Gifts of my crush

24

Jaemin tenía cerrados los ojos, Chenle prácticamente le había tapado los ojos todo el tiempo, no quería que se viera antes y que se quejará por el conjunto de ropa que había elegido para él.

-Chenle ¿cuándo piensas terminar?- pregunto Jaemin impaciente, pues sentía que ya habían pasado como tres horas desde que empezaron con todo.

-Silencio, la belleza cuesta trabajo, además te ves fabuloso, apuesto a que Jeno no evitará abrir la boca al verte.

-Te dije que no exageres, además, no creo que esto dure mucho.

-¿Por qué piensas algo como eso?

Jaemin soltó un suspiro.

-Solo creo que posiblemente no sea yo lo que él busca, exactamente.

-¡Deja de pensar en tonterías!- sintió como Chenle colocaba sus manos sobre sus hombros y lo sacudía levemente -No todo es malo en las relaciones.

- Solo lo dices porque a ti no te humillaron públicamente- Chenle soltó un suspiro.

- No, jamás lo hicieron, pero debes comprender, que cualquiera pensaría que eres lindo, hasta incluso yo lo pienso, deja esa actitud pesimista de lado y diviértete con tu chico.

Tal vez Chenle tenía razón, pero los pensamientos negativos aún inundan su cabeza.

Jaemin jamás se ha considerado un chico optimista, y muchos de sus conocidos y amigos lo sabían.

- Bien, ya puedes abrir los ojos -jaemim dio un gesto de asentimiento, abrió los ojos, estaba sentado frente a un espejo.

Abrió sus ojos en grande al ver sus ropas, no era rosa, pero esos pantalones jeans flojos y ese suéter blanco a rayas, se sentía extraño.

El suéter le quedaba algo grande, lo que provocaba que las mangas le quedaran casi cubriendo por completo sus manos, sus tenis eran de color negro, creando una combinación perfecta, además su cabello, estaba solo un poco despejando su frente.

Jaemin odiaba su frente.

- ¿Qué tal? -pregunto Chenle sorriéndole.

- Me veo como un niño pequeño -respondió Jaemin

- No, te ves perfecto, apuesto a que Jeno querrá abrazarte todo el día -las mejillas de Jaeminse tiñeron de rojo al escuchar el comentario de su amigo-. Bien, estás listo, pronto vendrá por ti.

- No estoy seguro de querer ir con él -menciono Jaemin

- Jaemin, Jaemin... deja esa mentalidad de lado, sal con él y ve lo que sucede, Jeno no es como otros chicos. Tal vez tuviste una mala experiencia en el pasado, pero eso no te debe impedir salir con alguien que vale más la pena, confía en él, nada saldrá mal si estás con él, ¿entendido?

-¿Desde cuándo Haechan te paso sus tips de psicología?

Ambos rieron por aquella pregunta hecha por Jaemin.

Pero por supuesto Jaemin sabía que esas palabras lo habían reconfortado bastante, se miro de nuevo al espejo y solto un suspiro, estaba listo.

Chenle tenía razón, debía darle otra oportunidad al amor, nada podría ser arruinado de ahora en adelante, estaba seguro de eso.

Se escucharon unos golpes en la puerta.

- ¿Y sí mejor le dices que no estoy y que me fui del país para vivir una vida tranquila en Hawaii con un perro llamado Coco?

- No seas exagerado Na Jaemin, ahora vendrás conmigo y abrirás esa maldita puerta.

Sin esperar que Jaemin diera alguna otra excusa, lo tomo de la muñeca derecha y lo jalo para que lo acompañará hacía al entrada

- No pongas resistencia -murmuro Chenle

- ¡Solo dile que me fui!

- ¡Na Jaemin, ya no eres un niño como para actuar así! Ahora abriré la puerta.

Jaemin negaba rotundamente con la cabeza, pero Chenle no le presto atención y abrió la puerta, dejando ver a Lee Jeno.

Maldición, Jaemin sentía sus mejillas arder al verlo, sus ropas se veían tan casuales pero tan bien en su cuerpo, y más por aquella chamarra de cuero negro que traía puesta, literalmente vestía completamente de negro.

- ¡Hola Lee! -hablo Chenle sacando de su trance a Jaemin- Es bueno verte de nuevo por aquí.

- Hola Chenle, está... -y fue cuando Jeno se percato de la presencia de Jaemin, entreabrió la boca al verlo, se veía tan delicado y tan lindo que lo único que quería era atraparlo en un abrazo y no soltarlo nunca en la vida- woa..., Jaeminie, te ves muy lindo.

Chenle apretó sus labios reteniendo la emoción de querer gritar, sabía que había realizado un grandioso trabajo.

- G-gracias -jaemin se sentía tan cohibido y avergonzado, tener la mirada del castaño sobre él le hacía sentirse tan avergonzado.

¡joder! Su crush lo está mirando y le está sonriendo dulcemente, necesita un hospital antes de que le dé una taquicardia.

- ¿Nos vamos, Jaeminie? -ese apodo de nuevo, Jaemin sentía que definitivamente su corazón iba a estallar en cualquier momento.

Solo dio un asentimiento y comenzó a caminar hacía la salida, pero antes de que saliera Chenle carraspeo la garganta, ambos lo miraron.

- Esto va más para ti -señalo a Jeno-, más te vale regresarlo temprano, no quiero que anden a media noche, ¿entendido? ¡Ah! Y si me entero de que le hiciste algo, ¡te juro que no saldrás vivo de está Lee! -dejo su semblante serio y volvió a sonreír-. Disfruten de su tarde.

A veces Jaemin sentía que Chenle era peor que su madre, Jeno ahora se veía extrañado por el comentario, solo esperaba que no pensara que Chenle es algo así como su hermano mayor sobre protector, ¡además el es mayor no Chenle!, ¡mataría a Chenle por hacer ese tipo de comentarios!