codos en sus rodillas.
Juls: —Y-Yo ya vengo— se puso de pie y salió hacía el área de juegos. Sergio seguía anonadado, Mariana se acercó y susurró algo en su oído y este asintió y ella se fue la verdad no sé a dónde. Levanté mis cejas y le sonreí de lado a mi amigo.
Val: —Gané— Sólo articule sin producir sonido alguno.
Sergio: —No es verdad— riendo negó con la cabeza
Val: — ¿Qué? ¿Cómo?— dije alterada. Él caminó hacía mí y se sentó a un lado donde anteriormente estaba Juliana. —Sí… sí tú y Mariana acaban de vernos— dije bajando mi tono, Juliana no podía enterarse por nada del mundo, ya que aún no llegaba a mi objetivo principal.. Gabriela.
Sergio: —No linda— chasqueo la lengua —Quedamos que sería mínimo un te amo en público.
Val: — ¿Te estas echando para atrás Sergio Bustamante?— asevere mi mirada, yo había ganado y punto.
Sergio: —No— rio —Nunca dije eso pero habíamos quedado que un beso no bastaba, ¡pudiste habérselo dado sin siquiera hablarle!— tenía razón.
Val: —No Sergio, no es justo— reclamé
Sergio: —Si es justo.. Sino, no sería justo para mí—
Val: —Eres un tonto Bustamante— le dije empujándolo
Sergio: —Tú más— tomó mis mejillas y me acercó a él para dar un beso en mi frente. —Creo que incomodamos a tú chica mala— frunció el ceño
Val: —Tenlo por seguro— rodé los ojos
Sergio: —Bueno me iré…— dijo señalando hacía donde estaba Mariana.
Val: —Si claro vete con ella, ya que no existe nadie más para ti que no sea ella— dije haciéndome la ofendida.
Sergio: —Pues no se dé que te quejas si tampoco creo que me recuerdes muy seguido— subió una de sus cejas.
Val: —Pues crees mal— me cruce de brazos, de verdad lo extrañaba. —Las cosas no andan muy bien en mi casa— conté como si nada, no quería agobiarlo con mis problemas.
Sergio: — ¿Tu mamá?
Val: — ¿Quién más Sergi?— pregunté y reí irónicamente.
Sergio: —Y por qué no me llamaste hubiera pasado por ti— nuevamente frunció el ceño
Val: —No— reír —No te preocupes, es lo mismo de siempre— suspire — ¡Ya! ¡Anda!— le dije señalando con la barbilla a Sergio quien esperaba en una mesa.
Sergio: —Llámame— hizo una seña con su mano simulando un teléfono y me guiñó un ojo, fue imposible no reír.
Los vi alejarse con dirección a la caja ¿Qué se creía la cajera esa? ¡Ahora con Sergio también! ¿Qué faltaba ahora? ¿Qué Gabriela entrara y que al igual que a Juliana, se la tragara con la mirada? Reí al notar el rostro de molestia de Mariana, un punto a su favor.. Cuidaba a mi amigo.
— ¿Quién era él?— me sorprendí al voltear a mi derecha y encontrarme con Sofía.
Val: —Él es mi mejor amigo— le contesté sonriente
Sofía: —Ah— dijo mirando hacia ellos — ¿Y ella?
Val: —Ella es su novia— le contesté y frunció el ceño ¡Hoy todos lo hacían! Abrió sus ojos a tomó como si recordara algo y llevó sus manos a su boca, una traviesa risita se le escapaba.
Sofía: — Valentina ¿Tú y Juliana son novias?— otra vez esa pregunta
Val: —Hey— dije riendo — ¿Por qué preguntas eso?— comencé a hacerle cosquillas y esta comenzó a retorcerse en el sillón.
Sofía: —Porque— dijo haciendo una pausa tratando de recuperar oxigeno después de mis cosquillas —Porque yo las vi dándose un besito aquí…— dijo señalando sus labios y un tono rojizo se apoderó de sus mejillas; esta vez fui yo quien llevó sus manos a su boca fingiendo estar sorprendida.
Val: —No pequeña— le dije mirando hacia abajo realmente apenada —Juliana y yo no somos novias— curvo su labio inferior hacía afuera haciendo una mueca de tristeza
Sofía: — ¿Y porque se… dieron un besito?— nuevamente el tono carmín se adueñó de su rostro ¡Mierda! ahora ¿Qué le diría? — ¿No la quieres?— ¿Por qué tenía que ser tan directa?
Val: —Y-Yo si la quiero— ¡No! Yo no pude haber dicho eso. —Pero ella y yo sólo somos amigas y lo que viste fue algo que no debimos hacer— ¡no tenía idea de que decir! ¡Donde demonios estaba Juliana!
Sofía: —Ah— dijo nuevamente con una mirada triste —Juliana dice que eres linda— ¡¿QUE?!
Val: — ¿En serio?— pregunté sorprendida
Sofía: —Sí— sonrió —Élla dice que eres muy linda — está bien, estaba impactada. Juliana llego a nuestro lado junto con Pablo.
Juls: — ¿De qué tanto hablan ustedes?— preguntó alzando a la pequeña quien abrió a tope sus ojos.
Val: —De nada Juls, cosas de nosotras— Sofía rio y abrazo a su hermana ocultando su rostro en su cuello.
