—Claro que te amo —la embisto de nuevo hasta el fondo—, E tu? Ami papà?

E tu? Ami papà?: ¿Y tú? ¿Amas a papi?

—Con tutta l'anima... —se devora mis labios con urgencia.

Con tutta l'anima: Con toda mi alma...

—Fai l'amore con me...

Fai l'amore con me: Hazme el amor...

No vacilo a la hora de dejarla bajo mi cuerpo, la tinta de mis tatuajes es acariciada por sus suaves manos... y nisiquiera con semejante belleza, con esa complexión delgada, esos ojos oscuros y esos labios que me han hecho venir centenares de veces... pueden sacarme la erótica imagen de mi flor mientras se duchaba. El que mínimamente la punta de mi miembro le haya rozado los muslos...

Si no hubiera sido por Niall... no estaría fantaseando, estaría atravesando ese coño...

Al menos no ha dicho nada al respecto pero sus evasivas miradas, de aquellas que juzgan, son las que me dicen que algo le dijo ella para que él no abriera la boca.

Arremetidas constantes, empellones y embestidas, el video mental de sus manos acariciando las grandes tetas retirándose los restos de shampoo, el cabello, las piernas, el trasero, el abdomen plano, su piel, sus manos, su cintura, sus caderas, sus felinos ojos verdes... le doy tan duro, la azoto, la ahorco, la hago venir... una, dos, tres veces hasta que la sangre amenaza concentrándose en mi glande y exploto metiéndosela hasta el fondo.

Gruño preso de la ira, la excitación y el desarme que me causa no poder solo abrirla de piernas y tenerla para mi.

La chica que acabo de follar no es ella y nunca lo será, por más que intente convencerme de eso, por más que trate de olvidarla, no puedo... no tendré tranquilidad hasta volver a hacerla mía...

Acabo tomando la verga que saco del interior de la castaña, la magreo sobre el pubis de la misma llenandola de mis fluidos.

Camino lejos de la cama hacia el mini bar y me sirvo un trago de ron el cual paso como agua y este arde en mi garganta.

Sirvo otro y lo llevo junto a la botella dejándola sobre la mesita de noche. Me siento al borde de la cama dándole la espalda. Bebo el trago y luego otro y otro hasta que siento sus manos pasearse sobre mi espalda, hombros y pectorales. Me besa la parte trasera del cuello y sus pechos expuestos se adhieren a mi espalda.

—Algo te preocupa... —susurra—, ¿No es así?

No sólo el tema de Grace me tiene así.

Es Elijah Ballard.

—Tu madre... —intento cambiar de tema pero ella me interrumpe cabreada.

—Ella no es mi madre... —sigue besandome la espalda pero esta vez sus manos traviesas se pasean sobre mi abdomen, me abraza por detrás hasta que vuelve a tocar el miembro que aún continúa duro como piedra.

—Dolcezza... —comienza a masturbarme dejando un rastro de besos sobre mi piel.

—Quiero más...

—¿No estás cansada? Mañana tienes colegio...

—No.

—Ve a tu recámara...

—Quiero dormir contigo... —un estruendoso relámpago cae seguido por  un trueno.

—Dalila... —advierto—, conoces las reglas.

—Aún le temo a las tormentas —se aferra a mi cuerpo—, por favor papi... ¿Puedo quedarme? —me acabo lo que queda de ron en el vaso y la miro.

𝐃𝐀𝐃𝐃𝐘 #𝟏 |njh| © Where stories live. Discover now