Capítulo 10

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Lan Wangji escuchó atentamente todo lo que Nie Huaisang tenía que decir, consideró todos los factores y luego negó con la cabeza y dijo: —No.

—¡No! —estalló Nie Huaisang— ¡No puedes simplemente decir que no!

—Puedo y lo he hecho —comentó Lan Wangji, sirviéndose un poco de té. Estaba sorprendido de que Nie Huaisang se hubiera dado cuenta de que Jiang Cheng era quien había borrado a Wei Wuxian, y aún más sorprendido de que Jiang Cheng lo hubiera admitido—. Los riesgos de alterar aún más el hechizo que hizo Jiang Wanyin podrían ser desastrosos. No hay razón para pensar que puedas sacar a tu hermano de esa realidad. Solo funcionó con Wei Ying porque era quien fue removido originalmente.

—Es fácil para ti decir eso —replicó Nie Huaisang—. Viste el hechizo original. ¿Se supone que debo aceptar tu palabra? 

—Sí —Lan Wangji le miró a los ojos.

El rostro de Nie Huaisang cambió, sus cejas fruncidas con verdadera molestia.

—Con el debido respeto, Lan-xiong, no eres la única persona aquí experimentada en este tipo de magia. He estudiado magia taoísta desde que tenía edad para leer. Da-ge dijo que yo era bastante hábil en eso, y casi nunca felicitaba a nadie. No me importa si crees que no es posible. No voy a renunciar hasta que he decidido que yo crea que no es posible.

—Si hace más intentos por alterar la realidad, las consecuencias podrían ser nefastas. Podrías borrar a Wei Ying de nuevo. Podrías devolvernos a la línea de tiempo original donde Jiang-guniang estaba muerta.

—Ese hecho no se me ha escapado, y para ser honesto, estoy realmente harto de que la gente hable como si sus seres queridos fueran más importantes que los míos —La voz de Nie Huaisang se estaba volviendo acalorada. Lan Wangji no lo había visto así antes—. Esto, todo esto, está mal. Lamento tus pérdidas, Lan-xiong, pero lo sabes tan bien como yo. Que Wei-xiong esté vivo, está mal. Que Jiang-guniang haya sobrevivido está mal. Esta no es la forma en que la realidad era originalmente; no es como se supone que es la realidad. ¡Que mi hermano esté muerto está mal! ¡Y nadie piensa que se me debería permitir arreglarlo! 

—Lo siento —Lan Wangji no supo qué más decir. Sabía que si sus posiciones se invirtieran, no estaría diciendo nada diferente. Pero al mismo tiempo, no podía arriesgar la vida de Wei Wuxian, su propia existencia.

Nie Huaisang respiró hondo y se recompuso. 

—Lan-xiong, seré honesto contigo. No importa lo que digas, intentaré traer de vuelta a mi hermano. En todo caso, múestrame qué hechizos se hicieron originalmente, reduce el riesgo de que borre Wei-xiong o minimiza cualquier otro desastre del que pueda preocuparme. Con los hechizos, puedo hacer intentos precisos para convocar a mi hermano de esa realidad, en lugar de intentos generales de restablecer las cosas ¿Cuál preferirías?

Durante un largo momento, Lan Wangji se limitó a estudiarlo. Era obvio que lo decía en serio, e igualmente obvio que no cambiaría de opinión. Incluso si Lan Wangji hablaba con él y pensaba que había cambiado de opinión, no habría forma de estar seguro. Finalmente, dijo: —Muy bien. Por favor, siéntate.

Nie Huaisang lo hizo y se sirvió una taza de té sin preguntar. Lan Wangji ignoró el paso en falso y comenzó a esbozar tanto el hechizo original de Jiang Cheng como el que había usado para intentar revertirlo. Ambos fueron complicados y tomó algún tiempo. Finalmente, los dejó frente a Nie Huaisang.

El silencio continuó reinando en la habitación. Nie Huaisang estudió ambos hechizos, claramente sumido en sus pensamientos.

—¿Habrías hecho lo mismo? —preguntó Lan Wangji.

The way it wasn'tWhere stories live. Discover now