Fragmentos del Alma

◆Capítulo 8◆ - ◇Llevadas por las rocas◇

"Oh cierto, Ayla muéstrame a ver si tiene alguna herida" Azia pregunto después de aclarar la cabeza.

"Solo tengo algunos moratones de algunas caídas cuando esquivaba, ah y tengo unos cortes en mi brazo izquierdo de cuando me rozo un poco sus garras" Ayla dijo como si no fuera nada.

"Eres un caso perdido" Azia suspiro mientras se preparaba para curar.

"Alto ahí, mira tus manos ¡después yo soy la que necesita tratamiento!" Ayla se manifestó mientras agarraba las manos de su hermana.

Azia tenía las manos congeladas y con cortes, al parecer cuando utilizó magia en el último momento, estaba tan alterada que parte de su magia la afectó.

El frío del hielo y las cuchillas del viento la afectaron al ser propulsados.

"No es nada, lo tuyo es más ser-"Azla habló pero fue cortada por Ayla

"No quiero que me asistas así" Ayla insistió.

"¿Entonces qué hacemos" Azia preguntó mientras se levantaba

"Tratemos tus heridas, tal vez el grandullón sepa algo" Ayla respondió, apuntando el golem.

"Perdona, ¿Sabes si hay agua cerca?" Ayla le preguntó, el golem no parecía atacar a la gente así que confiaron en él.

Y si lo pensaba bien, los esqueletos no tienen que ser necesariamente culpa de él.

El golem las miró y extendió su mano, las dos se quedaron mirando, como si no supieran que quería decir. El golem acercó la mano aún más golpeandolas gentilmente.

"¿Quieres dinero o...?" Ayla comentó mientras miraba extrañada, su hermana quien se quedó procesando, se subió a la mano del golem.

El golem seguidamente acercó su mano a Ayla insinuando que también debería subir.

El golem las levantó y las llevó en brazos.

"Wow, nunca escuche de este medio de transporte"

El golem camino sujetando a las dos niñas gentilmente.

Después de caminar unos diez minutos, los tres se encontraban en un pequeño lago.

La luz de las lunas iluminaba todo el lugar, el agua era clara y la hierba, árboles y flores lo hacían ver mágico.

Dejando a las dos niñas en el suelo, el se quedó de pie mientras las dos niñas iban hacia el agua.

"El agua está bien y no siento la presencia de ningún monstruo, creo que estará bien si nos damos un baño" Azia comentó mientras se desinfectaba las manos con el agua.

"Perfecto para mi, ¿pero antes podrías tratar? no me quiero meter con rasguños" Ayla respondió.

"Deja de decir lo obvio" Azia dijo mientras trataba sus heridas ya con su magia.

De camino aquí, Azia pudo descansar y recuperar parte de su magia.

Poco después trató el corte de su hermana.

La ropa que llevaban estaban llenas de tierra y suciedad, la camisa blanca de Ayla tenía sangre suya y la del Ox. Las piernas y los brazos de Ayla tenía algunos moretones y su parte del superior tenía un corte.

"... ¿Esto va a escocer no?" Ayla preguntó al darse cuenta.

"Solo un poco" Azia le respondió mientras miraba hacia otro lado para evitar el contacto visual con su hermana.

En conclusión, si va a doler.

.

.

.

"Eso me dolió más que comer tu comida" Ayla protestó mientras hundía su cara en el agua.

"¡Hey! Ya no me queda energía para gastarla tanto en el lío en el que te metiste" Azia respondió mientras se desenredaba el pelo.

Azia terminó con el tratamiento de Ayla, las dos se metieron al lago a bañarse, el agua estaba fría pero se toleraba. El golem las estaba vigilando sentado, estaba sujetando la ropa de las niñas.

"Hmmm, ¿no tienes nombre?" Ayla le preguntó al golem, el golem como respuesta giró la roca que era su cabeza hacia un lado, seguidamente se acercó y mostró su brazo derecho.

"Rimu" Azia dijo al leer las palabras inscritas en el brazo.

"Bonito nombre" Azia dijo mientras sonreía dulcemente.

"¡Wow!¿Hace cuanto tiempo no te veía sonreír? Ayla le preguntó emocionada.

"Ya me has visto sonreír antes" Respondió mientras fruncia el ceño.

"Para burlarte" respondió Ayla.

Después de acabar de bañarse, las niñas no tenían toalla ni ropa de cambio, así que salieron mojadas, ya se secaran.

Le volvieron a pedir al golem que las llevase, pensaron que tal vez lo sabía. Y en efectivo las llevo donde estaba la fogata, ya apagada por el tiempo en el que estaban afuera.

"Pues va a ser que sabe cada lugar del bosque" Azia comento cuando llegaron.

Secándose con las toallas que Cassandra les dejó y vistiéndose con su ropa de cambio.

La ropa era la misma que llevaban antes.

Dejando su ropa sucia en la mochila, para después lavarla, procedieron a encender la fogata.

"¡AHH MIERDA!" Ayla gritó mientras se llevaba las manos a la cabeza.

"Lenguaje" Azia le regaño mientras le pegó una colleja.

"Se me olvido la comida" Ayla recordó la presa que se le había caído cuando peleaba con el Ox.

"..." La cara de Azia dice muchas cosas.

El golem se movió, lo cual distrajo a las niñas.

"¿A dónde va?" Ayla preguntó extrañada.

"Tal vez se dio cuenta de lo tonta que eres" su hermana le respondió burlonamente.

Las dos niñas se quedaron mirando la fogata, bueno no era como si el golem tuviera razón para estar con ellas, pero se sentían un poco tristes de su ida. Aun así esas conclusiones no duraron mucho, Rimu volvió con frutas en su mano.

Habían manzanas y melocotones, eran las suficientes para 3 comidas.

El golem les ofreció frutas a las niñas y estas lo aceptaron, para luego empezar a comérselas de una.

"¿Quieres?" Ayla le ofreció una manzana, el golem no lo cogió.

"Supongo que tendrá otra dieta" Azia dijo mientras lo miraba.

"Siéntate" Azia le indico mientras golpeaba el suelo, este se sentó detrás de ellas inmediatamente haciendo ruido y haciendo que temblara la tierra.

Hasta que las niñas se llenaron, Rimu se las quedó mirando. Cuando las dos acabaron tenía bastante sueño, después de todo había sido un día de locos.

Ayla ya se había dormido, Azia suspiro y la cargo para llevarla a dormir.

"Cielos Ayla no tienes remedio" Bostezo Azia, al mirar el 'refugio' que construyó, se dio cuenta que había sido aplastado por Rimu, quien ni lo había notado.

"¿Eh?" Rimu volvió a ofrecer su mano, Azia sin preguntarselo puso a Ayla encima y se subió también después de coger la otra manta.

El golem las sujeto en sus brazos, el musgo era suave así que no era tan duro.

"Gracias" Azia le agradeció mientras se ponía la manta con Ayla.

Con esto los tres se durmieron tranquilamente y agradablemente esa noche.

Continuará
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