King Jeon - "JK"

HYORIM

Parte dos:

Hyorim (17)

Salí apresurada con muchas hojas hacia la sala de reuniones. Papá me había dejado unos cuantos papeles sobre sugerencias de los ciudadanos del país y yo debía revisarlos. El problema llegó cuando miré la hora y faltaban dos minutos para la reunión. Ya veía las puertas abiertas y como entraban los ministros a esta. Yo sabía que ese día estaba destinado al desastre, no solo me levanté tarde y me perdí dos clases, sino que casi se me olvidaban los papeles de la reunión y acababa de tropezar frente a todos dejando caer las sugerencias por doquier. Maldije en bajo numerosas veces.

—¿De nuevo?—preguntó Beom ofreciéndome una mano para subir.

Jimin estaba recogiendo las hojas riendo con Eric. No paraban de repetir mi caída una y otra vez.

—¡Ay, ya!—dije limpiándome los pantalones y la camisa.

Iseul mantenía su risa a raya, aunque su cara roja me avisaba de que no faltaba mucho para que se riera como nunca. Agradecí a mis hermanos por recoger las hojas y nos acercamos todos para entrar a la reunión.

Desde que cumplíamos los dieciséis ya íbamos entrando en la sala de reuniones cuando eran sobre los ciudadanos, los únicos que se metían en las de economía y política eran Iseul y Jimin ya que eran mayores de edad.

Tras la reunión sonreímos todos cómplices, teníamos día libre. Agarré la mano de Iseul y tiré de ella ya que quería pasar un rato con ella. Últimamente estuvimos todos ocupados con exámenes, sobretodo Jimin que había empezado con temas políticos realmente complicados. Ser el heredero no era fácil.

—¡Vamos a ver una película!—dije dando unos saltitos.

—Luego había prometido a Jimin que iría con él a una cafetería para ponernos al día; pero eso será a las seis. Son las tres y media.

Sonreí ampliamente, no podía esperar a ir con mi hermana a ver una película. Llevábamos mucho tiempo sin hacer cosas juntas, el tiempo no nos sobraba y ambas teníamos pareja. Aún me acuerdo cuando Jimin se enteró de la existencia de Brais, casi se golpean en el jardín de atrás. Ahora se llevan mejor, lo agradecemos bastante porque sus indirectas para molestar eran insoportables hacía unos años.

Caminábamos por las calles de la capital directas al cine. No me había fijado, pero Iseul realmente se había quedado pequeña en comparación a los demás. Además de ello el pelo cortito la hacía una cara redondita y parecía una pequeña niña adorable.

—Vamos al baño primero—dijo antes de que empezara la película.

Cuando salió de hacer sus necesidades nos hicimos una foto en el espejo.

Yo parecía mayor que ella, pero no era mi culpa que ella se quedara en su uno sesenta y cinco mientras yo llegué al uno sesenta y nueve. Nuestros padres eran altos así que todos éramos altos. Sonreí al ver la foto y fuimos a ver la película.

Beom y yo estábamos abrazados en el jardín hablando de qué haríamos en el cumpleaños de los gemelos.

—No creo que les guste, creo que ambos están interesados en alguien así que no les lleves a una fiesta a conocer chicas.

—Quién sabe—dijo sacando la lengua.

Le golpeé levemente. Vi como alguien se nos acercaba, pude reconocerlo cuando estaba a unos pasos de nosotros.

—¿Viste a mi princesa?

—Estará en una cafetería con Jimin, es lo que me dijo en la mañana—dije rascándome la cabeza.

Brais agradeció y se fue por donde vino, ese chico era realmente extraño. No sabía como habían durado tanto esos dos, dos años cuando se es tan diferente y se ven tan poco es muchísimo.

Escuchamos música a no mucha distancia por lo que nos levantamos a ver de dónde salía. En cuanto llegamos al otro jardín suspiré negando con una sonrisa, los gemelos se habían montado una fiesta importante. Me acerqué a ellos y les hice una foto.

—Ya tengo la prueba.

Reí al ver la cara de borracho que tenía Luca en la foto. Este era el que iba con la sudadera negra y podía adivinar que había bebido algo. Eric en cambio se reía de las cosas sin sentido que decía su hermano. Tenían dieciséis y ya estaban yendo por el mal camino como diría Iseul. Realmente habían hecho una fiesta de adolescentes, había muchos en el jardín bailando y bebiendo... mamá iba a matarlos.

—¿Nos vas a delatar?—preguntó Eric haciendo un puchero—Venga, déjala pasar. Nunca hacemos nada.

Tenía razón, nunca hacían nada. Asentí mirando como Beom bailaba mientras se servía un vaso...otro estúpido.

—Yo solo digo que si mamá baja y pregunta yo no tengo nada que ver—dije cruzándome de brazos.

Eric me abrazó agradeciéndolo unas siete veces y se fue a adentrarse a la fiesta. Me senté en aquel sillón que habían sacado fuera y miré el Instagram sorprendiéndome al ver que Jimin había subido una foto.

@jjimin_prin.Daraen: mi hermanita la más bonita me consiente~~

Se veía que Iseul no quería la foto, sin duda el poder de los ojitos de Jimin podían con cualquiera. Sonreí mirando la fotografía, hacía mucho que no los veía juntitos. Jimin andaba con su nueva novia, Aren. Me agradaba más que la chica anterior. Esta era la princesa pequeña del reino de Brinsal, estaba al sureste del nuestro y era un lugar muy cálido. Se conocieron en una reunión de socios de nuestros padres y les tocó sentarse juntos, en esa época Saerul y él no andaban, ya que ella le había puesto los cuernos.

—¿Todo bien?—preguntó Beom tirándose a mi lado.

Le di un golpe en la frente y asentí. Besó mi mejilla varias veces y luego plató un beso en mis labios de movimiento lento.

—Te quiero.

—Lo sé—dije acariciando su cabello—yo también.

Besé sus labios castamente y sonreí como una idiota.

—¡Quién narices montó una fiesta aquí?

Me levanté bruscamente y huí junto a Beom de allí antes de que mamá nos matara.