Ahora que se vería con el Hokage, Ino estaba satisfecha, agradecía que de alguna u otra forma Sakura se diera cuenta de que había más hombres que Sasuke, por más que tuvieran su historia juntos, eso no implicaba que no pudiera tenerla con alguien más, aunque fuera corta, y si era placentera, pues mucho mejor. Quizá después de esa etapa con el Hokage ella conocería a alguien más, alguien que no fuera Sasuke, y por fin tendría la tranquilidad y estabilidad amorosa que merecía.

Cuando Sakura terminó de bañarse, se encontró con que ya estaba sola y el vestido estaba junto a las tijeras. Sonrió, Ino siempre había sido muy segura de su propia belleza, no temía ser una mujer sensual, era momento de que ella también fuera tan segura de su cuerpo como de sus habilidades, dejar de temerle a su cuerpo, a las curvas que podía mostrar. Cortó el vestido, al menos le sobraban 15 centímetros y fue los que desechó.

Se puso el vestido que era obviamente más corto, pero le quedaba bien, lucía sensual. No estaba lista para dejar la ropa interior, pero quizá sí el sostén, después de todo no era un escote tan profundo, e Ino tenía razón, el abrigo la cubriría hasta que llegara a su destino.

Sakura salió con el abrigo en la mano dispuesta a ponérselo apenas saliera a la calle, le gustaba la sensación de la tela contra su pecho desnudo, la libertad y la sensualidad que sentía. Resultó que apenas abrió la puerta se encontró con Sasuke.

-¿Sasuke-kun, qué haces aquí?- la médico no había reaccionado en que no se había puesto el abrigo todavía hasta que la mirada del ninja y el viento frío de invierno le avisaron que el vestido era muy ligero y que el escote estaba muy abajo. En seguida se puso el abrigo y lo cerró completamente. Tampoco es que fuera muy largo, pero al menos sí más largo que el vestido.

-Ino dijo que no estabas muy segura de venir a la reunión, pero veo que cambiaste de opinión.

-No, en realidad voy a otra parte, y ya estoy retrasada. Disfruta de la reunión.

-Yo tampoco voy a la reunión.

-Oh, entonces seguro que tendrás más diversión- ese comentario había sido demasiado descarado, pero ya estaba cansada de fingir que no sabía nada.

Cuando caminaba hacia la casa de Kakashi pensó de nuevo en el sentimiento de estar traicionando al Uchiha, era como si estuviera traicionando el amor que le tenía, si estaba enamorada de él por qué caminaba hacia los brazos de alguien más. Por eso sentía que lo traicionaba, o en todo caso, al amor, al cariño, a todo el tiempo que lo estuvo esperando. Se preguntó si por alguna fracción de segundo, él también sentiría lo mismo, pero descartó la idea inmediatamente, él nunca había estado enamorado de ella, quizá ahora le tenía un poco más de cariño, pero enamorado no. Lo sabía, pero mantenía la esperanza de enamorarlo.

Así que cada uno siguió su camino, Sasuke con Karin, y Sakura con Kakashi. El par de ninjas que todos en la Aldea aseguraban sería la primera en estar junta y hasta formar una familia, no podía estar más separada.

Sakura se aferró al abrigo y comenzó a caminar contra el aire frío que hacía silbar los árboles. Ino lo había hecho a propósito, envió a Sasuke para que se enterara de que saldría con alguien más, y él había visto su vestido corto con intenciones muy claras. Se encogió de hombros y siguió caminando.

Quizá Sakura, con ayuda de Ino, se estaba esforzando por mostrarle a Sasuke que no era la única posibilidad, pero lo que verdaderamente hacía era alejarlo más, lo que estaba haciendo Sakura, de manera involuntaria, era alejarse y acercarse a otros brazos.

La kunoichi llegó al departamento de su sensei y tocó, no estaba nerviosa ni afectada por el reciente encuentro con Sasuke. No tenía caso pensar en él, no durante ese mes, no mientras estuviera con el Hokage.

LAS ENSEÑANZAS DEL HOKAGEحيث تعيش القصص. اكتشف الآن